Poner Límites - Cómo y Cuándo

24 de marzo de 2025

¿Qué son los límites y por qué son importantes?

Los límites son reglas personales que establecemos para definir cómo queremos ser tratados por los demás. Tener límites claros nos ayuda a proteger nuestra salud mental, reducir el estrés y evitar el agotamiento. Además, límites personales favorecen relaciones sanas al fomentar respeto mutuo y la compresión y nos ayudan a cuidar nuestro bienestar emocional y físico. También contribuyen a un mejor equilibrio entre la vida personal y laboral, mientras nos permiten priorizar el autocuidado, crecimiento personal y bienestar general.


¿Cuándo es importante establecer límites?

Poner límites es esencial en distintas situaciones para mantener relaciones saludables y cuidar nuestro bienestar. Algunos momentos clave en los que es necesario establecerlos son:


Cuando te sientes sobrecargado o agotado: Si constantemente te sientes drenado o sobre exigido, establecer límites te ayudará a recuperar el equilibrio y evitar el agotamiento. Por ejemplo, definir tu horario laboral con claridad puede ayudarte a separar el trabajo de tu vida personal.


Al iniciar nuevas relaciones: Ya sean personales o profesionales, dejar claros tus límites desde el principio puede prevenir malentendidos y asegurar una relación basada en el respeto mutuo.


Cuando una relación se siente desigual: Si sientes que estás haciendo más esfuerzo que la otra persona en una relación, hablar sobre los límites puede ayudar a equilibrar la dinámica y mejorar la conexión.


Para proteger tu seguridad emocional o física: Si alguna situación te hace sentir incómodo o pone en riesgo tu bienestar, es fundamental establecer límites. Esto puede incluir evitar contactos físicos no deseados, rechazar comentarios ofensivos o asegurarte de que se respete tu espacio personal.


En general, siempre que sientas la necesidad de comunicar tus expectativas y necesidades para proteger tu bienestar, es un buen momento para establecer límites.


¿Cómo podemos establecer límites de manera efectiva?

Poner límites no solo implica reconocer qué te incomoda, sino también comunicarlo de manera clara y respetuosa. Aquí hay algunos pasos clave:


Identifica tus límites: Reflexiona sobre qué situaciones te hacen sentir incómodo o irrespetado en distintos aspectos de tu vida (emocional, laboral, social, etc.). Esta autoconciencia es el primer paso para definirlos.


Exprésalos con claridad y respeto: Comunica tus límites de manera asertiva, sin agresividad ni disculpas innecesarias. Por ejemplo, decir: "No respondo correos de trabajo después de las 7 p.m." establece un límite claro y directo.


Respeta los límites de los demás: Así como es importante que los demás respeten tus límites, también debes asegurarte de respetar los suyos. El respeto mutuo es clave para relaciones sanas.


Establece límites desde el principio: Definirlos desde el inicio de una relación, proyecto o compromiso evitará confusiones y facilitará interacciones más armoniosas.


Revisa y ajusta tus límites con el tiempo: A medida que evolucionan tus relaciones y circunstancias, es posible que necesites modificar o reafirmar tus límites. No tengas miedo de hacerlo.


La clave: centrarse en uno mismo, no en los demás

Es importante que los límites se enfoquen en lo que TÚ puedes controlar, en lugar de tratar de controlar el comportamiento de los demás. Un límite saludable se trata de establecer qué harás tú en determinada situación, no de imponer reglas a otros.


Ejemplo de un límite adecuado:


✅ "Prefiero no trabajar los fines de semana para mantener un equilibrio entre mi vida personal y laboral."
➡️ Aquí dejas claro lo que TÚ harás, sin decirle a los demás qué hacer.


Ejemplo de lo que NO es un límite:


❌ "No puedes salir los viernes por la noche porque eso me molesta."
➡️ Esto no es un límite, sino una forma de intentar controlar el comportamiento de otra persona.



Conclusión

Aprender a establecer límites es clave para cuidar nuestra salud emocional, mejorar nuestras relaciones y sentirnos más seguros y respetados. Al reconocer su importancia, saber cuándo aplicarlos y comunicarlos de manera efectiva, podemos construir interacciones más sanas y equilibradas.

Si te cuesta establecer límites o sientes que los de tu relación de pareja no están funcionando, un psicólogo puede ayudarte a trabajar en ello a través de terapia individual o de pareja. Con apoyo profesional, podrás mejorar la comunicación, fortalecer tus relaciones y crear límites que te ayuden a vivir con mayor bienestar.

