Consejos para lidiar con personas tóxicas

23 de agosto de 2017

Las principales características de las llamadas “personas tóxicas” son el egocentrismo, el pesimismo, el victimismo y la envidia entre otras. No se hacen responsables de lo que les sucede tomando la actitud de que el mundo está en su contra.

Estas personas potencialmente dañinas, generalmente no respetan que tengas tus propios límites. La manipulación es una de las estrategias que utilizan para relacionarse. Puede que no sea una decisión consciente, simplemente puede que sea la única estrategia de relación que conocen.

Para evitar que estas personas puedan manipularte, te damos las siguientes pautas:

  1. Respétate y date el valor que mereces . Ten claros tus derechos y da la importancia que merece a tu tiempo, tu vida, tus necesidades y especialmente tu dignidad. Cuando realmente te valoras es difícil que dejes que un manipulador atraviese ciertos límites.
  2. Sé amable pero firme . Podemos dejar nuestros límites claros sin necesidad de ofender o ser desagradables con la otra persona. Acostumbrarnos a que decir “No”, no tiene nada de malo y se puede hacer de manera adecuada y sin sentir culpa.
  3. Ten expectativas realistas sobre la persona tóxica . La gente puede cambiar pero sólo si ellos mismos quieren hacerlo. Pero es más difícil cuando al hacerlo pierden poder o privilegios que consiguen de la otra manera.
  4. Limita la cantidad de tiempo y mantén cierta distancia . A veces es mejor mantener cierta distancia que enfrentarse a estas personas, pues pueden llegar a ser tan complicadas que nos generen más problemas.

En opinión del Dr. Carbonell, en esencia debemos conocernos mejor a nosotros mismos, respetarnos, y así hacernos respetar. De esta forma, de manera natural dejamos claros nuestros límites y no nos dejamos manipular por este tipo de personas que siempre te pedirán perdón y una nueva oportunidad a costa de tu dignidad.

Por Instituto Carbonell 14 de octubre de 2025
Los cambios estacionales como las altas temperaturas o el frío pueden suponer un papel importante en la variación emocional de algunas personas, pero más allá de esto, los ciclos anuales de invierno, primavera, verano y otoño, también pueden interferir en el comportamiento y estado de ánimo.  En el artículo Echeburúa, E. denomina a este suceso como “meteorosensibilidad”, esto se puede manifestar de diferentes formas: - En zonas geográficas o épocas en las que hay inviernos largos con poca luz solar se produce una disminución de serotonina (neurotransmisor clave para el estado de ánimo, la motivación y la energía) y alteraciones en la melatonina que pueden producir trsiteza, pensamientos negativos, cansancio, sentimientos de culpabilidad, entre otros. - En zonas donde hay mucho viento se asocia con sensación de irritabilidad, agobio, insomnio y fatiga. También con nerviosismo, problemas de concentración y dolores de cabeza. - En casos de olas de calor bruscas pueden descompensar a pacientes con ciertos trastornos mentales graves. En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, es importante tener en cuenta como influyen estos factores en nuestro estado de ánimo, sobre todo en personas que ya se encuentran en manos de profesionales de la salud mental, para así poder llevar a cabo un buen seguimiento y apoyo ante la posibilidad de experimentar alguno de estos síntomas.
Por Instituto Carbonell 5 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando alguien rompe una relación y deja un vacío lleno de dolor, es normal sentirse destrozado y vivir un proceso de duelo. Subraya que no se puede forzar a otra persona a quedarse, por lo que lo esencial es aceptar su decisión y empezar a mirar por uno mismo. Recomienda dar espacio, cortar los contactos que dificulten la recuperación y permitirse sufrir sin buscar compensaciones inmediatas. Señala que este tiempo de reconstrucción personal ayuda a reconectar con uno mismo, crecer y transformarse en una mejor versión, recordando que siempre habrá luz al final del túnel.
Por Instituto Carbonell 4 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando el sexo en pareja deja de ser satisfactorio, lo fundamental es hablarlo con claridad y complicidad , aunque resulte difícil expresarlo. Señala que es importante comunicar si el deseo ha cambiado o si la experiencia ya no resulta gratificante, y hacerlo sin miedo, buscando soluciones conjuntas. Recomienda, además, recurrir a un terapeuta o especialista en sexualidad si la comunicación directa no basta, de manera que se pueda intentar recuperar la conexión antes de considerar el fin de la relación.