La depresión puede llevar a la discapacidad laboral según la OMS

13 de febrero de 2020

Hoy en día, a causa de presiones y problemas que tenemos a diario (trabajo, familia, …) y de tener un ritmo de vida más acelerado, en nuestra sociedad se ha incrementado el número de diagnósticos de depresión. Esto está produciendo un deterioro de nuestra vida emocional.

Según la Organización Mundial de la Salud, la depresión es la principal causa de problemas de salud y discapacidad. Más de 300 millones de personas en todo el mundo sufren de depresión, y 260 millones sufren de trastornos de ansiedad. En EEUU, incluso, están aumentado los casos de depresión entre los jóvenes (hasta un 47%).

Algunos casos de esta enfermedad se originan por las experiencias laborales. Mental Health American (MHA) realizó un estudio en 2017 para analizar cuáles eran los factores que más producían demandas de incapacidad laboral. Participaron 17.000 trabajadores de 19 industrias. El resultado fue que la falta de apoyo en el trabajo por parte del jefe es uno de los factores importantes, ya que producía altos niveles de estrés, llevando a la insatisfacción laboral. En muchos casos todo ello llevó al absentismo laboral, pues un 33% de los encuestados manifestaron haber fallado en el trabajo debido a un malestar psicológico motivado por la insatisfacción en su puesto de trabajo (Nueva mujer, 2019).

Por lo tanto, si nos encontramos ante situaciones de estrés en nuestro trabajo y no sabemos manejar nuestras emociones, hay que acudir a profesionales de la salud mental para que nos ayuden a superar esta etapa.

Por Instituto Carbonell 14 de octubre de 2025
Los cambios estacionales como las altas temperaturas o el frío pueden suponer un papel importante en la variación emocional de algunas personas, pero más allá de esto, los ciclos anuales de invierno, primavera, verano y otoño, también pueden interferir en el comportamiento y estado de ánimo.  En el artículo Echeburúa, E. denomina a este suceso como “meteorosensibilidad”, esto se puede manifestar de diferentes formas: - En zonas geográficas o épocas en las que hay inviernos largos con poca luz solar se produce una disminución de serotonina (neurotransmisor clave para el estado de ánimo, la motivación y la energía) y alteraciones en la melatonina que pueden producir trsiteza, pensamientos negativos, cansancio, sentimientos de culpabilidad, entre otros. - En zonas donde hay mucho viento se asocia con sensación de irritabilidad, agobio, insomnio y fatiga. También con nerviosismo, problemas de concentración y dolores de cabeza. - En casos de olas de calor bruscas pueden descompensar a pacientes con ciertos trastornos mentales graves. En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, es importante tener en cuenta como influyen estos factores en nuestro estado de ánimo, sobre todo en personas que ya se encuentran en manos de profesionales de la salud mental, para así poder llevar a cabo un buen seguimiento y apoyo ante la posibilidad de experimentar alguno de estos síntomas.
Por Instituto Carbonell 5 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando alguien rompe una relación y deja un vacío lleno de dolor, es normal sentirse destrozado y vivir un proceso de duelo. Subraya que no se puede forzar a otra persona a quedarse, por lo que lo esencial es aceptar su decisión y empezar a mirar por uno mismo. Recomienda dar espacio, cortar los contactos que dificulten la recuperación y permitirse sufrir sin buscar compensaciones inmediatas. Señala que este tiempo de reconstrucción personal ayuda a reconectar con uno mismo, crecer y transformarse en una mejor versión, recordando que siempre habrá luz al final del túnel.
Por Instituto Carbonell 4 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando el sexo en pareja deja de ser satisfactorio, lo fundamental es hablarlo con claridad y complicidad , aunque resulte difícil expresarlo. Señala que es importante comunicar si el deseo ha cambiado o si la experiencia ya no resulta gratificante, y hacerlo sin miedo, buscando soluciones conjuntas. Recomienda, además, recurrir a un terapeuta o especialista en sexualidad si la comunicación directa no basta, de manera que se pueda intentar recuperar la conexión antes de considerar el fin de la relación.