Estar sentado demasiadas horas podría afectar a tu salud mental

26 de junio de 2015

Un nuevo estudio muestra una asociación entre el tiempo que estamos sentados y la salud mental. Los resultados de las investigaciones apuntan a que cuanto más tiempo está una persona sentada, más probable es que tenga síntomas de depresión.

En el estudio, los investigadores registraron tanto los síntomas depresivos como los niveles de actividad física de 8950 mujeres de edad comprendida  entre 50 y 55 años. Los registros se llevaron a cabo de manera longitudinal en los años 2001, 2004, 2007, 2010. Los resultados mostraban que las mujeres que se sentaban durante más de 7 horas al día, tenían un riesgo un 47% más alto de padecer síntomas depresivos en comparación con las que se sentaban 4 horas o menos. Además, las mujeres que no  hacían ejercicio  poseían un riesgo 99% mayor de experimentar sintomatología depresiva, comparado con quien realizaba un ejercicio acorde a su edad.

Los resultados, publicados en Runner’s World , informaban que quienes están sentados la mayoría del tiempo y no hacen ejercicio tienen un riesgo triplicado de padecer síntomas depresivos . No obstante el estudio sólo muestra la asociación y no desentraña si la depresión provoca que haya más tendencia a sentarse, o sentarse demasiado puede provocar síntomas depresivos.

El periódico Telegraph ya había publicado un estudio en 2003 realizado a 25000 personas, en el  que  se mostraba una asociación entre estar sentado delante del ordenador durante 5 horas y la experimentación de síntomas de depresión y ansiedad. Por otra parte, Mens Health , informaba  de la relación entre tener una postura encorvada mientras estamos sentados y el aumento de síntomas depresivos.

A veces puede parecer inevitable pasarse el día sentado debido a las exigencias del trabajo, sin embargo, adoptar rutinas diarias como hacer breves pausas para estirar las piernas, practicar ejercicio moderado en los ratos libres y corregir nuestros hábitos posturales, contrarrestarán los perjuicios provocados por el exceso de horas estando sentados.

Por Instituto Carbonell 27 de julio de 2025
El Dr. José Carbonell desmonta un mito muy común: la creencia de que solo se debe acudir al psiquiatra o al psicólogo cuando uno está en una situación crítica o "muy mal". Desde su experiencia médica y psiquiátrica, insiste en que es un error esperar a tocar fondo para buscar ayuda profesional. La terapia no está reservada únicamente para casos graves; al contrario, puede ser una herramienta valiosa para mejorar muchos aspectos de la vida cotidiana. Explica que los profesionales de la salud mental pueden ayudar en temas tan diversos como el insomnio, la alimentación, la ansiedad, los cambios de humor, o la gestión emocional dentro del entorno laboral o familiar. También se trabaja en mejorar la calidad de las relaciones personales, ya sea con padres, pareja o colegas, y en aprender a estructurar mejor el día a día para vivir con más equilibrio y bienestar.  El Dr. Carbonell resalta que acudir a terapia en las etapas iniciales del malestar —antes de que los problemas se agraven— es mucho más efectivo. La intervención temprana facilita un abordaje más preventivo y menos traumático, y permite construir herramientas emocionales para enfrentar la vida con mayor solidez. Por ello, anima a dejar atrás prejuicios y a considerar la terapia como una forma natural y positiva de autocuidado.
Por Instituto Carbonell 26 de julio de 2025
El Dr. José Carbonell ofrece pautas sencillas pero muy eficaces para gestionar el estrés cotidiano, partiendo de una idea central: la organización es clave. En primer lugar, recomienda planificar el día siguiente con antelación, identificando de forma clara no solo las tareas y obligaciones, sino también los momentos destinados específicamente al descanso. Este equilibrio es esencial, ya que el estrés no solo proviene del exceso de trabajo, sino también de la falta de pausas bien estructuradas. Explica que la atención y la concentración humanas tienen un límite natural, por lo que sugiere trabajar en bloques de aproximadamente 45 minutos, seguidos de descansos breves de unos 15 minutos. Además, destaca la importancia de incorporar pausas más largas a lo largo del día: una por la mañana, otra al mediodía y otra en la tarde o noche.  El Dr. Carbonell subraya un punto esencial: la verdadera productividad no depende únicamente del número de horas trabajadas, sino de la calidad del descanso que se intercala entre las tareas. Por ello, invita a estructurar los días de manera consciente, dándole el mismo valor al tiempo productivo que al tiempo de recuperación mental y física. Esta estrategia, afirma, es una de las formas más efectivas de prevenir y manejar el estrés de forma saludable.
Por Instituto Carbonell 25 de julio de 2025
El Dr. José Carbonell lanza un mensaje claro y directo: "No pienses tanto, no le des vueltas a las cosas". Desde su experiencia como médico y psiquiatra, comparte que muchas personas llegan a su consulta atrapadas en un patrón de pensamiento excesivo y rumiativo, donde dudan constantemente de sí mismas, cuestionan si lo que piensan está bien o mal, o viven pendientes de lo que los demás puedan estar opinando sobre ellas. Explica que esta sobrecarga mental puede convertirse en una especie de bola creciente, difícil de detener, y que acaba afectando seriamente la estabilidad emocional. Muchas veces, añade, quienes sufren este tipo de pensamiento repetitivo ni siquiera reconocen que necesitan ayuda, y acaban atrapados en un ciclo que los lleva, una y otra vez, al mismo punto de partida: ansiedad, estrés, incertidumbre y malestar emocional. El Dr. Carbonell insiste en que es fundamental aprender a manejar el estrés, la ansiedad y, sobre todo, los propios pensamientos. Si uno puede establecer límites mentales y aplicar pautas de autorregulación por su cuenta, eso es positivo. Pero si este pensamiento excesivo —o overthinking— comienza a interferir con la vida diaria, impidiendo el descanso, la concentración o el bienestar general, es necesario acudir a un profesional.  Buscar ayuda no es señal de debilidad, sino una manera responsable y valiente de recuperar el equilibrio mental y aprender herramientas eficaces para gestionar lo que ocurre en la mente.