A caballo entre la felicidad y la depresión

18 de marzo de 2015

¿Puede alguien estar deprimida y feliz al mismo tiempo? A pesar de que júbilo y abatimiento se nos antojen estados tremendamente contradictorios, cada vez es mayor el número de personas cuyo día a día oscila entre estas dos realidades. Pasamos de sentir que nada puede ir mejor en nuestra vida a quedar sumidos por la pena, incluso en días idénticos unos de otros en los que la mera percepción de nuestras mismas circunstancias varía de un polo al otro opuesto. Un martes disfrutamos, estamos activos, exprimimos nuestra vida social al máximo, proyectamos ilusiones… y el miércoles, sin aparente motivo, no queremos ni salir de la cama, nos volvemos improductivos y encontramos pegas en todo aquello que tan solo 24 horas antes parecía llenarnos. Este hecho, destacable sobremanera en adultos jóvenes y, más aún, en mujeres, quienes meditan más acerca de los fracasos, hace que las posibilidades reales de sufrir una depresión hayan aumentado considerablemente en las últimas décadas.

Obviamente, no es inusual sentirse desmoralizado tras un mal día. Pero la depresión es un desorden con una lista de síntomas concretos entre los que encontramos la falta de entusiasmo, dormir en exceso o muy poco, sentirse cansado o ser incapaz de concentrarnos. Una persona puede sentirse insatisfecha con su vida pero aun así ser fuerte igual que puede ser feliz con sus circunstancias pero tener el ánimo decaído. Irónicamente, los hábitos que nos aportan felicidad son los mismos que tienden a deprimirnos y, según los especialistas, la gente que se esfuerza en alcanzar la perfección es la más vulnerable ante los síntomas depresivos.

Cada estado anímico es normal y tiene su propósito en nuestro día a día. Así, factores como el mal humor, aunque sean desagradables, no implican necesariamente algo malo. Varios estudios indican que las personas malhumoradas son menos ingenuas, más conscientes de las amenazas y mejores negociadoras. De este modo podemos afirmar que un estado de ánimo negativo puede elevar el desempeño competitivo y, por tanto, descubrimos que sentimientos negativos pueden contribuir al éxito. No cabe duda de que los estados de ánimo funcionan a modo de termómetro que toma la temperatura de nuestra vida y pretender vivir en constante felicidad es como querer romper dicho termómetro.

Una actitud aconsejable ante la negatividad consiste en pensar en soluciones creativas y rodearnos de personas y entornos que nos hagan sentir placer. Actividades como la lectura, el ejercicio físico o aquellas que nos permitan escapar de la rutina funcionan como un buen incentivo a la hora de sentirnos mejor. De todos modos, si sentimos que se filtran en nosotros algunos de los síntomas de la depresión, debemos buscar apoyo emocional y social y dejarnos aconsejar por un especialista.

Por Instituto Carbonell 26 de abril de 2025
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, plantea una verdad incómoda pero universal: todos mentimos en algún momento de nuestra vida , incluso cuando afirmamos lo contrario. Y al hacerlo, probablemente también estamos mintiendo. Según el doctor, mentir es un recurso humano , una herramienta que, aunque no siempre sea ética, muchas veces se utiliza como un atajo para evitar conflictos, suavizar una verdad dolorosa o simplemente para ahorrarse explicaciones. Lo interesante de su enfoque es que no condena moralmente la mentira , sino que la analiza desde una perspectiva realista. Las llamadas “mentirijillas” forman parte del tejido social cotidiano. Sin embargo, esto no exime de consecuencias . Carbonell advierte que hay dos grandes riesgos al mentir: el primero es que, si alguien te descubre, pierdes credibilidad y empiezan a verte como una persona poco confiable. El segundo es que, incluso cuando digas la verdad, la duda ya estará sembrada y será más difícil que los demás crean en tu versión de los hechos. Por eso, su recomendación es clara y sencilla: intenta tener una sola versión de la historia , que sea honesta y coherente. Esto no solo te protege de futuras contradicciones, sino que también refuerza tu integridad personal. Si alguien no te cree, eso ya no depende de ti. Pero si tú sabes que estás siendo claro y honesto, llevas las de ganar. Además, el Dr. Carbonell subraya que las explicaciones sinceras, aunque a veces incómodas, suelen ser más efectivas y respetadas que las mentiras piadosas. Decir la verdad no siempre garantiza una reacción positiva inmediata, pero sí construye relaciones más auténticas y duraderas a largo plazo.  En resumen, mentir puede parecer fácil en el momento , pero a menudo complica más de lo que soluciona. La verdad, aunque incómoda, te libera. Por eso, en palabras del doctor, “mi recomendación es no dejar de reconocer las cosas, porque a la larga, la sinceridad siempre sale más rentable .”
Por Instituto Carbonell 25 de abril de 2025
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, lanza un mensaje directo y necesario: ir al psiquiatra no debería ser motivo de vergüenza ni de estigma . En pleno siglo XXI, aún existen personas que sienten miedo o pudor al decir que acuden a un profesional de la salud mental. Esto, según el doctor, es algo que necesitamos cambiar urgentemente. Carbonell explica que un psiquiatra es, ante todo, un médico , como cualquier otro especialista. La gran diferencia con el psicólogo es que el psiquiatra, además de abordar lo emocional, también evalúa el componente biológico y orgánico de los trastornos mentales. Esto incluye valorar si el paciente tiene otras enfermedades, está tomando medicación que pueda influir en su estado anímico, o si su salud mental afecta funciones como el sueño, el apetito o la energía, llegando incluso a requerir medicación. El propósito de este mensaje no es solo aclarar conceptos, sino también normalizar y visibilizar la importancia de acudir a un profesional cuando uno no se siente bien . Cuidar la salud mental no es un signo de debilidad, sino de responsabilidad y amor propio. Así como vamos al dentista cuando tenemos un dolor de muelas, también debemos ir al psiquiatra o al psicólogo cuando sentimos que algo no está funcionando bien en nuestro mundo interno. El Dr. Carbonell invita a dejar atrás el estigma, a romper esa barrera cultural que durante tantos años nos ha impedido hablar abiertamente de nuestros malestares emocionales, y a reivindicar la salud mental como un pilar del bienestar integral . En sus palabras, "mantener una higiene mental es la consecuencia de un trabajo que vamos haciendo cada día".  Este mensaje no solo va dirigido a quienes ya están en tratamiento, sino también a quienes aún dudan en dar el paso. Porque pedir ayuda es valiente , y porque hablar de salud mental es el primer paso para sanar y crecer.
Por Instituto Carbonell 24 de abril de 2025
Aprender a no darlo todo – Estrategias para superar el perfeccionismo