Por Instituto Carbonell
•
13 de junio de 2025
El Dr. Carbonell plantea una reflexión sobre el exceso de exigencia personal al que muchas personas se someten en su vida cotidiana. A través de su experiencia como médico y psiquiatra, comenta que con frecuencia atiende en consulta a individuos que intentan cumplir con estándares altísimos en todos los ámbitos: familiar, profesional, académico, emocional y de pareja. Estas personas persiguen una perfección que, en realidad, no existe, y en el proceso se olvidan de sí mismas y de su bienestar. El Dr. Carbonell advierte que vivir intentando cumplir con tantas responsabilidades y expectativas externas tiene un precio elevado, que termina afectando seriamente la calidad de vida. Cuando todo empieza a sentirse “demasiado”, es señal de que se ha cruzado un límite importante. Por eso, invita a hacer una pausa, a reevaluar prioridades y a adoptar una mirada más compasiva hacia uno mismo. En lugar de seguir empujando los propios límites hasta el agotamiento, propone poner el foco en el equilibrio personal y en la necesidad de recuperar el disfrute del día a día. Recomienda dejar de lado el perfeccionismo y aprender a decir que no, poniendo la salud mental y emocional por encima de las obligaciones impuestas o autoimpuestas. En conclusión, el Dr. Carbonell recuerda que no se debe jugar con la salud. Cuando la vida se vuelve abrumadora, es fundamental dar un paso atrás y priorizar el propio bienestar antes que las expectativas ajenas o la necesidad de cumplir con todo.