Comer bien para dormir mejor

8 de septiembre de 2015

Comer y dormir son dos de los mayores placeres que existen, pero estas dos necesidades básicas no sólo están relacionadas por este hecho. Lo que comemos y bebemos puede afectar en la calidad y cantidad de nuestro sueño.

Existen determinados nutrientes que favorecen la activación de ciertas hormonas, las cuales pueden facilitar la conciliación de nuestro sueño. Por supuesto también puede ocurrir lo contrario con una alimentación inadecuada.

MELATONINA

La melatonina, conocida como la hormona del sueño, es la responsable de la regulación de nuestro ciclo de sueño/vigilia. Por la noche, los niveles de esta hormona aumentan, lo que promueve el sueño y el descanso. Para aquellos que les cueste dormirse, pueden estimular esta hormona a través de la alimentación.

Los alimentos que contienen triptófano, liberan serotonina, la cual es precursora de la melatonina. También hay alimentos que contienen directamente la somnífera melatonina, aunque son menos. Por otra parte, existen relajantes musculares naturales. Se trata de alimentos ricos en magnesio y potasio.

Alimentos con Triptófano

  • Carnes blancas como el pollo o el pavo.
  • Pescados, especialmente el azul, como sardinas, caballa, atún…
  • Frutos secos: almendras, pistachos, nueces, cacahuete…
  • Cereales, panes y galletas integrales.
  • Huevos, leche, soja y chocolate.

Alimentos con Melatonina

  • Cerezas
  • Uvas
  • Manzanas
  • Jengibre
  • Nueces

Alimentos ricos en Magnesio y Potasio

  • Plátanos
  • Patatas al horno
  • Atún
  • Pistachos
  • Calamares
  • Arroz integral

De la misma manera, debemos evitar determinados alimentos ricos en grasas saturadas, azucares, frituras y picantes, pues conllevan digestiones pesadas entorpeciendo nuestro sueño. Por supuesto también debemos evitar bebidas con cafeína o no tomarlas hasta 4 horas antes de acostarnos, si tenemos problemas para dormir. Las bebidas alcohólicas también entorpecen la calidad de nuestro sueño.

No sólo el tipo de alimentación es importante sino también el momento de consumirla. Es recomendable comer por lo menos una hora y media o dos horas antes de acostarnos, de una manera ligera y variada.

Aunque son muchos los factores que pueden influir en nuestro sueño, cuidar nuestra alimentación introduciendo estos alimentos y establecer ciertas rutinas en nuestros horarios, sentará las bases para que al llegar la hora de acostarnos, nos sintamos más relajados y caigamos profundamente en los brazos de Morfeo, logrando un descanso reparador.

Por Instituto Carbonell 25 de abril de 2025
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, lanza un mensaje directo y necesario: ir al psiquiatra no debería ser motivo de vergüenza ni de estigma . En pleno siglo XXI, aún existen personas que sienten miedo o pudor al decir que acuden a un profesional de la salud mental. Esto, según el doctor, es algo que necesitamos cambiar urgentemente. Carbonell explica que un psiquiatra es, ante todo, un médico , como cualquier otro especialista. La gran diferencia con el psicólogo es que el psiquiatra, además de abordar lo emocional, también evalúa el componente biológico y orgánico de los trastornos mentales. Esto incluye valorar si el paciente tiene otras enfermedades, está tomando medicación que pueda influir en su estado anímico, o si su salud mental afecta funciones como el sueño, el apetito o la energía, llegando incluso a requerir medicación. El propósito de este mensaje no es solo aclarar conceptos, sino también normalizar y visibilizar la importancia de acudir a un profesional cuando uno no se siente bien . Cuidar la salud mental no es un signo de debilidad, sino de responsabilidad y amor propio. Así como vamos al dentista cuando tenemos un dolor de muelas, también debemos ir al psiquiatra o al psicólogo cuando sentimos que algo no está funcionando bien en nuestro mundo interno. El Dr. Carbonell invita a dejar atrás el estigma, a romper esa barrera cultural que durante tantos años nos ha impedido hablar abiertamente de nuestros malestares emocionales, y a reivindicar la salud mental como un pilar del bienestar integral . En sus palabras, "mantener una higiene mental es la consecuencia de un trabajo que vamos haciendo cada día".  Este mensaje no solo va dirigido a quienes ya están en tratamiento, sino también a quienes aún dudan en dar el paso. Porque pedir ayuda es valiente , y porque hablar de salud mental es el primer paso para sanar y crecer.
Por Instituto Carbonell 24 de abril de 2025
Aprender a no darlo todo – Estrategias para superar el perfeccionismo
Por Instituto Carbonell 24 de abril de 2025
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, reflexiona en este mensaje sobre una de las trampas emocionales más comunes tras una ruptura o una gran discusión de pareja: quedarnos esperando . Muchas veces, después de que una relación se rompe, nace la esperanza de que tal vez todo vuelva a su cauce, de que la persona con la que compartíamos la vida reflexione, cambie y regrese. Nos aferramos a la idea de que lo que fue puede reconstruirse, de que ese proyecto de vida que diseñamos juntos aún puede tener sentido. Sin embargo, Carbonell advierte que esta espera nos paraliza y nos hace perder tiempo vital . Mientras deseamos que la otra persona reconsidere sus decisiones, dejamos de vivir el presente. Posponemos nuestra recuperación emocional, nuestras metas personales y, lo más grave, nuestra vida misma, esperando algo que tal vez nunca suceda. Además, el doctor señala que, muchas veces, la otra persona ya está en otra etapa , ha dado pasos hacia adelante e incluso puede haber pasado de un sentimiento de amor a indiferencia o rechazo. En cambio, quien espera se queda anclado a un pasado idealizado que ya no existe. Vivir de esa forma es hipotecar el futuro por una esperanza que no depende de nosotros. Por eso, el llamado es claro: deja de esperar . Centra tu atención en ti, en reconstruir tu autoestima, en recuperar tus proyectos, tu bienestar, tus ilusiones. Invierte en ti y en tu vida sin estar condicionado por lo que otra persona haga o deje de hacer. Solo así podrás avanzar, crecer y abrirte a nuevas experiencias que sí estén alineadas con tu presente y con tu valor.  Carbonell concluye animando a compartir experiencias sobre cómo cada uno ha gestionado este tipo de situaciones, reconociendo que sanar es un proceso individual pero más llevadero cuando se hace en comunidad y con consciencia.