Activarnos. El principal secreto para la longevidad

28 de abril de 2015

Mantenernos activos, aunque sea ligeramente, mejora nuestro estado de salud y además nos otorga grandes beneficios en aspectos relacionados con la longevidad. Es decir, no solo vivimos mejor sino que también vivimos más. Una investigación prolongada llevada a cabo en Europa y EEUU certifica que aquellas personas que realizaban actividad física, aunque fuera menos de la recomendada, presentaban una disminución considerable del riesgo de muerte en comparación con aquellas que no se ejercitaban.

El estudio “Physical Activity Guidelines” (2008) recomienda un mínimo de 150 minutos de intensidad moderada o 75 minutos de actividad física intensa por semana para lograr un considerable beneficio para nuestra salud. Los investigadores combinaron los datos de más de 660.000 hombres y mujeres analizados durante más de 14 años. El riesgo de mortalidad fue un 31% menor para los individuos que se ejercitaban entre 1 y 2 veces el mínimo recomendado y un 37% para los que realizaron de 2 a 3 veces, llegando a estabilizarse en el grupo que realizaba de 3 a 5 veces la actividad mínima. De lo que no había ninguna evidencia en el estudio es de que ejercitarse, incluso 10 veces lo mínimo recomendado, hiciera el menor daño a los individuos.

En resumen, descubrimos que conseguir hacer un mínimo de ejercicio reduce considerablemente la mortalidad. Una hora caminando a paso ligero o 30 minutos a trote o bicicleta por semana es suficiente para salir del grupo de “inactivos” y realizar una mayor cantidad de ejercicio, si bien no disminuye notoriamente el riesgo de mortalidad, sí ofrece muchos otros beneficios para la salud

Por Instituto Carbonell 14 de octubre de 2025
Los cambios estacionales como las altas temperaturas o el frío pueden suponer un papel importante en la variación emocional de algunas personas, pero más allá de esto, los ciclos anuales de invierno, primavera, verano y otoño, también pueden interferir en el comportamiento y estado de ánimo.  En el artículo Echeburúa, E. denomina a este suceso como “meteorosensibilidad”, esto se puede manifestar de diferentes formas: - En zonas geográficas o épocas en las que hay inviernos largos con poca luz solar se produce una disminución de serotonina (neurotransmisor clave para el estado de ánimo, la motivación y la energía) y alteraciones en la melatonina que pueden producir trsiteza, pensamientos negativos, cansancio, sentimientos de culpabilidad, entre otros. - En zonas donde hay mucho viento se asocia con sensación de irritabilidad, agobio, insomnio y fatiga. También con nerviosismo, problemas de concentración y dolores de cabeza. - En casos de olas de calor bruscas pueden descompensar a pacientes con ciertos trastornos mentales graves. En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, es importante tener en cuenta como influyen estos factores en nuestro estado de ánimo, sobre todo en personas que ya se encuentran en manos de profesionales de la salud mental, para así poder llevar a cabo un buen seguimiento y apoyo ante la posibilidad de experimentar alguno de estos síntomas.
Por Instituto Carbonell 5 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando alguien rompe una relación y deja un vacío lleno de dolor, es normal sentirse destrozado y vivir un proceso de duelo. Subraya que no se puede forzar a otra persona a quedarse, por lo que lo esencial es aceptar su decisión y empezar a mirar por uno mismo. Recomienda dar espacio, cortar los contactos que dificulten la recuperación y permitirse sufrir sin buscar compensaciones inmediatas. Señala que este tiempo de reconstrucción personal ayuda a reconectar con uno mismo, crecer y transformarse en una mejor versión, recordando que siempre habrá luz al final del túnel.
Por Instituto Carbonell 4 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando el sexo en pareja deja de ser satisfactorio, lo fundamental es hablarlo con claridad y complicidad , aunque resulte difícil expresarlo. Señala que es importante comunicar si el deseo ha cambiado o si la experiencia ya no resulta gratificante, y hacerlo sin miedo, buscando soluciones conjuntas. Recomienda, además, recurrir a un terapeuta o especialista en sexualidad si la comunicación directa no basta, de manera que se pueda intentar recuperar la conexión antes de considerar el fin de la relación.