Ir a terapia ya no es tabú

12 de marzo de 2018

Casi cinco de cada 100 españoles (el 4,60%) recibe tratamiento. No hace falta estar “loco”, para ir a terapia. De hecho, hay que estar muy cuerdo para atravesar la puerta de la consulta de un psicólogo o un psiquiatra por primera vez. En ese momento en el que el mundo se desmorona y todo se tambalea, abrirse en canal ante un desconocido es uno de los actos más valientes y de sentido común que existen. Dedicar 45 minutos semanales de confianza absoluta con su terapeuta, resulta tan fascinante como liberador. Los datos lo dicen, quien prueba, repite.

Según la Organización de Consumidores y Usuarios, y la Encuesta Europea de Salud en España de 2014, el 57% de la población cree que ha tenido problemas de ansiedad alguna vez en su vida , mientras que el 34% afirma haber padecido depresión. De los 38 millones de personas de más de 15 años que habitamos este país, 1.796.000 acudió ese año al psicólogo, psicoterapeuta o psiquiatra. De ellos, 663.000 eran hombres frente a 1.153.000 mujeres.

“No hay que estar mal, ni siquiera muy mal, para acudir a un psicólogo”. Explica el vicepresidente del Consejo General de la Psicología de España, Josep Vilajoana . “Hemos derribado el mito del loco y desmitificado la salud mental, pero a la vez existen más probabilidades de padecer estrés, ansiedad o trastornos depresivos, y por eso se le está perdiendo el miedo a ir a consulta”.

“El mundo es más complejo que hace 100 años. Nuestro estilo de vida hace difícil que nos sentemos media hora a charlar con nuestra pareja, con nuestro hijo, con un amigo. Y eso genera nuevos conflictos. La adicción a las nuevas tecnologías o el bullying, por ejemplo, son realidades recientes que crecen exponencialmente cada día. Pero al mismo tiempo existen más herramientas para atajar posibles problemas de salud mental. Hasta los años 70, la violencia de género estaba soterrada, y hoy es una prioridad de la agenda política y sanitaria. Muchos famosos han admitido que tienen dificultades y han normalizado acudir al psicólogo o a un psiquiatra, y cientos de deportistas trabajan con un profesional de la salud mental para mejorar su rendimiento”.

En un momento determinado podemos necesitar algunas herramientas para desarrollar habilidades, para superar crisis y miedos. Para ello un especialista puede ser de gran ayuda.

Si nuestro estado cotidiano nos genera malestar y afecta las áreas de la vida social, familiar, laboral o sentimental [somos incapaces de ir al trabajo, de salir a tomar algo, de tener relaciones sexuales], deberían sonar las alarmas de que necesitamos ayuda profesional.

En opinión del Dr. Carbonell hay que pensar en el psicólogo psiquiatra no solo para el tratamiento sino también para la prevención de enfermedades mentales. Es más, el desarrollo de habilidades nos permite funcionar mejor en el entorno tan complejo en el que nos movemos. Por consiguiente, una terapia también puede estar orientada al fortalecimiento personal.

Por Instituto Carbonell 14 de octubre de 2025
Los cambios estacionales como las altas temperaturas o el frío pueden suponer un papel importante en la variación emocional de algunas personas, pero más allá de esto, los ciclos anuales de invierno, primavera, verano y otoño, también pueden interferir en el comportamiento y estado de ánimo.  En el artículo Echeburúa, E. denomina a este suceso como “meteorosensibilidad”, esto se puede manifestar de diferentes formas: - En zonas geográficas o épocas en las que hay inviernos largos con poca luz solar se produce una disminución de serotonina (neurotransmisor clave para el estado de ánimo, la motivación y la energía) y alteraciones en la melatonina que pueden producir trsiteza, pensamientos negativos, cansancio, sentimientos de culpabilidad, entre otros. - En zonas donde hay mucho viento se asocia con sensación de irritabilidad, agobio, insomnio y fatiga. También con nerviosismo, problemas de concentración y dolores de cabeza. - En casos de olas de calor bruscas pueden descompensar a pacientes con ciertos trastornos mentales graves. En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, es importante tener en cuenta como influyen estos factores en nuestro estado de ánimo, sobre todo en personas que ya se encuentran en manos de profesionales de la salud mental, para así poder llevar a cabo un buen seguimiento y apoyo ante la posibilidad de experimentar alguno de estos síntomas.
Por Instituto Carbonell 5 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando alguien rompe una relación y deja un vacío lleno de dolor, es normal sentirse destrozado y vivir un proceso de duelo. Subraya que no se puede forzar a otra persona a quedarse, por lo que lo esencial es aceptar su decisión y empezar a mirar por uno mismo. Recomienda dar espacio, cortar los contactos que dificulten la recuperación y permitirse sufrir sin buscar compensaciones inmediatas. Señala que este tiempo de reconstrucción personal ayuda a reconectar con uno mismo, crecer y transformarse en una mejor versión, recordando que siempre habrá luz al final del túnel.
Por Instituto Carbonell 4 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando el sexo en pareja deja de ser satisfactorio, lo fundamental es hablarlo con claridad y complicidad , aunque resulte difícil expresarlo. Señala que es importante comunicar si el deseo ha cambiado o si la experiencia ya no resulta gratificante, y hacerlo sin miedo, buscando soluciones conjuntas. Recomienda, además, recurrir a un terapeuta o especialista en sexualidad si la comunicación directa no basta, de manera que se pueda intentar recuperar la conexión antes de considerar el fin de la relación.