Tratamiento de la depresión

15 de abril de 2025


El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, profundiza en un tema esencial: cómo se trata la depresión, una enfermedad que muchas veces se minimiza o se intenta afrontar sin el apoyo adecuado.


El primer paso fundamental, explica, es reconocer que no estás bien. La identificación del malestar emocional es clave para empezar a buscar soluciones. Muchas personas, dice, tienden a normalizar su estado o creen que pueden salir adelante solos, pero la depresión no es simplemente estar triste o tener un mal día: es una condición seria que requiere un enfoque estructurado.


Segundo paso: determinar qué tipo de tratamiento te puede ayudar más. Algunas personas prefieren iniciar con terapia psicológica, otras están más abiertas a medicación, y hay quienes combinan ambas opciones. Carbonell subraya que lo ideal es sumar todos los recursos posibles: terapia, medicación (si es necesaria), apoyo social y cambios en el estilo de vida. Frente a la depresión, dice claramente: “todo es poco”.



También advierte sobre un patrón muy común: personas que creen haber superado la depresión por sí solas, pero que vuelven a caer semanas o meses después porque no se abordó el problema de raíz. Por eso insiste en la importancia de ver la depresión como una enfermedad seria, que no debe dejarse a la improvisación.


Otro aspecto esencial es no aislarse. El aislamiento agrava los síntomas y dificulta la recuperación. Además, también recomienda gestionar bien el ámbito laboral, entendiendo los límites personales y, si es necesario, pedir ayuda para adaptarse mejor a las circunstancias del momento.

En definitiva, el Dr. Carbonell deja claro que el tratamiento de la depresión no debe ser pasivo. Hay que actuar, buscar ayuda profesional y utilizar todas las herramientas disponibles para salir adelante. La clave está en no quedarse de brazos cruzados.

Por Instituto Carbonell 14 de octubre de 2025
Los cambios estacionales como las altas temperaturas o el frío pueden suponer un papel importante en la variación emocional de algunas personas, pero más allá de esto, los ciclos anuales de invierno, primavera, verano y otoño, también pueden interferir en el comportamiento y estado de ánimo.  En el artículo Echeburúa, E. denomina a este suceso como “meteorosensibilidad”, esto se puede manifestar de diferentes formas: - En zonas geográficas o épocas en las que hay inviernos largos con poca luz solar se produce una disminución de serotonina (neurotransmisor clave para el estado de ánimo, la motivación y la energía) y alteraciones en la melatonina que pueden producir trsiteza, pensamientos negativos, cansancio, sentimientos de culpabilidad, entre otros. - En zonas donde hay mucho viento se asocia con sensación de irritabilidad, agobio, insomnio y fatiga. También con nerviosismo, problemas de concentración y dolores de cabeza. - En casos de olas de calor bruscas pueden descompensar a pacientes con ciertos trastornos mentales graves. En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, es importante tener en cuenta como influyen estos factores en nuestro estado de ánimo, sobre todo en personas que ya se encuentran en manos de profesionales de la salud mental, para así poder llevar a cabo un buen seguimiento y apoyo ante la posibilidad de experimentar alguno de estos síntomas.
Por Instituto Carbonell 5 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando alguien rompe una relación y deja un vacío lleno de dolor, es normal sentirse destrozado y vivir un proceso de duelo. Subraya que no se puede forzar a otra persona a quedarse, por lo que lo esencial es aceptar su decisión y empezar a mirar por uno mismo. Recomienda dar espacio, cortar los contactos que dificulten la recuperación y permitirse sufrir sin buscar compensaciones inmediatas. Señala que este tiempo de reconstrucción personal ayuda a reconectar con uno mismo, crecer y transformarse en una mejor versión, recordando que siempre habrá luz al final del túnel.
Por Instituto Carbonell 4 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando el sexo en pareja deja de ser satisfactorio, lo fundamental es hablarlo con claridad y complicidad , aunque resulte difícil expresarlo. Señala que es importante comunicar si el deseo ha cambiado o si la experiencia ya no resulta gratificante, y hacerlo sin miedo, buscando soluciones conjuntas. Recomienda, además, recurrir a un terapeuta o especialista en sexualidad si la comunicación directa no basta, de manera que se pueda intentar recuperar la conexión antes de considerar el fin de la relación.