No confio en ti
19 de enero de 2025
Estar en una relación donde falta la confianza puede ser una experiencia muy difícil y desgastante. Aquí hay algunas ideas clave para gestionar este problema:
- Revisa tus expectativas: Si sientes que la confianza no fluye, analiza si tienes expectativas demasiado altas. Tal vez estás esperando que la otra persona actúe de cierta manera o te dé el 100%, pero eso no siempre es posible. Comunica claramente lo que necesitas, y evalúa si esa persona puede cumplirlo.
- Identifica comportamientos preocupantes: Si notas que la falta de confianza no depende de tus expectativas, sino de que la otra persona está cruzando límites importantes —como mentiras frecuentes o actitudes desleales—, es esencial abordar esas conductas de manera directa. Reconoce si estas "líneas naranjas" están afectando tu bienestar antes de que se conviertan en "líneas rojas".
- Establece límites: Si ves que la relación te está desgastando emocionalmente o afectando tu autoestima, es importante poner límites claros. Continuar en una relación donde no te sientes valorado puede llevar a un desequilibrio emocional que te perjudique aún más.
- Considera dar un paso atrás: En casos donde la confianza está tan dañada que la relación no te aporta estabilidad ni felicidad, quizás lo más sano sea tomar distancia. Salir de una relación que no suma puede ser la mejor decisión para preservar tu salud emocional.
Recuerda, una relación basada en la confianza y el respeto mutuo es fundamental para que ambas partes puedan crecer juntas.
Los cambios estacionales como las altas temperaturas o el frío pueden suponer un papel importante en la variación emocional de algunas personas, pero más allá de esto, los ciclos anuales de invierno, primavera, verano y otoño, también pueden interferir en el comportamiento y estado de ánimo. En el artículo Echeburúa, E. denomina a este suceso como “meteorosensibilidad”, esto se puede manifestar de diferentes formas: - En zonas geográficas o épocas en las que hay inviernos largos con poca luz solar se produce una disminución de serotonina (neurotransmisor clave para el estado de ánimo, la motivación y la energía) y alteraciones en la melatonina que pueden producir trsiteza, pensamientos negativos, cansancio, sentimientos de culpabilidad, entre otros. - En zonas donde hay mucho viento se asocia con sensación de irritabilidad, agobio, insomnio y fatiga. También con nerviosismo, problemas de concentración y dolores de cabeza. - En casos de olas de calor bruscas pueden descompensar a pacientes con ciertos trastornos mentales graves. En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, es importante tener en cuenta como influyen estos factores en nuestro estado de ánimo, sobre todo en personas que ya se encuentran en manos de profesionales de la salud mental, para así poder llevar a cabo un buen seguimiento y apoyo ante la posibilidad de experimentar alguno de estos síntomas.

El Dr. José Carbonell explica que cuando alguien rompe una relación y deja un vacío lleno de dolor, es normal sentirse destrozado y vivir un proceso de duelo. Subraya que no se puede forzar a otra persona a quedarse, por lo que lo esencial es aceptar su decisión y empezar a mirar por uno mismo. Recomienda dar espacio, cortar los contactos que dificulten la recuperación y permitirse sufrir sin buscar compensaciones inmediatas. Señala que este tiempo de reconstrucción personal ayuda a reconectar con uno mismo, crecer y transformarse en una mejor versión, recordando que siempre habrá luz al final del túnel.

El Dr. José Carbonell explica que cuando el sexo en pareja deja de ser satisfactorio, lo fundamental es hablarlo con claridad y complicidad , aunque resulte difícil expresarlo. Señala que es importante comunicar si el deseo ha cambiado o si la experiencia ya no resulta gratificante, y hacerlo sin miedo, buscando soluciones conjuntas. Recomienda, además, recurrir a un terapeuta o especialista en sexualidad si la comunicación directa no basta, de manera que se pueda intentar recuperar la conexión antes de considerar el fin de la relación.


