Seguridad de los antidepresivos durante le embarazo

7 de agosto de 2017

Decidir si administrar un psicofármaco durante el embarazo es un tema delicado, pues se debe hacer un balance entre los pros y los contras para la madre y para el feto tanto de los efectos de la medicación como de las consecuencias que les produce a ambos el que la madre no se medique.

El artículo Safety of antidepressants in pregnacy por Lars Henning Pedersen publicado en mayo de 2017 en el British Medical Journal, analiza un estudio realizado en Hong Kong dirigido por Kenneth K C Man en el que investigaron el efecto que tenía en los hijos el que sus madres tomaran antidepresivos durante el embarazo. El estudio de Hong Kong pretende ver si esto afecta al desarrollo del niño y por ello hace un seguimiento de más de 190.000 nacidos entre 2001 y 2009 hasta el 2015 comparando a los niños de madres que habían tomado antidepresivos con los que no.

Este seguimiento muestra que los niños cuyas madres tomaban antidepresivo durante el embarazo tenían mayor riesgo de desarrollar un trastorno déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

A primera vista, parece indicar que se debe al efecto de los antidepresivos en el feto, pero los datos también muestran que al comparar si hay diferencias en la probabilidad de tener TDAH en los hermanos cuya madre tomaba antidepresivos durante el embarazo de uno y durante el del otro no, la probabilidad de padecer este trastorno era elevada para ambos hermanos, en comparación con la de hermanos cuya madre no ha tomado ningún antidepresivo . Puesto que el efecto del antidepresivo no afecta durante tanto tiempo, este artículo concluye que lo que se observa no es tanto el efecto de la medicación, sino más bien el hecho de que la madre padezca un trastorno depresivo.

En opinión del Dr. Carbonell siempre se intenta ir con la mayor precaución a la hora de utilizar psicofármacos durante el embarazo valorando riesgos y beneficios la investigación está continuamente alerta de posibles consecuencias en el feto. Una vez más este estudio demuestra la seguridad del uso de antidepresivos en general durante el embarazo.

Por Instituto Carbonell 26 de abril de 2025
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, plantea una verdad incómoda pero universal: todos mentimos en algún momento de nuestra vida , incluso cuando afirmamos lo contrario. Y al hacerlo, probablemente también estamos mintiendo. Según el doctor, mentir es un recurso humano , una herramienta que, aunque no siempre sea ética, muchas veces se utiliza como un atajo para evitar conflictos, suavizar una verdad dolorosa o simplemente para ahorrarse explicaciones. Lo interesante de su enfoque es que no condena moralmente la mentira , sino que la analiza desde una perspectiva realista. Las llamadas “mentirijillas” forman parte del tejido social cotidiano. Sin embargo, esto no exime de consecuencias . Carbonell advierte que hay dos grandes riesgos al mentir: el primero es que, si alguien te descubre, pierdes credibilidad y empiezan a verte como una persona poco confiable. El segundo es que, incluso cuando digas la verdad, la duda ya estará sembrada y será más difícil que los demás crean en tu versión de los hechos. Por eso, su recomendación es clara y sencilla: intenta tener una sola versión de la historia , que sea honesta y coherente. Esto no solo te protege de futuras contradicciones, sino que también refuerza tu integridad personal. Si alguien no te cree, eso ya no depende de ti. Pero si tú sabes que estás siendo claro y honesto, llevas las de ganar. Además, el Dr. Carbonell subraya que las explicaciones sinceras, aunque a veces incómodas, suelen ser más efectivas y respetadas que las mentiras piadosas. Decir la verdad no siempre garantiza una reacción positiva inmediata, pero sí construye relaciones más auténticas y duraderas a largo plazo.  En resumen, mentir puede parecer fácil en el momento , pero a menudo complica más de lo que soluciona. La verdad, aunque incómoda, te libera. Por eso, en palabras del doctor, “mi recomendación es no dejar de reconocer las cosas, porque a la larga, la sinceridad siempre sale más rentable .”
Por Instituto Carbonell 25 de abril de 2025
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, lanza un mensaje directo y necesario: ir al psiquiatra no debería ser motivo de vergüenza ni de estigma . En pleno siglo XXI, aún existen personas que sienten miedo o pudor al decir que acuden a un profesional de la salud mental. Esto, según el doctor, es algo que necesitamos cambiar urgentemente. Carbonell explica que un psiquiatra es, ante todo, un médico , como cualquier otro especialista. La gran diferencia con el psicólogo es que el psiquiatra, además de abordar lo emocional, también evalúa el componente biológico y orgánico de los trastornos mentales. Esto incluye valorar si el paciente tiene otras enfermedades, está tomando medicación que pueda influir en su estado anímico, o si su salud mental afecta funciones como el sueño, el apetito o la energía, llegando incluso a requerir medicación. El propósito de este mensaje no es solo aclarar conceptos, sino también normalizar y visibilizar la importancia de acudir a un profesional cuando uno no se siente bien . Cuidar la salud mental no es un signo de debilidad, sino de responsabilidad y amor propio. Así como vamos al dentista cuando tenemos un dolor de muelas, también debemos ir al psiquiatra o al psicólogo cuando sentimos que algo no está funcionando bien en nuestro mundo interno. El Dr. Carbonell invita a dejar atrás el estigma, a romper esa barrera cultural que durante tantos años nos ha impedido hablar abiertamente de nuestros malestares emocionales, y a reivindicar la salud mental como un pilar del bienestar integral . En sus palabras, "mantener una higiene mental es la consecuencia de un trabajo que vamos haciendo cada día".  Este mensaje no solo va dirigido a quienes ya están en tratamiento, sino también a quienes aún dudan en dar el paso. Porque pedir ayuda es valiente , y porque hablar de salud mental es el primer paso para sanar y crecer.
Por Instituto Carbonell 24 de abril de 2025
Aprender a no darlo todo – Estrategias para superar el perfeccionismo