¿Son los lapsus mentales problemas de memoria?

24 de abril de 2020
Cuando no recordamos el nombre de alguien o cuando no sabemos dónde hemos dejado las llaves, hacemos un análisis de la situación: concentración, focalización, viajar en el tiempo y repasar cada paso que hemos dado (¿y luego que hice?, ¿dónde estaba en ese momento?). Esto le pasa a mucha personas, lagunas que causan cierta preocupación y nos hacen pensar si son normales. Expertos en alteraciones de la memoria explican cuatro causas de porqué se producen estos lapsus mentales:  

1) Falta de atención 

Javier Olazarán, director de la unidad de Investigación y tratamiento de los trastornos de la memoria del Centro Integral de Neurociencias HM CINAC, explica “el hecho de no recordar, por ejemplo donde hemos aparcado o perder el hilo cuando hablamos, son lapsus atencionales. Se producen porque no estamos centrando toda nuestra atención en la acción.”

2) Competición de la información

La sensación de tener la palabra en “la punta de la lengua” se produce por este motivo. La Universidad de Harvard realizó un estudio donde se observó que esto ocurre porque hay un recuerdo que compite con el que estamos buscando, y por eso nos bloqueamos. 

Con los nombres propios nos pasa lo mismo, al encontrarse en el final de nuestras redes neuronales, para acceder a ellos debemos competir con otra información (como los rasgos físicos de la persona). Por lo tanto, esos bloqueos mentales se pueden considerar como manifestaciones normales de un cerebro sano. 

3) Estrés

Cuando los olvidos son de cosas importantes y de forma frecuente, se producen como consecuencia del estrés. Noemí Fernández, neuropsicológica, comenta “el principal núcleo de las emociones en nuestro cerebro es la amígdala. También se encarga de avisarnos de posibles amenazas. Cuando se pone en funcionamiento, la amígdala inhibe ciertas conductas alterando funciones atencionales necesarias para la memoria”. Es decir, los fallos de memoria serían un efecto secundario de la respuesta de la amígdala a las situaciones estresantes.  

4) Problemas de sueño

La revista Nature publicó un estudio sobre cómo la falta de sueño altera el funcionamiento del cerebro. Observaron que mientras dormimos, las neuronas codifican y almacenan los recuerdos del día. Por consiguiente, dormir bien es beneficioso para la memoria. 

En opinión del Dr. Carbonell, este artículo viene a tranquilizarnos de que tener lapsus en nuestro día a día no implica necesariamente tener problemas de memoria. Resalta la importancia de llevar hábitos saludables para tener un nivel atencional y de memoria normal. 







Fuente: ABC

Por Instituto Carbonell 24 de abril de 2025
Aprender a no darlo todo – Estrategias para superar el perfeccionismo
Por Instituto Carbonell 24 de abril de 2025
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, reflexiona en este mensaje sobre una de las trampas emocionales más comunes tras una ruptura o una gran discusión de pareja: quedarnos esperando . Muchas veces, después de que una relación se rompe, nace la esperanza de que tal vez todo vuelva a su cauce, de que la persona con la que compartíamos la vida reflexione, cambie y regrese. Nos aferramos a la idea de que lo que fue puede reconstruirse, de que ese proyecto de vida que diseñamos juntos aún puede tener sentido. Sin embargo, Carbonell advierte que esta espera nos paraliza y nos hace perder tiempo vital . Mientras deseamos que la otra persona reconsidere sus decisiones, dejamos de vivir el presente. Posponemos nuestra recuperación emocional, nuestras metas personales y, lo más grave, nuestra vida misma, esperando algo que tal vez nunca suceda. Además, el doctor señala que, muchas veces, la otra persona ya está en otra etapa , ha dado pasos hacia adelante e incluso puede haber pasado de un sentimiento de amor a indiferencia o rechazo. En cambio, quien espera se queda anclado a un pasado idealizado que ya no existe. Vivir de esa forma es hipotecar el futuro por una esperanza que no depende de nosotros. Por eso, el llamado es claro: deja de esperar . Centra tu atención en ti, en reconstruir tu autoestima, en recuperar tus proyectos, tu bienestar, tus ilusiones. Invierte en ti y en tu vida sin estar condicionado por lo que otra persona haga o deje de hacer. Solo así podrás avanzar, crecer y abrirte a nuevas experiencias que sí estén alineadas con tu presente y con tu valor.  Carbonell concluye animando a compartir experiencias sobre cómo cada uno ha gestionado este tipo de situaciones, reconociendo que sanar es un proceso individual pero más llevadero cuando se hace en comunidad y con consciencia.
Por Instituto Carbonell 23 de abril de 2025
El perfeccionismo te daña - no siempre hay que darlo todo