¿Cómo hacer frente a la desorientación que nos genera el confinamiento?
13 de mayo de 2020
Debido al confinamiento por el estado de alarma, nuestro estilo de vida ha cambiado. La forma de trabajar, de relacionarnos o de comprar en el supermercado ya no son como antes. Esta nueva rutina junto con las consecuencias a nivel emocional que conlleva el cambio, interfieren en nuestra realidad.
Cada cosa que nos pasa, aunque sea pequeña, tiene un efecto diferente en nosotros. Situaciones laborales online, una conversación con nuestra pareja o el hecho de no salir a la calle nos afecta directamente. Una consecuencia de estas afectaciones sería la desorientación espaciotemporal, es decir, no saber en qué día estamos, que teníamos que hacer hoy, ... Esto no es nada peligroso, tan solo hay que implementar algunas estrategias en el día a día. Recomendamos las siguientes pautas:
- Mantener nuestra actividad apuntada en una agenda.
- Mantener la alarma en el móvil que usas habitualmente para levantarte y poner una para irte a dormir, preservando las horas y la estructura del sueño.
- Intentar mantener el mismo horario de comidas.
- Ser comprensivo y tolerante con uno mismo.
- Organizar salidas regulares (paseos, ejercicio físico) respetando siempre las medidas de higiene.
- Disminuir en la medida de lo posible las horas en frente de la pantalla.
En opinión del Dr. Carbonell, debemos tener en cuenta que esta desorientación es normal que aparezca, debido a la incertidumbre y el confinamiento. Por eso, cuando lo detectemos hay que poner en práctica herramientas que nos ayuden a volver a la normalidad.
Los cambios estacionales como las altas temperaturas o el frío pueden suponer un papel importante en la variación emocional de algunas personas, pero más allá de esto, los ciclos anuales de invierno, primavera, verano y otoño, también pueden interferir en el comportamiento y estado de ánimo. En el artículo Echeburúa, E. denomina a este suceso como “meteorosensibilidad”, esto se puede manifestar de diferentes formas: - En zonas geográficas o épocas en las que hay inviernos largos con poca luz solar se produce una disminución de serotonina (neurotransmisor clave para el estado de ánimo, la motivación y la energía) y alteraciones en la melatonina que pueden producir trsiteza, pensamientos negativos, cansancio, sentimientos de culpabilidad, entre otros. - En zonas donde hay mucho viento se asocia con sensación de irritabilidad, agobio, insomnio y fatiga. También con nerviosismo, problemas de concentración y dolores de cabeza. - En casos de olas de calor bruscas pueden descompensar a pacientes con ciertos trastornos mentales graves. En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, es importante tener en cuenta como influyen estos factores en nuestro estado de ánimo, sobre todo en personas que ya se encuentran en manos de profesionales de la salud mental, para así poder llevar a cabo un buen seguimiento y apoyo ante la posibilidad de experimentar alguno de estos síntomas.

El Dr. José Carbonell explica que cuando alguien rompe una relación y deja un vacío lleno de dolor, es normal sentirse destrozado y vivir un proceso de duelo. Subraya que no se puede forzar a otra persona a quedarse, por lo que lo esencial es aceptar su decisión y empezar a mirar por uno mismo. Recomienda dar espacio, cortar los contactos que dificulten la recuperación y permitirse sufrir sin buscar compensaciones inmediatas. Señala que este tiempo de reconstrucción personal ayuda a reconectar con uno mismo, crecer y transformarse en una mejor versión, recordando que siempre habrá luz al final del túnel.

El Dr. José Carbonell explica que cuando el sexo en pareja deja de ser satisfactorio, lo fundamental es hablarlo con claridad y complicidad , aunque resulte difícil expresarlo. Señala que es importante comunicar si el deseo ha cambiado o si la experiencia ya no resulta gratificante, y hacerlo sin miedo, buscando soluciones conjuntas. Recomienda, además, recurrir a un terapeuta o especialista en sexualidad si la comunicación directa no basta, de manera que se pueda intentar recuperar la conexión antes de considerar el fin de la relación.


