Causas y tratamientos de la ansiedad en niños y adolescentes

24 de julio de 2017

Tal como indica el artículo anxiety disorders in children and adolescents: aetiology, diagnosis and treatment publicado en el British Journal of Psychiatry en 2016 los trastornos ansiosos influyen mucho en el funcionamiento social y académico del niño y en un porcentaje importante de los casos se acaban manteniendo cuando este llega a la edad adulta. Por ello es recomendable conocer sus posibles causas y así actuar ante ellas en la medida en que sea posible.

La aparición de trastornos ansiosos en niños se relaciona con aspectos biológico-genéticos, aspectos de la personalidad del niño y aspectos del entorno, en especial en el tipo de relación con los padres.

Con respecto al aspecto biológico-genético el hecho que los padres hayan padecido un trastorno ansioso o depresivo es uno de los factores predisponentes.

De los aspectos de la personalidad del niño, los rasgos que se han identificado como los más asociados a trastornos de ansiedad son una personalidad tímida o aprensiva durante la primera infancia.

En cuanto al entorno, hay que valorar el nivel de estrés ambiental y el tipo de relación con los padres. Específicamente tiene una gran repercusión el estar expuesto a cualquier situación que produzca malestar a nivel social ya sea en la escuela o en el grupo de amigos. A nivel de la relación con los padres, hay algunos comportamientos de estos que también contribuyen a la aparición de un trastorno ansioso. Se ha demostrado que los hijos de padres muy controladores , muy sobreprotectores, muy permisivos o que ofrecen poco apoyo, tienen más probabilidad de padecerlo.

En cuanto a los tratamientos efectivos, destacamos la intervención psicológica y entre ellas la más conveniente es la terapia cognitivo-conductual individual. Esta consiste entre otras cosas, en dotar de herramientas al paciente para que se enfrente a los pensamientos improductivos, pero también en asesorar a los padres y a la escuela sobre cómo hacerle las tareas gradualmente para que sean menos estresante. También resulta efectivo el tratamiento psicofarmacológico mediante la administración de algunos tipos de antidepresivos. Estos efectos se incrementan si combinamos los fármacos con terapia psicológica.

En opinión del Dr. Carbonell esto refleja una vez más la importancia de la intervención temprana en el niño y adolescente. La puesta en marcha de una estructura que involucre tanto al pediatra como a la escuela, a los padres, al psicólogo y al psiquiatra si fuera preciso, es sin duda la estrategia más efectiva. Una vez puesto en marcha este network los beneficios a largo plazo están garantizados.

 

Por Instituto Carbonell 25 de julio de 2025
El Dr. José Carbonell lanza un mensaje claro y directo: "No pienses tanto, no le des vueltas a las cosas". Desde su experiencia como médico y psiquiatra, comparte que muchas personas llegan a su consulta atrapadas en un patrón de pensamiento excesivo y rumiativo, donde dudan constantemente de sí mismas, cuestionan si lo que piensan está bien o mal, o viven pendientes de lo que los demás puedan estar opinando sobre ellas. Explica que esta sobrecarga mental puede convertirse en una especie de bola creciente, difícil de detener, y que acaba afectando seriamente la estabilidad emocional. Muchas veces, añade, quienes sufren este tipo de pensamiento repetitivo ni siquiera reconocen que necesitan ayuda, y acaban atrapados en un ciclo que los lleva, una y otra vez, al mismo punto de partida: ansiedad, estrés, incertidumbre y malestar emocional. El Dr. Carbonell insiste en que es fundamental aprender a manejar el estrés, la ansiedad y, sobre todo, los propios pensamientos. Si uno puede establecer límites mentales y aplicar pautas de autorregulación por su cuenta, eso es positivo. Pero si este pensamiento excesivo —o overthinking— comienza a interferir con la vida diaria, impidiendo el descanso, la concentración o el bienestar general, es necesario acudir a un profesional.  Buscar ayuda no es señal de debilidad, sino una manera responsable y valiente de recuperar el equilibrio mental y aprender herramientas eficaces para gestionar lo que ocurre en la mente.
Por Instituto Carbonell 24 de julio de 2025
El Dr. José Carbonell reflexiona sobre la importancia y efectividad de la terapia online, especialmente en contextos en los que la vida cotidiana dificulta el acceso presencial a un profesional de la salud mental. Señala que muchas personas —como madres con hijos pequeños, personas con familiares dependientes, profesionales con agendas muy exigentes o quienes viajan constantemente— simplemente no tienen el tiempo ni la posibilidad de desplazarse hasta una consulta. Ante esta realidad, el Dr. Carbonell afirma con claridad que la terapia online es una alternativa perfectamente válida y, en muchos casos, extraordinariamente efectiva. Aclara que, si bien lo ideal puede ser el encuentro presencial, es mucho mejor optar por la modalidad online que dejar de recibir ayuda por falta de tiempo.  Subraya que no debemos permitir que las obligaciones diarias se conviertan en excusa para no cuidarnos emocionalmente, sobre todo cuando la solución puede estar tan cerca como una llamada o una videollamada. Desde la pandemia, asegura, la terapia online se ha convertido en una práctica habitual y sus resultados son muy positivos. Por tanto, anima a no descartar esta vía de apoyo y a priorizar el bienestar emocional sin importar las circunstancias.
Por Instituto Carbonell 23 de julio de 2025
El Dr. José Carbonell aborda en este mensaje una idea clave: no hay que tener miedo ni vergüenza de contarle la propia vida a un profesional de la salud mental, aunque este sea, al principio, un completo extraño. Explica que muchas personas llegan a su consulta con la duda o resistencia de hablar de temas personales con alguien que no conocen, temiendo ser juzgados por sus decisiones o por su historia de vida. Sin embargo, el Dr. Carbonell aclara que los profesionales, ya sean psicólogos o psiquiatras, están precisamente para escuchar sin juicio, para comprender y ayudar. Su labor no consiste en dictaminar si las decisiones tomadas han sido buenas o malas, sino en acompañar al paciente en el proceso de entender sus dificultades y encontrar herramientas para gestionar mejor su vida cotidiana.  Además, insiste en que no es necesario estar en una situación extrema para acudir a terapia. Pedir ayuda no implica debilidad, sino inteligencia emocional y compromiso con uno mismo. Todo el trabajo personal que se realiza en consulta —aunque sea con un "extraño"— se traduce directamente en mayor bienestar, equilibrio y calidad de vida a largo plazo.