¿Cómo saber si un adolescente sufre depresión?
7 de noviembre de 2019
Cada vez existe mayor visibilidad y concienciación sobre la depresión en adultos, pero sigue siendo un tema bastante desconocido y tabú cuando se da en la adolescencia. La depresión
es una enfermedad muy frecuente, que puede comenzar a cualquier edad. Según los últimos datos de la Asociación Española de Pediatría (AEP), entre un 4 y un 6% de menores podría tener depresión.
¿Y porque es tan difícil detectarla en los menores?
Ildefonso Muñoz Herrera, psicólogo del Hospital Quirónsalud Marbella, explica en el artículo “Depresión en niños y adolescentes: ¿Por qué hay cada vez más?” (La razón, 2019), que esta enfermedad se confunde en los adolescentes porque tiene síntomas parcialmente diferentes que en los adultos.
En la adolescencia suceden cambios, tanto a nivel físico como a nivel psicológico, que pueden influir en la forma de pensar, actuar, aprender, … También nos enfrentamos a situaciones difíciles o estresantes. Cuando no tenemos las herramientas necesarias para superar todo esto, se puede producir una inestabilidad emocional, incluso llegar a una depresión.
Las causas
que pueden producir esta enfermedad son diversas, por ejemplo, problemas familiares (divorcio, separación, experiencias traumáticas, antecedentes depresivos en la familia, abusos, abandono, …), problemas escolares (fracaso escolar o acoso) o problemas de autoestima.
¿Qué síntomas nos pueden hacer sospechar de que el menor sufre depresión?
La Asociación Española de Pediatría explica algunos: Ánimo triste o irritable la mayoría del dia; No disfruta de hacer cosas que antes le gustaban; Cambio en el apetito, ya sea mucho o poco; Duerme poco durante la noche; Falta de concentración; Conductas negativas como romper cosas; Le cuesta tomar decisiones; Cambios en las notas del colegio o instituto; Tiene pensamientos frecuentes relacionados con la muerte o el suicidio; …
En opinión del Dr. Carbonell, hay que tener presente que cualquiera de estos síntomas pueden aparecer en adolescentes que no están deprimidos. Cuando presenta muchos de éstos durante un periodo de tiempo, es una señal de que posiblemente esté sufriendo depresión. Es importante estar atentos a los comportamientos del menor y acudir a profesionales de la salud mental en caso de que los síntomas persistan.

El Dr. José Carbonell lanza un mensaje claro y directo: "No pienses tanto, no le des vueltas a las cosas". Desde su experiencia como médico y psiquiatra, comparte que muchas personas llegan a su consulta atrapadas en un patrón de pensamiento excesivo y rumiativo, donde dudan constantemente de sí mismas, cuestionan si lo que piensan está bien o mal, o viven pendientes de lo que los demás puedan estar opinando sobre ellas. Explica que esta sobrecarga mental puede convertirse en una especie de bola creciente, difícil de detener, y que acaba afectando seriamente la estabilidad emocional. Muchas veces, añade, quienes sufren este tipo de pensamiento repetitivo ni siquiera reconocen que necesitan ayuda, y acaban atrapados en un ciclo que los lleva, una y otra vez, al mismo punto de partida: ansiedad, estrés, incertidumbre y malestar emocional. El Dr. Carbonell insiste en que es fundamental aprender a manejar el estrés, la ansiedad y, sobre todo, los propios pensamientos. Si uno puede establecer límites mentales y aplicar pautas de autorregulación por su cuenta, eso es positivo. Pero si este pensamiento excesivo —o overthinking— comienza a interferir con la vida diaria, impidiendo el descanso, la concentración o el bienestar general, es necesario acudir a un profesional. Buscar ayuda no es señal de debilidad, sino una manera responsable y valiente de recuperar el equilibrio mental y aprender herramientas eficaces para gestionar lo que ocurre en la mente.

El Dr. José Carbonell reflexiona sobre la importancia y efectividad de la terapia online, especialmente en contextos en los que la vida cotidiana dificulta el acceso presencial a un profesional de la salud mental. Señala que muchas personas —como madres con hijos pequeños, personas con familiares dependientes, profesionales con agendas muy exigentes o quienes viajan constantemente— simplemente no tienen el tiempo ni la posibilidad de desplazarse hasta una consulta. Ante esta realidad, el Dr. Carbonell afirma con claridad que la terapia online es una alternativa perfectamente válida y, en muchos casos, extraordinariamente efectiva. Aclara que, si bien lo ideal puede ser el encuentro presencial, es mucho mejor optar por la modalidad online que dejar de recibir ayuda por falta de tiempo. Subraya que no debemos permitir que las obligaciones diarias se conviertan en excusa para no cuidarnos emocionalmente, sobre todo cuando la solución puede estar tan cerca como una llamada o una videollamada. Desde la pandemia, asegura, la terapia online se ha convertido en una práctica habitual y sus resultados son muy positivos. Por tanto, anima a no descartar esta vía de apoyo y a priorizar el bienestar emocional sin importar las circunstancias.

El Dr. José Carbonell aborda en este mensaje una idea clave: no hay que tener miedo ni vergüenza de contarle la propia vida a un profesional de la salud mental, aunque este sea, al principio, un completo extraño. Explica que muchas personas llegan a su consulta con la duda o resistencia de hablar de temas personales con alguien que no conocen, temiendo ser juzgados por sus decisiones o por su historia de vida. Sin embargo, el Dr. Carbonell aclara que los profesionales, ya sean psicólogos o psiquiatras, están precisamente para escuchar sin juicio, para comprender y ayudar. Su labor no consiste en dictaminar si las decisiones tomadas han sido buenas o malas, sino en acompañar al paciente en el proceso de entender sus dificultades y encontrar herramientas para gestionar mejor su vida cotidiana. Además, insiste en que no es necesario estar en una situación extrema para acudir a terapia. Pedir ayuda no implica debilidad, sino inteligencia emocional y compromiso con uno mismo. Todo el trabajo personal que se realiza en consulta —aunque sea con un "extraño"— se traduce directamente en mayor bienestar, equilibrio y calidad de vida a largo plazo.