¿Tristeza o depresión?
6 de agosto de 2024
El Dr Jose Carbonell nos habla de las diferencias entre la tristeza y la depresión.

El Dr. José Carbonell explica que la idea de que “los hombres son básicos” es un prejuicio muy extendido, pero injusto y limitante. Señala que muchas personas llegan a consulta afirmando que los hombres solo se enfocan en trabajar, comer, estar con amigos, tener sexo y dormir, y que no conectan con inquietudes más profundas. Sin embargo, destaca que esta etiqueta no refleja la realidad: cada individuo —hombre o mujer— tiene su propio mundo emocional, sus proyectos y su nivel de complejidad personal. En su experiencia clínica, ha visto hombres con gran sensibilidad y mujeres que se relacionan mejor con hombres que con otras mujeres. Concluye que mantener estos prejuicios solo dificulta encontrar pareja y genera expectativas negativas. Por eso, invita a tratar a cada persona como un ser único, sin etiquetas, abriendo espacio al diálogo y a la construcción de relaciones auténticas.

El Dr. José Carbonell explica lo que llama “el síndrome de la garrapata”, refiriéndose a personas que absorben la energía, motivación y organización de quienes tienen una vida bien estructurada, llena de proyectos, ambiciones y hábitos saludables. Señala que estos “chupadores de energía” pueden ser amigos, compañeros de trabajo, parejas o incluso familiares muy queridos, pero que aun así se apoyan excesivamente en quienes ven más fuertes, más capaces o más motivados, dejando caer sobre ellos su propia falta de iniciativa. El Dr. Carbonell destaca que estas personas tienden a subirse al proyecto de vida ajeno sin aportar, aprovechándose de la capacidad del otro para organizarse, avanzar y sostener responsabilidades. Por eso insiste en que el primer paso es identificarlos y el segundo, establecer límites claros. Aunque podamos quererlos y respetarlos, es fundamental proteger la propia energía, reconocer que los éxitos y esfuerzos propios no tienen por qué ser utilizados por otros, y dejar claro que no deben depender continuamente de uno.

El Dr. José Carbonell explica que las conversaciones que duelen son inevitables en la pareja, la familia, el trabajo o cualquier relación significativa. Señala que enfrentar estos diálogos difíciles es necesario para aclarar situaciones, poner nombre a lo que incomoda y evitar que los conflictos se estanquen o se prolonguen en el tiempo. Indica que la falta de estas conversaciones puede generar monotonía, distanciamiento, rupturas o pérdida de complicidad. Por ello, recomienda no huir, sino afrontar con valentía estos momentos, ya que son la clave para liberar tensiones, resolver problemas y fortalecer las relaciones.


