El amor propio y el amor de pareja son esenciales, pero deben coexistir en equilibrio. Según el Dr. José Carbonell, el amor propio debe ser la base sobre la cual construimos nuestras relaciones. Es crucial quererse a uno mismo porque cualquier relación de pareja saludable debe sumarte y enriquecer tu bienestar personal y emocional.

Sin embargo, el amor de pareja no puede construirse sacrificando tu amor propio. No deberías renunciar a tu autoestima ni depender exclusivamente de tu pareja para sentirte completo. Por el contrario, una relación saludable implica prioridades compartidas y un crecimiento mutuo, sin que ninguna de las partes pierda su identidad o valor individual.

En resumen, tanto el amor propio como el amor de pareja deben funcionar en equilibrio, complementándose y fortaleciendo tanto la relación como a cada individuo.