Alimentos que previenen la depresión

30 de septiembre de 2015

Según un nuevo estudio, seguir una dieta mediterránea u otro tipo de dieta saludable con determinadas características, puede ser útil para prevenir la depresión.

El estudio sobre la posible relación entre nutrición y salud mental ha sido publicado en la revista BMC Medicine y sugiere que la depresión puede estar relacionada con un déficit de nutrientes.

Los investigadores pidieron a más de 15.000 graduados universitarios españoles que nunca habían padecido depresión, lo que normalmente comían y lo registraron a través de unos cuestionarios de ingesta alimentaria. Al cabo de 10 años, repitieron la evaluación.

Queríamos entender que papel juega la nutrición en la salud mental, ya que creemos que ciertos patrones dietéticos podrían proteger nuestras mentes. Estas dietas están todas asociadas con beneficios para la salud física y ahora nos encontramos con que podrían tener un efecto positivo en nuestra salud mental ” explica, Almudena Sánchez-Villegas, autora principal del estudio, de la Universidad de las Palmas de Gran Canarias.

Concretamente se compararon las dietas de los participantes con los patrones de tres dietas saludables que tienen en común los principios de la dieta mediterránea, es decir, alto consumo en frutas, verduras, legumbres, frutos secos, pescados y la evitación de carnes procesadas así como un consumo moderado de alcohol.

A lo largo de estos años, 1.550 participantes habían sido diagnosticados de depresión y/o habían tomado fármacos antidepresivos. Los investigadores descubrieron que los participantes que habían mantenido los patrones de dieta saludable, ya sea con una adherencia alta o moderada, tenían un menor riesgo de depresión que aquellos que no siguieron las dietas en absoluto. Concretamente, los participantes que siguieron moderadamente los patrones de la dieta mediterránea, poseían un 25-30% menos de riesgo de padecer depresión que los participantes que no siguieron la dieta.

Un posible mecanismo para explicar el vínculo entre estos patrones dietéticos y el riesgo de depresión es que las personas que siguen estas dietas saludables obtienen niveles adecuados de micronutrientes, como vitaminas del complejo B, ácido fólico o zinc, los cuales son esenciales para la salud del cerebro, explicó Sánchez- Villegas.

En resumen, los nutrientes presentes en la dieta mediterránea o dietas saludables similares, así como evitar las carnes procesadas y el consumo moderado de alcohol, podrían ser las responsables de la reducción del riesgo de depresión observado en la investigación.

Por Instituto Carbonell 27 de julio de 2025
El Dr. José Carbonell desmonta un mito muy común: la creencia de que solo se debe acudir al psiquiatra o al psicólogo cuando uno está en una situación crítica o "muy mal". Desde su experiencia médica y psiquiátrica, insiste en que es un error esperar a tocar fondo para buscar ayuda profesional. La terapia no está reservada únicamente para casos graves; al contrario, puede ser una herramienta valiosa para mejorar muchos aspectos de la vida cotidiana. Explica que los profesionales de la salud mental pueden ayudar en temas tan diversos como el insomnio, la alimentación, la ansiedad, los cambios de humor, o la gestión emocional dentro del entorno laboral o familiar. También se trabaja en mejorar la calidad de las relaciones personales, ya sea con padres, pareja o colegas, y en aprender a estructurar mejor el día a día para vivir con más equilibrio y bienestar.  El Dr. Carbonell resalta que acudir a terapia en las etapas iniciales del malestar —antes de que los problemas se agraven— es mucho más efectivo. La intervención temprana facilita un abordaje más preventivo y menos traumático, y permite construir herramientas emocionales para enfrentar la vida con mayor solidez. Por ello, anima a dejar atrás prejuicios y a considerar la terapia como una forma natural y positiva de autocuidado.
Por Instituto Carbonell 26 de julio de 2025
El Dr. José Carbonell ofrece pautas sencillas pero muy eficaces para gestionar el estrés cotidiano, partiendo de una idea central: la organización es clave. En primer lugar, recomienda planificar el día siguiente con antelación, identificando de forma clara no solo las tareas y obligaciones, sino también los momentos destinados específicamente al descanso. Este equilibrio es esencial, ya que el estrés no solo proviene del exceso de trabajo, sino también de la falta de pausas bien estructuradas. Explica que la atención y la concentración humanas tienen un límite natural, por lo que sugiere trabajar en bloques de aproximadamente 45 minutos, seguidos de descansos breves de unos 15 minutos. Además, destaca la importancia de incorporar pausas más largas a lo largo del día: una por la mañana, otra al mediodía y otra en la tarde o noche.  El Dr. Carbonell subraya un punto esencial: la verdadera productividad no depende únicamente del número de horas trabajadas, sino de la calidad del descanso que se intercala entre las tareas. Por ello, invita a estructurar los días de manera consciente, dándole el mismo valor al tiempo productivo que al tiempo de recuperación mental y física. Esta estrategia, afirma, es una de las formas más efectivas de prevenir y manejar el estrés de forma saludable.
Por Instituto Carbonell 25 de julio de 2025
El Dr. José Carbonell lanza un mensaje claro y directo: "No pienses tanto, no le des vueltas a las cosas". Desde su experiencia como médico y psiquiatra, comparte que muchas personas llegan a su consulta atrapadas en un patrón de pensamiento excesivo y rumiativo, donde dudan constantemente de sí mismas, cuestionan si lo que piensan está bien o mal, o viven pendientes de lo que los demás puedan estar opinando sobre ellas. Explica que esta sobrecarga mental puede convertirse en una especie de bola creciente, difícil de detener, y que acaba afectando seriamente la estabilidad emocional. Muchas veces, añade, quienes sufren este tipo de pensamiento repetitivo ni siquiera reconocen que necesitan ayuda, y acaban atrapados en un ciclo que los lleva, una y otra vez, al mismo punto de partida: ansiedad, estrés, incertidumbre y malestar emocional. El Dr. Carbonell insiste en que es fundamental aprender a manejar el estrés, la ansiedad y, sobre todo, los propios pensamientos. Si uno puede establecer límites mentales y aplicar pautas de autorregulación por su cuenta, eso es positivo. Pero si este pensamiento excesivo —o overthinking— comienza a interferir con la vida diaria, impidiendo el descanso, la concentración o el bienestar general, es necesario acudir a un profesional.  Buscar ayuda no es señal de debilidad, sino una manera responsable y valiente de recuperar el equilibrio mental y aprender herramientas eficaces para gestionar lo que ocurre en la mente.