Consejos para lidiar con personas tóxicas

23 de agosto de 2017

Las principales características de las llamadas “personas tóxicas” son el egocentrismo, el pesimismo, el victimismo y la envidia entre otras. No se hacen responsables de lo que les sucede tomando la actitud de que el mundo está en su contra.

Estas personas potencialmente dañinas, generalmente no respetan que tengas tus propios límites. La manipulación es una de las estrategias que utilizan para relacionarse. Puede que no sea una decisión consciente, simplemente puede que sea la única estrategia de relación que conocen.

Para evitar que estas personas puedan manipularte, te damos las siguientes pautas:

  1. Respétate y date el valor que mereces . Ten claros tus derechos y da la importancia que merece a tu tiempo, tu vida, tus necesidades y especialmente tu dignidad. Cuando realmente te valoras es difícil que dejes que un manipulador atraviese ciertos límites.
  2. Sé amable pero firme . Podemos dejar nuestros límites claros sin necesidad de ofender o ser desagradables con la otra persona. Acostumbrarnos a que decir “No”, no tiene nada de malo y se puede hacer de manera adecuada y sin sentir culpa.
  3. Ten expectativas realistas sobre la persona tóxica . La gente puede cambiar pero sólo si ellos mismos quieren hacerlo. Pero es más difícil cuando al hacerlo pierden poder o privilegios que consiguen de la otra manera.
  4. Limita la cantidad de tiempo y mantén cierta distancia . A veces es mejor mantener cierta distancia que enfrentarse a estas personas, pues pueden llegar a ser tan complicadas que nos generen más problemas.

En opinión del Dr. Carbonell, en esencia debemos conocernos mejor a nosotros mismos, respetarnos, y así hacernos respetar. De esta forma, de manera natural dejamos claros nuestros límites y no nos dejamos manipular por este tipo de personas que siempre te pedirán perdón y una nueva oportunidad a costa de tu dignidad.

Por Instituto Carbonell 26 de abril de 2025
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, plantea una verdad incómoda pero universal: todos mentimos en algún momento de nuestra vida , incluso cuando afirmamos lo contrario. Y al hacerlo, probablemente también estamos mintiendo. Según el doctor, mentir es un recurso humano , una herramienta que, aunque no siempre sea ética, muchas veces se utiliza como un atajo para evitar conflictos, suavizar una verdad dolorosa o simplemente para ahorrarse explicaciones. Lo interesante de su enfoque es que no condena moralmente la mentira , sino que la analiza desde una perspectiva realista. Las llamadas “mentirijillas” forman parte del tejido social cotidiano. Sin embargo, esto no exime de consecuencias . Carbonell advierte que hay dos grandes riesgos al mentir: el primero es que, si alguien te descubre, pierdes credibilidad y empiezan a verte como una persona poco confiable. El segundo es que, incluso cuando digas la verdad, la duda ya estará sembrada y será más difícil que los demás crean en tu versión de los hechos. Por eso, su recomendación es clara y sencilla: intenta tener una sola versión de la historia , que sea honesta y coherente. Esto no solo te protege de futuras contradicciones, sino que también refuerza tu integridad personal. Si alguien no te cree, eso ya no depende de ti. Pero si tú sabes que estás siendo claro y honesto, llevas las de ganar. Además, el Dr. Carbonell subraya que las explicaciones sinceras, aunque a veces incómodas, suelen ser más efectivas y respetadas que las mentiras piadosas. Decir la verdad no siempre garantiza una reacción positiva inmediata, pero sí construye relaciones más auténticas y duraderas a largo plazo.  En resumen, mentir puede parecer fácil en el momento , pero a menudo complica más de lo que soluciona. La verdad, aunque incómoda, te libera. Por eso, en palabras del doctor, “mi recomendación es no dejar de reconocer las cosas, porque a la larga, la sinceridad siempre sale más rentable .”
Por Instituto Carbonell 25 de abril de 2025
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, lanza un mensaje directo y necesario: ir al psiquiatra no debería ser motivo de vergüenza ni de estigma . En pleno siglo XXI, aún existen personas que sienten miedo o pudor al decir que acuden a un profesional de la salud mental. Esto, según el doctor, es algo que necesitamos cambiar urgentemente. Carbonell explica que un psiquiatra es, ante todo, un médico , como cualquier otro especialista. La gran diferencia con el psicólogo es que el psiquiatra, además de abordar lo emocional, también evalúa el componente biológico y orgánico de los trastornos mentales. Esto incluye valorar si el paciente tiene otras enfermedades, está tomando medicación que pueda influir en su estado anímico, o si su salud mental afecta funciones como el sueño, el apetito o la energía, llegando incluso a requerir medicación. El propósito de este mensaje no es solo aclarar conceptos, sino también normalizar y visibilizar la importancia de acudir a un profesional cuando uno no se siente bien . Cuidar la salud mental no es un signo de debilidad, sino de responsabilidad y amor propio. Así como vamos al dentista cuando tenemos un dolor de muelas, también debemos ir al psiquiatra o al psicólogo cuando sentimos que algo no está funcionando bien en nuestro mundo interno. El Dr. Carbonell invita a dejar atrás el estigma, a romper esa barrera cultural que durante tantos años nos ha impedido hablar abiertamente de nuestros malestares emocionales, y a reivindicar la salud mental como un pilar del bienestar integral . En sus palabras, "mantener una higiene mental es la consecuencia de un trabajo que vamos haciendo cada día".  Este mensaje no solo va dirigido a quienes ya están en tratamiento, sino también a quienes aún dudan en dar el paso. Porque pedir ayuda es valiente , y porque hablar de salud mental es el primer paso para sanar y crecer.
Por Instituto Carbonell 24 de abril de 2025
Aprender a no darlo todo – Estrategias para superar el perfeccionismo