¿No te gustas?

17 de junio de 2025

El Dr. José Carbonell reflexiona en este texto sobre un sentimiento común pero doloroso: el no gustarse a uno mismo. Describe cómo muchas personas experimentan una insatisfacción constante con diferentes aspectos de su vida: su cuerpo, su trabajo, su pareja o su forma de gestionar situaciones cotidianas. Esta autocrítica permanente, alimentada por las exigencias sociales y la comparación constante, nos lleva a un estado de insatisfacción generalizada en el que parece que nada es suficiente. Siempre creemos que deberíamos ser más atractivos, tener una mejor relación, ganar más dinero o lograr más prestigio.


Carbonell advierte sobre los efectos destructivos de esta actitud y cuestiona la idea de que el rechazo hacia uno mismo pueda ser un punto de partida válido para mejorar. Si bien hay quienes sostienen que no gustarse puede ser el primer paso hacia la superación, él propone una visión más compasiva y realista: el cambio personal debería comenzar desde un lugar de equilibrio y aceptación, no desde el rechazo.


Para él, es clave establecer una relación estable y saludable con uno mismo, donde la autoexigencia no derive en autodesprecio. Reconoce que está bien aspirar a más, pero no desde la negación de lo que somos, sino desde una base de respeto propio. Aceptarse no implica conformarse, sino dejar de vivir en guerra constante con uno mismo.


El Dr. Carbonell enfatiza que como tenemos que convivir con nosotros mismos todos los días, esa relación debe ser lo más armoniosa posible. Si esta convivencia interior está llena de rechazo, malestar y crítica, se deteriora no solo la autoestima, sino también la calidad de nuestras relaciones con los demás y el sentido de nuestra existencia.



Finalmente, invita a quienes sienten este malestar profundo a buscar ayuda profesional si es necesario, y subraya que la base del bienestar está en la relación que mantenemos con nosotros mismos. Cultivarla, cuidarla y sanarla es fundamental para vivir con mayor paz y plenitud.

Por Instituto Carbonell 15 de diciembre de 2025
El insomnio es una condición que afecta a la capacidad de dormir adecuadamente. Puede influir negativamente en distintos ámbitos de la vida de una persona, por ejemplo, puede afectar al estado de ánimo y generar ansiedad o irritabilidad. En el insomnio también se pueden producir dificultades respiratorias, llegando incluso a originarse apneas del sueño. Las causas son diversas, pero se sabe que el estrés puede interferir en el descanso. Identificar el insomnio a tiempo permite aplicar estrategias que mejoren la calidad de vida y ayuden a modificar hábitos poco saludables. Algunas recomendaciones son: Evitar el uso de pantallas antes de dormir. Limitar las siestas durante el día. Mantener una iluminación adecuada al acostarse. Asegurar que los elementos de descanso sean confortables. Establecer un horario regular de sueño cada día. Evitar la automedicación. En opinión del Dr. Carbonell, la mejor forma de combatir el insomnio es la adopción y el aprendizaje de buenos hábitos y conseguir una adecuada higiene del sueño.
Por Instituto Carbonell 15 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que además del cuidado físico, es fundamental desarrollar el “músculo cerebral” a través del estudio, la lectura, la cultura y el aprendizaje continuo. Señala que muchas veces el intelecto de las personas no se aprecia de inmediato y que es necesario valorar el desarrollo mental tanto como el físico. Advierte que no se trata de competir entre cuerpo e intelecto, sino de combinarlos, ya que ambos aportan equilibrio y fortalecen las relaciones y la vida personal. Destaca que cultivar la mente permite crecer, aportar a los demás y superar inseguridades, convirtiéndose en un complemento esencial al cuidado del cuerpo.
Por Instituto Carbonell 14 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que no existe una diferencia de edad perfecta en la pareja, porque lo verdaderamente determinante no son los años, sino la conexión emocional. Señala que en consulta ha visto parejas con grandes diferencias de edad —tanto hombres mayores con mujeres más jóvenes como a la inversa— que funcionan muy bien gracias a su complicidad, afinidad intelectual, intereses compartidos y energía similar. Destaca que ninguna edad garantiza que una relación vaya a durar, del mismo modo que tampoco lo hacen otros factores como la cultura, los hijos o los proyectos en común. Por ello, recomienda no dejarse influir por la opinión social y centrarse en lo que la relación aporta a quienes la viven. Concluye afirmando que, más allá de estadísticas o prejuicios, lo esencial es cómo cada pareja cuida su vínculo y afronta sus propias complejidades.