¡Qué decepción!

24 de septiembre de 2025

El Dr. José Carbonell explica que la decepción en una relación aparece cuando, tras mucho esfuerzo compartido, uno de los miembros prioriza sus propios proyectos y descuida el vínculo común. Ante esta situación, recomienda mantener una comunicación clara, señalar los límites de lo que se está dispuesto a ceder y reflexionar también sobre las propias expectativas. Advierte que, si la decepción es recurrente, puede estar vinculada a un nivel de exigencia personal demasiado alto. Finalmente, destaca que la decepción suele ser causa o consecuencia de muchas rupturas, por lo que conviene analizar su origen para encontrar soluciones.

Por Instituto Carbonell 24 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que sentirse desagradecido o desagradecida en una relación ocurre cuando damos mucho cariño, atención o esfuerzo y sentimos que la otra persona no lo corresponde. Esto puede suceder en relaciones de pareja, familiares o con hijos. Advierte que la falta de reciprocidad no siempre indica mala intención, sino que muchas personas no tienen la capacidad emocional de corresponder del mismo modo. Por ello, recomienda analizar cómo la otra persona interpreta la situación y, si se desea mantener la relación, equilibrar la entrega propia con la capacidad de la otra persona, fomentando la comunicación y ajustando expectativas para que la relación fluya de manera más saludable.
Por Instituto Carbonell 23 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que la energía masculina en la mujer, entendida como la capacidad de tomar decisiones y liderar en la vida y las relaciones, es cada vez más frecuente y necesaria para mantener el interés y evitar la monotonía en la pareja. Advierte que, aunque la mujer pueda asumir un rol más proactivo, es importante dejar espacio a la comunicación y a la iniciativa de la pareja, evitando críticas constantes. Para mantener el equilibrio en la relación, recomienda poner límites cuando sea necesario y, si surgen excesos o conflictos, acudir a un terapeuta para gestionar la dinámica de manera saludable.
Por Instituto Carbonell 22 de diciembre de 2025
El vínculo entre humanos y animales se conoce desde hace casi 15 000 años. Investigaciones como las de la Cátedra de la Fundación Affinity Animales y Salud de la Universidad Autónoma de Barcelona muestran que esta unión tiene efectos directos en la salud mental y física de ambos. Diversos estudios indican que la interacción entre persona y canino tiene beneficios psicosociales medibles. De hecho, tener un perro es un indicador de satisfacción vital equivalente al contacto frecuente con amigos y familiares. Además, los programas de terapias asistidas con animales han demostrado que el vínculo con perros mejora el bienestar emocional, cognitivo y social. Asimismo, esta unión entre ambos puede: Ayudar a reducir el cortisol (la hormona del estrés) Aumentar la oxitocina (la hormona del amor y del apego) Mitigar el sentimiento de soledad Fomentar el sentido de responsabilidad Reforzar la autoestima Facilitar la expresión emocional Mantener un ritmo cardiorrespiratorio más relajado Fortalecer el sistema inmunológico En opinión del Dr. Carbonell, los beneficios de convivir con un perro se extienden a muchísimos aspectos del bienestar de las personas. Son un miembro más de la familia, una fuente de afecto y amor incondicional… por algo les llaman “el mejor amigo del hombre”.