Los peligros del fumador pasivo

4 de julio de 2017

Desde que se descubrió que el tabaco era perjudicial para la salud, se ha ido investigando la magnitud del impacto de este en fumadores y más recientemente en lo que se llaman fumadores pasivos. Una de las agencias más implicadas en este asunto es la agencia internacional para la investigación sobre el cáncer ( IARC), la cual estudió a más de 6700 pacientes y concluyó que el riesgo de padecer cáncer de pulmón si estás casado con un fumador es del 20% en mujeres y el 30% en hombres.

Los datos obtenidos, son sin duda alarmantes y por ello se ha querido profundizar en el tema, para ver que otros factores aumentan o disminuyen el riesgo que tiene el ser un fumador pasivo. Un factor importante que se ha tenido en cuenta es su predisposición genética.

En cuanto a esto último, se ha visto que hay algunos genes que cuando se exponen al humo del tabaco pueden predisponer a padecer enfermedades. Concretamente, se han encontrado algunos que empeora la capacidad del cuerpo de depurar las toxinas del tabaco encargadas de producir cánceres de pulmón, con las consecuencias que esto conlleva. Por otro lado, la mayor concentración de nicotina en sangre está muy relacionada con la futura aparición de problemas de corazón.

Aunque haya factores que contribuyan a la aparición de enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco, su efecto por si sólo es innegable por lo que el estudio concluye que se deben seguir aplicando políticas de prevención.

Según el Dr. Carbonell es importante potenciar todos aquellos tratamientos orientados a conseguir la deshabituación tabáquica y reforzar todas aquellas estrategias para no trivializar el consumo de tabaco.

Por Instituto Carbonell 14 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que no existe una diferencia de edad perfecta en la pareja, porque lo verdaderamente determinante no son los años, sino la conexión emocional. Señala que en consulta ha visto parejas con grandes diferencias de edad —tanto hombres mayores con mujeres más jóvenes como a la inversa— que funcionan muy bien gracias a su complicidad, afinidad intelectual, intereses compartidos y energía similar. Destaca que ninguna edad garantiza que una relación vaya a durar, del mismo modo que tampoco lo hacen otros factores como la cultura, los hijos o los proyectos en común. Por ello, recomienda no dejarse influir por la opinión social y centrarse en lo que la relación aporta a quienes la viven. Concluye afirmando que, más allá de estadísticas o prejuicios, lo esencial es cómo cada pareja cuida su vínculo y afronta sus propias complejidades.
Por Instituto Carbonell 13 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que en la vida, y especialmente en el amor, no todo vale. Señala que aunque tengamos objetivos personales o afectivos, jamás debemos alcanzarlos a costa de manipular, engañar o pasar por encima de los sentimientos de los demás. Advierte que actuar sin límites éticos nos convierte en personas que buscan su propio placer o gratificación sin considerar el daño causado, y eso tiene consecuencias. Subraya que vivimos rodeados de personas con emociones reales, que confían en nuestras palabras y pueden sufrir si usamos esas palabras solo para obtener lo que queremos. Concluye recordando que, igual que no queremos que nos hagan daño, tampoco debemos causarlo: no todo vale y nuestras acciones siempre tienen impacto.
Por Instituto Carbonell 12 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando una relación no fluye de manera natural —ya sea con amistades del pasado, con una expareja, con hijos o con los propios padres— forzarla solo genera desgaste y tensiones innecesarias. Señala que es legítimo intentar recuperar la cordialidad, pero también es esencial reconocer el punto en el que el esfuerzo deja de ser sano y empieza a perjudicar nuestro bienestar. Añade que no debemos supeditar nuestra vida al deseo de obtener perdón o restaurar algo que no avanza por sí solo. Concluye que, si las cosas fluyen, adelante; pero si no, no vale la pena sacrificar la salud emocional intentando que funcione lo que no está preparado para funcionar.