SUNDAY SCARIES O SÍNDROME DEL DOMINGO POR LA TARDE

3 de marzo de 2025

El Síndrome del Domingo por la tarde se describe como un conjunto de síntomas relacionados con la vuelta a la rutina y el comienzo del trabajo que se suele experimentar los últimos días antes finalizar las vacaciones y las últimas horas del domingo. Se explica que la persona puede presentar ansiedad, pensamientos negativos y repetitivos sobre la vuelta al trabajo y aspectos pendientes sobre este, tristeza e incluso síntomas físicos como tensión muscular, dolores estomacales y problemas para dormir.

González explica que estos sentimientos se suelen producir mayormente los domingos y en concreto por la tarde debido a que hay un periodo de tiempo relativamente corto entre “estar libre y volver a la rutina”. Explica que esto les puede ocurrir tanto a las personas que no les gusta su trabajo como a las que sí, lo que ocurre es que se produce una fuerte ansiedad anticipatoria debido a que nos centramos en aquello que tenemos pendiente produciéndose un mayor cortisol lo que da lugar a ese sentimiento de inquietud. Que esto se produzca en mayor o menor medida va a variar según la capacidad que tiene cada persona de gestionar y tolerar el estrés, la incertidumbre y la frustración.

En el artículo, nos aconsejan para intentar combatir el Síndrome del Domingo: establecer una rutina para el domingo que permita desconectar y recargar energía para el comienzo de la semana; establecer límites entre el tiempo personal y la carga laboral; planificar con antelación la semana para así ayudar a reducir la incertidumbre.

En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, es importante establecer límites respecto a los horarios de desconexión para poder afrontar la vuelta al trabajo con mayor motivación, sin embargo, es conveniente estar pendiente a si la sensación de malestar perdura en el tiempo buscar ayuda de un profesional de la salud mental.


Por Instituto Carbonell 14 de octubre de 2025
Los cambios estacionales como las altas temperaturas o el frío pueden suponer un papel importante en la variación emocional de algunas personas, pero más allá de esto, los ciclos anuales de invierno, primavera, verano y otoño, también pueden interferir en el comportamiento y estado de ánimo.  En el artículo Echeburúa, E. denomina a este suceso como “meteorosensibilidad”, esto se puede manifestar de diferentes formas: - En zonas geográficas o épocas en las que hay inviernos largos con poca luz solar se produce una disminución de serotonina (neurotransmisor clave para el estado de ánimo, la motivación y la energía) y alteraciones en la melatonina que pueden producir trsiteza, pensamientos negativos, cansancio, sentimientos de culpabilidad, entre otros. - En zonas donde hay mucho viento se asocia con sensación de irritabilidad, agobio, insomnio y fatiga. También con nerviosismo, problemas de concentración y dolores de cabeza. - En casos de olas de calor bruscas pueden descompensar a pacientes con ciertos trastornos mentales graves. En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, es importante tener en cuenta como influyen estos factores en nuestro estado de ánimo, sobre todo en personas que ya se encuentran en manos de profesionales de la salud mental, para así poder llevar a cabo un buen seguimiento y apoyo ante la posibilidad de experimentar alguno de estos síntomas.
Por Instituto Carbonell 5 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando alguien rompe una relación y deja un vacío lleno de dolor, es normal sentirse destrozado y vivir un proceso de duelo. Subraya que no se puede forzar a otra persona a quedarse, por lo que lo esencial es aceptar su decisión y empezar a mirar por uno mismo. Recomienda dar espacio, cortar los contactos que dificulten la recuperación y permitirse sufrir sin buscar compensaciones inmediatas. Señala que este tiempo de reconstrucción personal ayuda a reconectar con uno mismo, crecer y transformarse en una mejor versión, recordando que siempre habrá luz al final del túnel.
Por Instituto Carbonell 4 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando el sexo en pareja deja de ser satisfactorio, lo fundamental es hablarlo con claridad y complicidad , aunque resulte difícil expresarlo. Señala que es importante comunicar si el deseo ha cambiado o si la experiencia ya no resulta gratificante, y hacerlo sin miedo, buscando soluciones conjuntas. Recomienda, además, recurrir a un terapeuta o especialista en sexualidad si la comunicación directa no basta, de manera que se pueda intentar recuperar la conexión antes de considerar el fin de la relación.