Evitar el ciberbullying

30 de septiembre de 2015

Con el acceso global a las nuevas tecnologías, últimamente los casos de ciberbullying están alcanzando un volumen y una repercusión muy importantes. Evitarlos es posible pero requiere el concierto de colegios, profesores y padres ya que existe una alarmante laguna de información en aulas y hogares respecto a la seguridad de los menores asociada a las tecnologías y al uso que hacen de ellas.

Pero vayamos por pasos. ¿Qué es el ciberbullying? El ciberbullying se puede definir como el acoso entre iguales que se ejerce mediante el uso de las nuevas tecnologías. Varios estudios apuntan que entre un 10% y un 15% de los niños ha sufrido alguna vez intimidación y un porcentaje similar acaban convertidos en acosadores. En realidad, no existe un medio eficaz para proteger a los niños sino que para ello hay que educarlos para que ellos mismos activen ciertos mecanismos y sean precavidos. Por ejemplo, que aprendan a hacer un uso responsable de las cámaras de los dispositivos, que no den su número a desconocidos ni compartan sus imágenes personales, etc.

A continuación, enumeramos una serie de consejos útiles a la hora de evitar el ciberbullying en redes sociales:

  • Hablar en casa sobre estos temas para saber identificar los casos, tanto de víctimas como de acosadores.
  • Explicarle al niño que si le proponen entrar en un grupo de Whatsapp, debe pedirles consejo a padres y educadores.
  • Enseñarles a no proporcionar datos personales ni compartir fotografías. Las fotos, mejor de paisajes y no de personas.
  • Eliminar la falsa creencia de anonimato e impunidad. Los adolescentes creen que no dejan rastros de su identidad y eso no es cierto.

Estos son solos algunos ejemplos que podemos poner en práctica para que nuestros hijos no se expongan a sufrir acoso en las redes sociales. Existen muchos más y, como siempre, lo prioritario para los jóvenes es la educación y las conductas que les enseñemos.

Por Instituto Carbonell 14 de octubre de 2025
Los cambios estacionales como las altas temperaturas o el frío pueden suponer un papel importante en la variación emocional de algunas personas, pero más allá de esto, los ciclos anuales de invierno, primavera, verano y otoño, también pueden interferir en el comportamiento y estado de ánimo.  En el artículo Echeburúa, E. denomina a este suceso como “meteorosensibilidad”, esto se puede manifestar de diferentes formas: - En zonas geográficas o épocas en las que hay inviernos largos con poca luz solar se produce una disminución de serotonina (neurotransmisor clave para el estado de ánimo, la motivación y la energía) y alteraciones en la melatonina que pueden producir trsiteza, pensamientos negativos, cansancio, sentimientos de culpabilidad, entre otros. - En zonas donde hay mucho viento se asocia con sensación de irritabilidad, agobio, insomnio y fatiga. También con nerviosismo, problemas de concentración y dolores de cabeza. - En casos de olas de calor bruscas pueden descompensar a pacientes con ciertos trastornos mentales graves. En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, es importante tener en cuenta como influyen estos factores en nuestro estado de ánimo, sobre todo en personas que ya se encuentran en manos de profesionales de la salud mental, para así poder llevar a cabo un buen seguimiento y apoyo ante la posibilidad de experimentar alguno de estos síntomas.
Por Instituto Carbonell 5 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando alguien rompe una relación y deja un vacío lleno de dolor, es normal sentirse destrozado y vivir un proceso de duelo. Subraya que no se puede forzar a otra persona a quedarse, por lo que lo esencial es aceptar su decisión y empezar a mirar por uno mismo. Recomienda dar espacio, cortar los contactos que dificulten la recuperación y permitirse sufrir sin buscar compensaciones inmediatas. Señala que este tiempo de reconstrucción personal ayuda a reconectar con uno mismo, crecer y transformarse en una mejor versión, recordando que siempre habrá luz al final del túnel.
Por Instituto Carbonell 4 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando el sexo en pareja deja de ser satisfactorio, lo fundamental es hablarlo con claridad y complicidad , aunque resulte difícil expresarlo. Señala que es importante comunicar si el deseo ha cambiado o si la experiencia ya no resulta gratificante, y hacerlo sin miedo, buscando soluciones conjuntas. Recomienda, además, recurrir a un terapeuta o especialista en sexualidad si la comunicación directa no basta, de manera que se pueda intentar recuperar la conexión antes de considerar el fin de la relación.