 


Redactado por A. Trampisch, Facultad de Psicología de la Universidad de Viena


Referencias:

Alvarez, S. (2025, 16 marzo). Coercion in Disguise: Boundaries Misused for Control. Authentic Living. https://www.authenticlivingtherapy.co/coercion-in-disguise-boundaries-misused-for-control

Carefoot, H. (2023, 12 julio). Why the Misuse of ‘Boundaries’ To Control Other People Is an Especially Harmful Kind of Manipulation. Well+Good. https://www.wellandgood.com/lifestyle/misuse-boundaries

Kathryn. (2025, 14 febrero). 15 Types of Healthy Boundaries And How To Communicate Them. Center For Mindful Therapy. https://mindfulcenter.org/15-types-of-healthy-boundaries-and-how-to-communicate-them/

Mundi, J. (2024, 17 octubre). Why Setting Boundaries is Essential for Mental Well-Being - Evolution Psychotherapy. Evolution Psychotherapy. https://www.evolutionpsychotherapy.ca/2024/10/17/why-setting-boundaries-is-essential-for-mental-well-being/

Russo, M., Ollier-Malaterre, A., Kossek, E. E., & Ohana, M. (2018). Boundary Management Permeability and Relationship Satisfaction in Dual-Earner Couples: The Asymmetrical Gender Effect. Frontiers In Psychology, 9. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2018.01723

TandemPsychology. (2024, 15 octubre). Boundaries vs. Controlling Behavior | Tandem Psychology. Tandem Psychology. https://tandempsychology.com/boundaries-vs-controlling-behavior/


