GANA TIEMPO PARA TU BIENESTAR

24 de septiembre de 2025

Sentir que el tiempo nunca alcanza es una experiencia común hoy en día. Entre responsabilidades laborales, compromisos familiares y estímulos constantes, la jornada se percibe como un espacio saturado donde resulta difícil incorporar nuevas rutinas. Por eso, no sorprende que la actividad física quede muchas veces en un segundo plano. Más que una cuestión de horas insuficientes, lo que realmente se pone en juego es la manera en que distribuimos nuestras prioridades y el significado que le damos al cuidado personal dentro del tiempo del que disponemos.

Tal como explica Garatachea, N. en el artículo, un grupo de investigadores desarrolló en 2024 el modelo EXPERT, que analiza cómo vivimos el tiempo cuando hablamos de ejercicio. Según este modelo, “no tener tiempo” puede significar varias cosas:

1. Necesidades y preferencias temporales: Cada persona tiene sus momentos ideales, algunos funcionan mejor de mañana, otros por la tarde o en sesiones cortas durante la semana.

2. Autonomía temporal:Es el grado de control que tienes sobre tu agenda. Si puedes mover compromisos o delegar, será más fácil encajar la actividad física.

3. Condiciones temporales: Aquí entran factores objetivos: el tipo de trabajo, responsabilidades familiares, trayectos… No todas las etapas de la vida ofrecen las mismas posibilidades.

4. Uso del tiempo en el ejercicio: No importa tanto la duración como la eficiencia. Un entrenamiento intenso de 20 minutos puede ser más útil que dos horas dispersas en el gimnasio. Además, caminar al trabajo o subir escaleras también cuenta como ejercicio.

Identificar en qué categoría encajamos el ejercicio nos ayuda a encontrar soluciones realistas.

En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, la falta de tiempo no es una barrera definitiva, sino un reto que puede modificarse con pequeños cambios en la rutina. Ahora bien cuando la sobrecarga de responsabilidades y la sensación de no llegar a todo provoca estrés o malestar, acudir a un profesional de la salud mental puede ofrecer estrategias para manejar mejor el tiempo y aliviar la carga emocional.

Por Instituto Carbonell 24 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que sentirse desagradecido o desagradecida en una relación ocurre cuando damos mucho cariño, atención o esfuerzo y sentimos que la otra persona no lo corresponde. Esto puede suceder en relaciones de pareja, familiares o con hijos. Advierte que la falta de reciprocidad no siempre indica mala intención, sino que muchas personas no tienen la capacidad emocional de corresponder del mismo modo. Por ello, recomienda analizar cómo la otra persona interpreta la situación y, si se desea mantener la relación, equilibrar la entrega propia con la capacidad de la otra persona, fomentando la comunicación y ajustando expectativas para que la relación fluya de manera más saludable.
Por Instituto Carbonell 23 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que la energía masculina en la mujer, entendida como la capacidad de tomar decisiones y liderar en la vida y las relaciones, es cada vez más frecuente y necesaria para mantener el interés y evitar la monotonía en la pareja. Advierte que, aunque la mujer pueda asumir un rol más proactivo, es importante dejar espacio a la comunicación y a la iniciativa de la pareja, evitando críticas constantes. Para mantener el equilibrio en la relación, recomienda poner límites cuando sea necesario y, si surgen excesos o conflictos, acudir a un terapeuta para gestionar la dinámica de manera saludable.
Por Instituto Carbonell 22 de diciembre de 2025
El vínculo entre humanos y animales se conoce desde hace casi 15 000 años. Investigaciones como las de la Cátedra de la Fundación Affinity Animales y Salud de la Universidad Autónoma de Barcelona muestran que esta unión tiene efectos directos en la salud mental y física de ambos. Diversos estudios indican que la interacción entre persona y canino tiene beneficios psicosociales medibles. De hecho, tener un perro es un indicador de satisfacción vital equivalente al contacto frecuente con amigos y familiares. Además, los programas de terapias asistidas con animales han demostrado que el vínculo con perros mejora el bienestar emocional, cognitivo y social. Asimismo, esta unión entre ambos puede: Ayudar a reducir el cortisol (la hormona del estrés) Aumentar la oxitocina (la hormona del amor y del apego) Mitigar el sentimiento de soledad Fomentar el sentido de responsabilidad Reforzar la autoestima Facilitar la expresión emocional Mantener un ritmo cardiorrespiratorio más relajado Fortalecer el sistema inmunológico En opinión del Dr. Carbonell, los beneficios de convivir con un perro se extienden a muchísimos aspectos del bienestar de las personas. Son un miembro más de la familia, una fuente de afecto y amor incondicional… por algo les llaman “el mejor amigo del hombre”.