Nuevos hallazgos sobre el consumo de Cannabis: Incremento de psicosis y pérdida de memoria a largo plazo

25 de junio de 2015

Entre las principales preocupaciones de los especialistas al abordar el consumo de sustancias en adolescentes, se encuentra especialmente  el consumo cannabis. Esto se debe, según Arantza Fernández, Jefe de Psiquiatría Infanto-Juvenil del Hospital Universitario de Basurto, a la connotación menos negativa que tiene esta sustancia, que provoca que los jóvenes consumidores la defiendan como algo natural. Sin embargo, la realidad es que hay un gran incremento de episodios psicóticos que empiezan en la adolescencia . Los adolescentes con predisposición a la enfermedad, la precipitan  con el uso y abuso de cannabis, provocando consecuencias devastadoras en el desarrollo madurativo cerebral.

La Dra. Fernández apuesta por un consumo 0. “No hay consumo válido que no sea 0. Un adolescente no sabe lo que es el consumo responsable”. También hace hincapié  en que la prevención no debe llegar a los quince años, y subraya la importancia de una buena relación de confianza con los hijos para poder detectar los cambios de actitud en la adolescencia.

Otra de las consecuencias de fumar marihuana es la pérdida de memoria. Hasta ahora se había asociado el consumo con la pérdida de memoria a corto plazo. Ahora nuevos estudios muestran que los adolescentes que fuman con regularidad pueden ver afectada su memoria a largo plazo , incluso años después de su abstinencia . En el estudio publicado recientemente en la revista Hippocampus , se analizaron  97 participantes con y sin historial de haber fumado marihuana. Se encontró que los que fumaban, dos años después de la abstinencia mostraban peores resultados en sus test de memoria a largo plazo.

Se cree que la planta de la marihuana tiene 70 cannabinoides. El hipocampo, estructura para la formación de nueva memoria o memoria a largo plazo, es denso en receptores cannabinoides, así que al entrar al cuerpo esta sustancia se dirige a esta parte del cerebro.

Matthew J. Smith, profesor de psiquiatría y autor principal del estudio, afirma que la edad probablemente jugó un papel importante en las alteraciones cerebrales provocadas por el consumo. Los expertos dicen que el cerebro no para de crecer hasta una edad comprendida entre los 20 y 30 años. La edad promedio de inicio en el consumo de Cannabis en España es 14,9.

Smith mencionó otro estudio en el que se analizaron 1040 sujetos desde su nacimiento hasta los 38 años. Se encontró una asociación entre fumar marihuana y un cociente intelectual más bajo que no fue totalmente revertido después de la abstinencia.

Por consiguiente,  se hace evidente  que la banalización del consumo nos tiene engañados con respecto a los verdaderos efectos secundarios del consumo de cannabis, que no solo disminuye el cociente intelectual y memoria sino que además puede que no sean completamente  reversibles una vez paralizado el consumo.

Por Instituto Carbonell 27 de julio de 2025
El Dr. José Carbonell desmonta un mito muy común: la creencia de que solo se debe acudir al psiquiatra o al psicólogo cuando uno está en una situación crítica o "muy mal". Desde su experiencia médica y psiquiátrica, insiste en que es un error esperar a tocar fondo para buscar ayuda profesional. La terapia no está reservada únicamente para casos graves; al contrario, puede ser una herramienta valiosa para mejorar muchos aspectos de la vida cotidiana. Explica que los profesionales de la salud mental pueden ayudar en temas tan diversos como el insomnio, la alimentación, la ansiedad, los cambios de humor, o la gestión emocional dentro del entorno laboral o familiar. También se trabaja en mejorar la calidad de las relaciones personales, ya sea con padres, pareja o colegas, y en aprender a estructurar mejor el día a día para vivir con más equilibrio y bienestar.  El Dr. Carbonell resalta que acudir a terapia en las etapas iniciales del malestar —antes de que los problemas se agraven— es mucho más efectivo. La intervención temprana facilita un abordaje más preventivo y menos traumático, y permite construir herramientas emocionales para enfrentar la vida con mayor solidez. Por ello, anima a dejar atrás prejuicios y a considerar la terapia como una forma natural y positiva de autocuidado.
Por Instituto Carbonell 26 de julio de 2025
El Dr. José Carbonell ofrece pautas sencillas pero muy eficaces para gestionar el estrés cotidiano, partiendo de una idea central: la organización es clave. En primer lugar, recomienda planificar el día siguiente con antelación, identificando de forma clara no solo las tareas y obligaciones, sino también los momentos destinados específicamente al descanso. Este equilibrio es esencial, ya que el estrés no solo proviene del exceso de trabajo, sino también de la falta de pausas bien estructuradas. Explica que la atención y la concentración humanas tienen un límite natural, por lo que sugiere trabajar en bloques de aproximadamente 45 minutos, seguidos de descansos breves de unos 15 minutos. Además, destaca la importancia de incorporar pausas más largas a lo largo del día: una por la mañana, otra al mediodía y otra en la tarde o noche.  El Dr. Carbonell subraya un punto esencial: la verdadera productividad no depende únicamente del número de horas trabajadas, sino de la calidad del descanso que se intercala entre las tareas. Por ello, invita a estructurar los días de manera consciente, dándole el mismo valor al tiempo productivo que al tiempo de recuperación mental y física. Esta estrategia, afirma, es una de las formas más efectivas de prevenir y manejar el estrés de forma saludable.
Por Instituto Carbonell 25 de julio de 2025
El Dr. José Carbonell lanza un mensaje claro y directo: "No pienses tanto, no le des vueltas a las cosas". Desde su experiencia como médico y psiquiatra, comparte que muchas personas llegan a su consulta atrapadas en un patrón de pensamiento excesivo y rumiativo, donde dudan constantemente de sí mismas, cuestionan si lo que piensan está bien o mal, o viven pendientes de lo que los demás puedan estar opinando sobre ellas. Explica que esta sobrecarga mental puede convertirse en una especie de bola creciente, difícil de detener, y que acaba afectando seriamente la estabilidad emocional. Muchas veces, añade, quienes sufren este tipo de pensamiento repetitivo ni siquiera reconocen que necesitan ayuda, y acaban atrapados en un ciclo que los lleva, una y otra vez, al mismo punto de partida: ansiedad, estrés, incertidumbre y malestar emocional. El Dr. Carbonell insiste en que es fundamental aprender a manejar el estrés, la ansiedad y, sobre todo, los propios pensamientos. Si uno puede establecer límites mentales y aplicar pautas de autorregulación por su cuenta, eso es positivo. Pero si este pensamiento excesivo —o overthinking— comienza a interferir con la vida diaria, impidiendo el descanso, la concentración o el bienestar general, es necesario acudir a un profesional.  Buscar ayuda no es señal de debilidad, sino una manera responsable y valiente de recuperar el equilibrio mental y aprender herramientas eficaces para gestionar lo que ocurre en la mente.