Por Instituto Carbonell 30 de mayo de 2025
 El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, reflexiona sobre un tema delicado pero común en cualquier tipo de relación: la mentira. Cuando descubres o sospechas que alguien te ha mentido, especialmente una persona cercana como una pareja, un amigo o un familiar, es natural que surjan dudas, inseguridad y desconfianza . Pero el Dr. Carbonell sugiere abordar esta situación con cabeza fría y perspectiva. No todas las mentiras son iguales , ni todas tienen la misma intención ni el mismo impacto. Hay mentiras puntuales que pueden surgir por múltiples razones: para evitar un conflicto, por vergüenza, por miedo o incluso por considerar que ciertos detalles no son importantes. Estas pequeñas omisiones o versiones acortadas de la realidad no siempre son señales de manipulación o falta de amor. El doctor enfatiza que una mentira puntual no define a una persona como mentirosa . En vez de caer rápidamente en la desconfianza o en el resentimiento, la mejor vía es la confrontación serena y directa : hablar con la persona, expresar lo que has notado o sentido, y tratar de entender el porqué. A veces, con una buena conversación, se puede desactivar un conflicto mayor y aclarar una situación malinterpretada. Ahora bien, la situación cambia si la mentira es reiterada , si notas que tu vínculo se ha convertido en un juego constante de adivinanzas donde nunca sabes si lo que te dicen es cierto. Si esa persona te lleva a vivir en la sospecha, en la duda o en la ansiedad frecuente , ya no se trata de una mentira aislada, sino de un patrón. Y en ese caso, dice el Dr. Carbonell, es completamente legítimo plantearte si esa relación te compensa emocionalmente . También pone sobre la mesa una reflexión importante: todos, en algún momento de la vida, hemos dicho alguna mentira . No con esto justifica la falta de honestidad, sino que nos invita a no idealizar a nadie, ni a reaccionar de forma desproporcionada ante un error aislado. El mensaje es claro: la confianza es fundamental, pero también lo es la comprensión . Y cuando una mentira te duele, no la guardes en silencio: exprésala, analiza, y decide con madurez qué hacer a partir de ahí.
Por Instituto Carbonell 29 de mayo de 2025
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, aborda el complejo y doloroso tema de convivir o vincularse con una persona que muestra un patrón persistente de mentiras: lo que comúnmente se llama un mentiroso compulsivo. Este tipo de persona no solo miente ocasionalmente, sino que lo hace repetidamente, incluso cuando es confrontada con evidencias claras de que está falseando la realidad. Según el Dr. Carbonell, estas personas han desarrollado la mentira como una herramienta habitual para sortear la vida . Para ellos, la mentira no es solo una excepción, sino parte de su mecanismo de funcionamiento diario . Mienten para evitar conflictos, para manipular, para no enfrentarse a las consecuencias de sus actos, o simplemente porque ya no saben hacerlo de otro modo. Es una estrategia aprendida, interiorizada, muchas veces desde la infancia, y que puede estar tan integrada en su personalidad que ni siquiera son plenamente conscientes de ello. Lo más destructivo para quien convive con un mentiroso compulsivo es el deterioro de la confianza. Tú puedes querer mucho a esa persona, pero si lo que recibes de ella es una versión falsa de la realidad , constantemente tendrás que estar cuestionándote si lo que te dice es verdad o no. Esto genera inseguridad emocional, ansiedad y, en muchos casos, culpa y desgaste . El Dr. Carbonell es muy claro: hay que protegerse . Si decides seguir en una relación con alguien así, tienes que asumirlo con todas sus consecuencias. Es decir, aceptar que probablemente esa persona no cambiará fácilmente y que tu equilibrio emocional no puede depender de su sinceridad. Mantener tu “zona de seguridad” y tu “centro de control” es esencial para no verte arrastrado por la confusión y la incertidumbre constante. Además, recalca que no se puede construir una relación sólida sobre una base inestable como la mentira sistemática. La comunicación honesta y la transparencia son pilares esenciales para cualquier vínculo emocional sano. Si fallan repetidamente, entonces toca preguntarse si estás dispuesto a convivir con eso, o si es momento de tomar distancia. En conclusión, el Dr. Carbonell propone que frente a un mentiroso compulsivo tienes solo dos opciones realistas: Protegerte emocionalmente y aceptar que esa persona difícilmente va a cambiar. Alejarte, si no estás dispuesto a vivir con esa distorsión constante de la realidad. No se trata de castigar ni de moralizar , sino de asumir que ciertas conductas, cuando son reiteradas y dañinas, obligan a tomar decisiones difíciles por el bien de tu salud mental y tu estabilidad emocional.
Por Instituto Carbonell 28 de mayo de 2025
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, plantea en esta reflexión una pregunta clave para cualquiera que busque establecer una relación afectiva significativa: ¿qué buscamos realmente en el amor? . Una interrogante que, aunque parece sencilla, suele estar cargada de idealizaciones, exigencias y, muchas veces, poca autoconciencia. Según el Dr. Carbonell, muchas personas entran en una relación esperando que la otra persona sea prácticamente perfecta: que entienda sin que le expliquen, que apoye sin condiciones, que dé espacio sin abandonar, que tenga una pasión arrolladora pero también contención emocional, que sepa adaptarse a nuestros cambios de humor, que resuelva nuestras carencias emocionales... En resumen, esperamos una especie de "pareja mágica" que lo dé todo, sin fricciones ni límites. Sin embargo, el Dr. Carbonell señala una verdad incómoda: esas expectativas desmedidas rara vez se cumplen , no porque el amor no exista, sino porque las relaciones humanas son complejas y nosotros mismos también lo somos . Muchas veces pedimos más de lo que estamos dispuestos a ofrecer. Queremos que nos entiendan, pero no siempre estamos abiertos a entender al otro. Exigimos libertad, pero a veces no sabemos darla. Queremos compromiso, pero no siempre lo ejercemos con madurez. El doctor contrasta las relaciones de antes con las de ahora: antes se luchaba más por las relaciones, se toleraban más las dificultades, aunque a veces a costa del bienestar personal. Hoy en día, las relaciones son más dinámicas, más “transaccionales” y condicionadas al rendimiento emocional inmediato. Si la pareja no aporta lo que esperamos, nos preguntamos rápidamente si esa relación tiene sentido. La paciencia y la construcción a largo plazo han sido reemplazadas por la inmediatez y la evaluación constante. Frente a esto, Carbonell propone una mirada más madura y equilibrada: antes de preguntarte qué buscas en el amor, pregúntate también qué estás dispuesto a dar . ¿Puedes ofrecer comprensión, apoyo, paciencia, respeto, libertad, pasión...? ¿Estás listo para construir en lugar de solo recibir? El amor no es un contrato unilateral, sino un equilibrio entre dar y recibir, entre comprender y ser comprendido. Finalmente, el Dr. Carbonell resalta que el respeto debe ser siempre la base de cualquier relación . Sin respeto, ninguna expectativa o deseo romántico tiene sustento real. Y si después de todo, te das cuenta de que la relación no te hace feliz, también es válido salir de ella, pero siempre desde el cuidado mutuo, sin hacer daño innecesario . El amor sano no se basa en la perfección, sino en el esfuerzo compartido por construir un vínculo donde ambos puedan crecer, ser ellos mismos y sentirse valorados.