Cómo mantener la memoria en forma

22 de julio de 2021
La memoria es la función del cerebro que está involucrada en los procesos de adquirir, almacenar y recuperar información sobre conocimientos, habilidades y experiencias. Todas las actividades que hacemos al cabo del día (caminar, hablar, leer, cocinar, …) han necesitado de un aprendizaje previo que con ayuda de la memoria las podemos llevar a cabo. 

Estar confinados ha tenido consecuencias en los diferentes aspectos de nuestra vida, uno de ellos es en nuestra memoria. Hemos dejado a un lado ejercitarla. La falta de estímulos externos y la monotonía de estar en casa, ha podido hacer que nuestra mente no esté en forma. 

Eva Vinader, especialista en estimulación cognitiva, explica “salir a la calle, ver a un amigo, pasar el día en la playa, … todo hace que nuestra memoria y atención trabajen, y ahora al estar en casa, esta actividad se ha paralizado”. 

Todos nos vemos afectados por la falta de estimulación, desde los niños hasta las personas mayores. Por eso, tenemos que esforzarnos a ejercitar la mente. Algunas formas para hacerlo son:
  • Establecer una rutina (tareas, horarios, …)
  • Disminuir el uso de pantallas (ordenador, móvil, televisión, …)
  • Realizar ejercicios para fomentar la memoria, por ejemplo, crucigramas y sudokus.
  • Disminuir situaciones que produzcan estrés
  • Aumentar aquellas actividades que nos resulten placenteras
  • Realizar una alimentación saludable
  • Evitar el consumo de alcohol y otras sustancias
  • Mantener unos patrones de sueño regulares
  • Incrementar la interacción social
  • En caso de tomar medicación, hacerlo de forma regular.
  • Realizar una terapia psicológica específica para practicar ejercicios de memoria
  • Acudir a grupos de trabajo de la memoria
  • Potenciar la pintura, la música, la lectura, y otros hobbies que nos estimulen a nivel emocional
En opinión del psiquiatra Dr. Carbonell, desde Palma, un programa de higiene mental nos va a mejorar, tanto a nivel global como a nivel individual,  todos los procesos relacionados con la memoria. 

Fuente: ABC
Por Instituto Carbonell 14 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que no existe una diferencia de edad perfecta en la pareja, porque lo verdaderamente determinante no son los años, sino la conexión emocional. Señala que en consulta ha visto parejas con grandes diferencias de edad —tanto hombres mayores con mujeres más jóvenes como a la inversa— que funcionan muy bien gracias a su complicidad, afinidad intelectual, intereses compartidos y energía similar. Destaca que ninguna edad garantiza que una relación vaya a durar, del mismo modo que tampoco lo hacen otros factores como la cultura, los hijos o los proyectos en común. Por ello, recomienda no dejarse influir por la opinión social y centrarse en lo que la relación aporta a quienes la viven. Concluye afirmando que, más allá de estadísticas o prejuicios, lo esencial es cómo cada pareja cuida su vínculo y afronta sus propias complejidades.
Por Instituto Carbonell 13 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que en la vida, y especialmente en el amor, no todo vale. Señala que aunque tengamos objetivos personales o afectivos, jamás debemos alcanzarlos a costa de manipular, engañar o pasar por encima de los sentimientos de los demás. Advierte que actuar sin límites éticos nos convierte en personas que buscan su propio placer o gratificación sin considerar el daño causado, y eso tiene consecuencias. Subraya que vivimos rodeados de personas con emociones reales, que confían en nuestras palabras y pueden sufrir si usamos esas palabras solo para obtener lo que queremos. Concluye recordando que, igual que no queremos que nos hagan daño, tampoco debemos causarlo: no todo vale y nuestras acciones siempre tienen impacto.
Por Instituto Carbonell 12 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando una relación no fluye de manera natural —ya sea con amistades del pasado, con una expareja, con hijos o con los propios padres— forzarla solo genera desgaste y tensiones innecesarias. Señala que es legítimo intentar recuperar la cordialidad, pero también es esencial reconocer el punto en el que el esfuerzo deja de ser sano y empieza a perjudicar nuestro bienestar. Añade que no debemos supeditar nuestra vida al deseo de obtener perdón o restaurar algo que no avanza por sí solo. Concluye que, si las cosas fluyen, adelante; pero si no, no vale la pena sacrificar la salud emocional intentando que funcione lo que no está preparado para funcionar.