Cuando se nos rompe el corazón

8 de mayo de 2015

Aunque resulte obvio y natural que un fracaso amoroso conlleva una situación de estrés y ansiedad, ahora disponemos de datos empíricos que relacionan las rupturas matrimoniales con los problemas coronarios .

Un estudio realizado durante 18 años a 15.000 adultos casados de edades comprendidas entre los 45 y los 80 concluye que un 14% de los hombres se divorcia mientras que en el caso de las mujeres la cifra asciende hasta el 19%. Al final del proceso, más de un tercio de los individuos había pasado por lo menos por un divorcio. Y ahí empieza el análisis.

Los datos revelan que 1.211 de esas personas sufrieron un infarto, la gran mayoría de ellas divorciadas . En cuestión de sexos, las mujeres divorciadas tuvieron un 24% más de probabilidades de sufrir un infarto que las que nunca se divorciaron. Y este porcentaje aumentaba hasta un 77% en aquellas que acumulaban hasta dos divorcios. Por parte de los hombres, el riesgo solo se incrementa (un 30%) en aquellos que han vivido dos o más divorcios. De este modo, y aunque las razones resulten un misterio, los científicos encargados del estudio han descubierto que el divorcio afecta más a la salud de la mujer. Aquellas que se han divorciado hasta en dos ocasiones sufren los mismos riesgos coronarios que alguien con presión sanguínea alta o con diabetes.

En términos generales, el shock emocional que sufrimos al romper una relación provoca hostilidades o incluso cambios de hábito (como empezar a fumar) que tienen sus consecuencias a nivel cardiovascular. Por ello, debemos apostar por un mayor control y reconocimiento del estrés social para evitar que éste afecte directamente a nuestra salud .

Por Instituto Carbonell 25 de julio de 2025
El Dr. José Carbonell lanza un mensaje claro y directo: "No pienses tanto, no le des vueltas a las cosas". Desde su experiencia como médico y psiquiatra, comparte que muchas personas llegan a su consulta atrapadas en un patrón de pensamiento excesivo y rumiativo, donde dudan constantemente de sí mismas, cuestionan si lo que piensan está bien o mal, o viven pendientes de lo que los demás puedan estar opinando sobre ellas. Explica que esta sobrecarga mental puede convertirse en una especie de bola creciente, difícil de detener, y que acaba afectando seriamente la estabilidad emocional. Muchas veces, añade, quienes sufren este tipo de pensamiento repetitivo ni siquiera reconocen que necesitan ayuda, y acaban atrapados en un ciclo que los lleva, una y otra vez, al mismo punto de partida: ansiedad, estrés, incertidumbre y malestar emocional. El Dr. Carbonell insiste en que es fundamental aprender a manejar el estrés, la ansiedad y, sobre todo, los propios pensamientos. Si uno puede establecer límites mentales y aplicar pautas de autorregulación por su cuenta, eso es positivo. Pero si este pensamiento excesivo —o overthinking— comienza a interferir con la vida diaria, impidiendo el descanso, la concentración o el bienestar general, es necesario acudir a un profesional.  Buscar ayuda no es señal de debilidad, sino una manera responsable y valiente de recuperar el equilibrio mental y aprender herramientas eficaces para gestionar lo que ocurre en la mente.
Por Instituto Carbonell 24 de julio de 2025
El Dr. José Carbonell reflexiona sobre la importancia y efectividad de la terapia online, especialmente en contextos en los que la vida cotidiana dificulta el acceso presencial a un profesional de la salud mental. Señala que muchas personas —como madres con hijos pequeños, personas con familiares dependientes, profesionales con agendas muy exigentes o quienes viajan constantemente— simplemente no tienen el tiempo ni la posibilidad de desplazarse hasta una consulta. Ante esta realidad, el Dr. Carbonell afirma con claridad que la terapia online es una alternativa perfectamente válida y, en muchos casos, extraordinariamente efectiva. Aclara que, si bien lo ideal puede ser el encuentro presencial, es mucho mejor optar por la modalidad online que dejar de recibir ayuda por falta de tiempo.  Subraya que no debemos permitir que las obligaciones diarias se conviertan en excusa para no cuidarnos emocionalmente, sobre todo cuando la solución puede estar tan cerca como una llamada o una videollamada. Desde la pandemia, asegura, la terapia online se ha convertido en una práctica habitual y sus resultados son muy positivos. Por tanto, anima a no descartar esta vía de apoyo y a priorizar el bienestar emocional sin importar las circunstancias.
Por Instituto Carbonell 23 de julio de 2025
El Dr. José Carbonell aborda en este mensaje una idea clave: no hay que tener miedo ni vergüenza de contarle la propia vida a un profesional de la salud mental, aunque este sea, al principio, un completo extraño. Explica que muchas personas llegan a su consulta con la duda o resistencia de hablar de temas personales con alguien que no conocen, temiendo ser juzgados por sus decisiones o por su historia de vida. Sin embargo, el Dr. Carbonell aclara que los profesionales, ya sean psicólogos o psiquiatras, están precisamente para escuchar sin juicio, para comprender y ayudar. Su labor no consiste en dictaminar si las decisiones tomadas han sido buenas o malas, sino en acompañar al paciente en el proceso de entender sus dificultades y encontrar herramientas para gestionar mejor su vida cotidiana.  Además, insiste en que no es necesario estar en una situación extrema para acudir a terapia. Pedir ayuda no implica debilidad, sino inteligencia emocional y compromiso con uno mismo. Todo el trabajo personal que se realiza en consulta —aunque sea con un "extraño"— se traduce directamente en mayor bienestar, equilibrio y calidad de vida a largo plazo.