Como lidiar con el rechazo

23 de junio de 2015

Ser rechazados es una experiencia dura y desagradable para la mayoría de nosotros, pero un estudio ha descubierto, que los cerebros de algunas personas luchan más que otros para manejar el rechazo.

Los investigadores de la Universidad de Michigan  pidieron a un grupo de personas con depresión y a otro grupo sin depresión que vieran los perfiles de cientos de adultos de una página de citas online.  Los participantes indicaron en qué perfiles estaban interesados. Después, mientras escaneaban sus cerebros, se les dijo si eran o no eran correspondidos.

Los científicos observaron que al enterarse del rechazo, el cerebro del grupo de los deprimidos, liberaba menos de las sustancias responsables de aliviar el dolor y el estrés, por lo que experimentaron el rechazo más bruscamente. En los casos en los que si se era correspondido, ambos grupos manifestaron sentirse felices, como era de esperar. Sin embargo, en el caso del grupo de los deprimidos, el aumento del estado de ánimo fue mucho más fugaz. Es decir,  ha quedado evidenciado que las personas que padecen depresión son especialmente sensibles al rechazo . Además, el sentimiento de gratificación  experimentado al ser correspondido, tiene una duración mucho menor en el caso de los deprimidos .

Según los especialistas, la capacidad de recuperación frente al rechazo social es en parte una tendencia innata, sin embargo se puede aprender a gestionar mejor, entrenando los patrones de pensamiento de aquellos especialmente sensibles.

  A continuación recopilamos unos tips para aprender a gestionar situaciones de rechazo:

  1. Acéptalo .  Nos gustaría ser siempre los candidatos perfectos, pero las preferencias y gustos de los demás no dependen de nosotros y  por lo tanto debemos aceptarlo con dignidad, sin recurrir a la suplica de otra oportunidad.
  2. Recuerda todas las cosas impresionantes que puedes ofrecer a la persona que elijas. Que hayas sido rechazado una vez no quiere decir que que vayas a serlo siempre.
  3. Pasa tiempo con aquellos que si disfrutan de estar contigo. Las amistades no románticas pueden ser tan gratificantes como las sentimentales.
  4. Empatiza con quien te rechazó . Aunque suena difícil, recuerda que tú también has rechazado en otras ocasiones y  que por lo general se debe a razones bastante banales y que tienden a variar con el tiempo.
  5. Normaliza el rechazo . Todos pasamos por ello alguna vez, debemos relativizar y quitarle importancia. El éxito está en la valentía de intentarlo y hacernos más fuertes ante él.
Por Instituto Carbonell 25 de abril de 2025
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, lanza un mensaje directo y necesario: ir al psiquiatra no debería ser motivo de vergüenza ni de estigma . En pleno siglo XXI, aún existen personas que sienten miedo o pudor al decir que acuden a un profesional de la salud mental. Esto, según el doctor, es algo que necesitamos cambiar urgentemente. Carbonell explica que un psiquiatra es, ante todo, un médico , como cualquier otro especialista. La gran diferencia con el psicólogo es que el psiquiatra, además de abordar lo emocional, también evalúa el componente biológico y orgánico de los trastornos mentales. Esto incluye valorar si el paciente tiene otras enfermedades, está tomando medicación que pueda influir en su estado anímico, o si su salud mental afecta funciones como el sueño, el apetito o la energía, llegando incluso a requerir medicación. El propósito de este mensaje no es solo aclarar conceptos, sino también normalizar y visibilizar la importancia de acudir a un profesional cuando uno no se siente bien . Cuidar la salud mental no es un signo de debilidad, sino de responsabilidad y amor propio. Así como vamos al dentista cuando tenemos un dolor de muelas, también debemos ir al psiquiatra o al psicólogo cuando sentimos que algo no está funcionando bien en nuestro mundo interno. El Dr. Carbonell invita a dejar atrás el estigma, a romper esa barrera cultural que durante tantos años nos ha impedido hablar abiertamente de nuestros malestares emocionales, y a reivindicar la salud mental como un pilar del bienestar integral . En sus palabras, "mantener una higiene mental es la consecuencia de un trabajo que vamos haciendo cada día".  Este mensaje no solo va dirigido a quienes ya están en tratamiento, sino también a quienes aún dudan en dar el paso. Porque pedir ayuda es valiente , y porque hablar de salud mental es el primer paso para sanar y crecer.
Por Instituto Carbonell 24 de abril de 2025
Aprender a no darlo todo – Estrategias para superar el perfeccionismo
Por Instituto Carbonell 24 de abril de 2025
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, reflexiona en este mensaje sobre una de las trampas emocionales más comunes tras una ruptura o una gran discusión de pareja: quedarnos esperando . Muchas veces, después de que una relación se rompe, nace la esperanza de que tal vez todo vuelva a su cauce, de que la persona con la que compartíamos la vida reflexione, cambie y regrese. Nos aferramos a la idea de que lo que fue puede reconstruirse, de que ese proyecto de vida que diseñamos juntos aún puede tener sentido. Sin embargo, Carbonell advierte que esta espera nos paraliza y nos hace perder tiempo vital . Mientras deseamos que la otra persona reconsidere sus decisiones, dejamos de vivir el presente. Posponemos nuestra recuperación emocional, nuestras metas personales y, lo más grave, nuestra vida misma, esperando algo que tal vez nunca suceda. Además, el doctor señala que, muchas veces, la otra persona ya está en otra etapa , ha dado pasos hacia adelante e incluso puede haber pasado de un sentimiento de amor a indiferencia o rechazo. En cambio, quien espera se queda anclado a un pasado idealizado que ya no existe. Vivir de esa forma es hipotecar el futuro por una esperanza que no depende de nosotros. Por eso, el llamado es claro: deja de esperar . Centra tu atención en ti, en reconstruir tu autoestima, en recuperar tus proyectos, tu bienestar, tus ilusiones. Invierte en ti y en tu vida sin estar condicionado por lo que otra persona haga o deje de hacer. Solo así podrás avanzar, crecer y abrirte a nuevas experiencias que sí estén alineadas con tu presente y con tu valor.  Carbonell concluye animando a compartir experiencias sobre cómo cada uno ha gestionado este tipo de situaciones, reconociendo que sanar es un proceso individual pero más llevadero cuando se hace en comunidad y con consciencia.