ESTAR SIEMPRE CANSADO

12 de noviembre de 2024

El Síndrome de Fatiga Crónica es un trastorno caracterizado por un agotamiento extremo que no mejora con el descanso. Aunque sus efectos no sean visibles, esta enfermedad puede provocar problemas para relacionarse con los demás y soledad, afectando gravemente a la calidad de vida y las actividades cotidianas de quienes la padecen.

 

Según el doctor Joaquim Fernández, jefe de la unidad de Síndrome de Sensibilización Central del Hospital Clínic Barcelona, además del cansancio excesivo, este síndrome también produce una variedad de síntomas, como problemas de atención y concentración, dolores corporales, problemas para dormir y alteraciones en el estado del ánimo, entre otros.

 

Las personas hiperactivas, obsesivas, perfeccionistas o que han pasado por momentos de mucho estrés suelen tender a tener más probabilidades de tener esta enfermedad.  Además, las mujeres, debido a la influencia de las hormonas femeninas, también son más vulnerables a padecerla.

 

A día de hoy, no contamos con un tratamiento concreto para la fatiga crónica. Sin embargo, unos hábitos de vida saludables, como una buena alimentación o la realización de un poco de ejercicio, ha demostrado cierta eficacia en la reducción de la ansiedad y la mejora en el estilo de vida.

 

En opinión del Dr. Carbonell y E. Llinas, frente a la frustración que puede generar el padecer esta enfermedad, hay que luchar desde todos los frentes. Desde una perspectiva medicamentosa, siempre hay nuevos fármacos que van apareciendo; a nivel psicológico, tanto la terapia individual como la grupal pueden ser de gran ayuda; y el intentar realizar una vida lo más sana posible dentro de las propias limitaciones de la enfermedad, mejorará nuestra calidad de vida a medio y largo plazo.

 


Por Instituto Carbonell 14 de octubre de 2025
Los cambios estacionales como las altas temperaturas o el frío pueden suponer un papel importante en la variación emocional de algunas personas, pero más allá de esto, los ciclos anuales de invierno, primavera, verano y otoño, también pueden interferir en el comportamiento y estado de ánimo.  En el artículo Echeburúa, E. denomina a este suceso como “meteorosensibilidad”, esto se puede manifestar de diferentes formas: - En zonas geográficas o épocas en las que hay inviernos largos con poca luz solar se produce una disminución de serotonina (neurotransmisor clave para el estado de ánimo, la motivación y la energía) y alteraciones en la melatonina que pueden producir trsiteza, pensamientos negativos, cansancio, sentimientos de culpabilidad, entre otros. - En zonas donde hay mucho viento se asocia con sensación de irritabilidad, agobio, insomnio y fatiga. También con nerviosismo, problemas de concentración y dolores de cabeza. - En casos de olas de calor bruscas pueden descompensar a pacientes con ciertos trastornos mentales graves. En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, es importante tener en cuenta como influyen estos factores en nuestro estado de ánimo, sobre todo en personas que ya se encuentran en manos de profesionales de la salud mental, para así poder llevar a cabo un buen seguimiento y apoyo ante la posibilidad de experimentar alguno de estos síntomas.
Por Instituto Carbonell 5 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando alguien rompe una relación y deja un vacío lleno de dolor, es normal sentirse destrozado y vivir un proceso de duelo. Subraya que no se puede forzar a otra persona a quedarse, por lo que lo esencial es aceptar su decisión y empezar a mirar por uno mismo. Recomienda dar espacio, cortar los contactos que dificulten la recuperación y permitirse sufrir sin buscar compensaciones inmediatas. Señala que este tiempo de reconstrucción personal ayuda a reconectar con uno mismo, crecer y transformarse en una mejor versión, recordando que siempre habrá luz al final del túnel.
Por Instituto Carbonell 4 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando el sexo en pareja deja de ser satisfactorio, lo fundamental es hablarlo con claridad y complicidad , aunque resulte difícil expresarlo. Señala que es importante comunicar si el deseo ha cambiado o si la experiencia ya no resulta gratificante, y hacerlo sin miedo, buscando soluciones conjuntas. Recomienda, además, recurrir a un terapeuta o especialista en sexualidad si la comunicación directa no basta, de manera que se pueda intentar recuperar la conexión antes de considerar el fin de la relación.