Te tengo que dejar
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, aborda un momento emocionalmente crítico en las relaciones de pareja: la decisión de terminar una relación cuando ya no se puede más. Según explica, llegar a este punto no debería ir acompañado de culpa, sino entendido como el resultado de un proceso donde ya se ha intentado todo lo posible.
Carbonell señala que cuando una persona decide dejar una relación, normalmente ha cruzado todas las líneas rojas que alguna vez se planteó. Ha dado oportunidades, ha intentado comunicarse, tal vez incluso ha acudido a terapia de pareja o ha hecho sacrificios en nombre del vínculo. Y aun así, ha llegado al límite. En ese punto, la ruptura no debe verse como un fracaso, sino como una elección saludable para preservar la propia integridad emocional.
El psiquiatra insiste en que no siempre hay un culpable claro en estos casos. No necesariamente la otra persona ha hecho algo mal, ni tú has hecho algo mal. A veces, simplemente la relación no funciona, por más que ambas partes deseen lo contrario. La incompatibilidad o el desgaste emocional pueden ser razones suficientes y legítimas para cerrar un ciclo
Además, enfatiza la importancia de priorizarse a uno mismo: cuando mantenerse en una relación significa marchitarse emocionalmente, lo más sensato y compasivo es salir de ella. No sirve sostener una relación por necesidad, miedo o terquedad si ello implica perderte a ti mismo en el intento.
Finalmente, el Dr. Carbonell recuerda que decir “te tengo que dejar” también puede ser un acto de amor propio y de respeto hacia el otro, al reconocer que forzar una historia que ya no tiene futuro solo provoca más sufrimiento. Por eso, si ya lo has intentado todo, no te sientas culpable por tomar la decisión de seguir adelante. Es un paso necesario para poder reconstruirte y empezar de nuevo.


