UN VÍNCULO QUE SANA
El vínculo entre humanos y animales se conoce desde hace casi 15 000 años. Investigaciones como las de la Cátedra de la Fundación Affinity Animales y Salud de la Universidad Autónoma de Barcelona muestran que esta unión tiene efectos directos en la salud mental y física de ambos.
Diversos estudios indican que la interacción entre persona y canino tiene beneficios psicosociales medibles. De hecho, tener un perro es un indicador de satisfacción vital equivalente al contacto frecuente con amigos y familiares. Además, los programas de terapias asistidas con animales han demostrado que el vínculo con perros mejora el bienestar emocional, cognitivo y social.
Asimismo, esta unión entre ambos puede:
- Ayudar a reducir el cortisol (la hormona del estrés)
- Aumentar la oxitocina (la hormona del amor y del apego)
- Mitigar el sentimiento de soledad
- Fomentar el sentido de responsabilidad
- Reforzar la autoestima
- Facilitar la expresión emocional
- Mantener un ritmo cardiorrespiratorio más relajado
- Fortalecer el sistema inmunológico
En opinión del Dr. Carbonell, los beneficios de convivir con un perro se extienden a muchísimos aspectos del bienestar de las personas. Son un miembro más de la familia, una fuente de afecto y amor incondicional… por algo les llaman “el mejor amigo del hombre”.




