Conociendo la depresión
10 de junio de 2021
A raíz de que durante la pandemia han aumentado los casos de depresión, sobre todo entre los jóvenes, las mujeres y las personas con algún tipo de discapacidad, ha hecho que este trastorno mental haya vuelto a tener más relevancia si cabe. A continuación, vamos a proceder a describir en qué consiste la depresión.
El National Institute of Mental Health (NIMH) define la depresión (depresión clínica o trastorno depresivo) como un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por un malestar emocional que afecta a la realización de las actividades diarias (dormir, comer, trabajar, …). Los síntomas están presentes casi todos los días, durante al menos dos semanas.
Aunque se tenga muy claro el diagnóstico, muchas veces la depresión puede pasar desapercibida o no darle la importancia que tiene. La realidad es que sufrir depresión afecta a nuestra calidad de vida, e incluso, a la de nuestro entorno.
La Organización Mundial de la Salud ha observado que más de 300 millones de personas padecen de depresión, por lo que es un problema de salud grave en nuestra sociedad. Hay que tener en cuenta que existen diferentes tipos de depresión. Dependiendo de la intensidad de los síntomas, se puede clasificar en leve, moderada o grave. Se entiende que en el momento en el que afecta a la capacidad funcional de la persona ya se puede clasificar como depresión moderada o grave. Si los episodios depresivos se repiten con frecuencia, en un corto periodo de tiempo, podría denominarse como depresión recurrente.
Algunas de las recomendaciones de la OMS para la depresión son:
- Solicitar ayuda a profesionales de la salud mental para iniciar el tratamiento farmacologico y psicologico necesario.
- Realizar actividades que nos resultaban agradables cuando no teníamos depresión.
- Tener buenos hábitos de alimentación y sueño
- Evitar consumir alcohol y otras sustancias tóxicas
En opinión del psiquiatra Dr. Carbonell, desde Palma, la depresión es una enfermedad muchas veces infradiagnosticada, que influye de manera muy directa en todos los aspectos de nuestra vida. Cuanto antes se recurra a un profesional de la salud mental mejor es el pronostico. Es importante identificar los factores causantes de la misma para poder tratarlos y evitar que se reproduzcan en el futuro.
Fuente: ABC

El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, lanza un mensaje directo y necesario: ir al psiquiatra no debería ser motivo de vergüenza ni de estigma . En pleno siglo XXI, aún existen personas que sienten miedo o pudor al decir que acuden a un profesional de la salud mental. Esto, según el doctor, es algo que necesitamos cambiar urgentemente. Carbonell explica que un psiquiatra es, ante todo, un médico , como cualquier otro especialista. La gran diferencia con el psicólogo es que el psiquiatra, además de abordar lo emocional, también evalúa el componente biológico y orgánico de los trastornos mentales. Esto incluye valorar si el paciente tiene otras enfermedades, está tomando medicación que pueda influir en su estado anímico, o si su salud mental afecta funciones como el sueño, el apetito o la energía, llegando incluso a requerir medicación. El propósito de este mensaje no es solo aclarar conceptos, sino también normalizar y visibilizar la importancia de acudir a un profesional cuando uno no se siente bien . Cuidar la salud mental no es un signo de debilidad, sino de responsabilidad y amor propio. Así como vamos al dentista cuando tenemos un dolor de muelas, también debemos ir al psiquiatra o al psicólogo cuando sentimos que algo no está funcionando bien en nuestro mundo interno. El Dr. Carbonell invita a dejar atrás el estigma, a romper esa barrera cultural que durante tantos años nos ha impedido hablar abiertamente de nuestros malestares emocionales, y a reivindicar la salud mental como un pilar del bienestar integral . En sus palabras, "mantener una higiene mental es la consecuencia de un trabajo que vamos haciendo cada día". Este mensaje no solo va dirigido a quienes ya están en tratamiento, sino también a quienes aún dudan en dar el paso. Porque pedir ayuda es valiente , y porque hablar de salud mental es el primer paso para sanar y crecer.

El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, reflexiona en este mensaje sobre una de las trampas emocionales más comunes tras una ruptura o una gran discusión de pareja: quedarnos esperando . Muchas veces, después de que una relación se rompe, nace la esperanza de que tal vez todo vuelva a su cauce, de que la persona con la que compartíamos la vida reflexione, cambie y regrese. Nos aferramos a la idea de que lo que fue puede reconstruirse, de que ese proyecto de vida que diseñamos juntos aún puede tener sentido. Sin embargo, Carbonell advierte que esta espera nos paraliza y nos hace perder tiempo vital . Mientras deseamos que la otra persona reconsidere sus decisiones, dejamos de vivir el presente. Posponemos nuestra recuperación emocional, nuestras metas personales y, lo más grave, nuestra vida misma, esperando algo que tal vez nunca suceda. Además, el doctor señala que, muchas veces, la otra persona ya está en otra etapa , ha dado pasos hacia adelante e incluso puede haber pasado de un sentimiento de amor a indiferencia o rechazo. En cambio, quien espera se queda anclado a un pasado idealizado que ya no existe. Vivir de esa forma es hipotecar el futuro por una esperanza que no depende de nosotros. Por eso, el llamado es claro: deja de esperar . Centra tu atención en ti, en reconstruir tu autoestima, en recuperar tus proyectos, tu bienestar, tus ilusiones. Invierte en ti y en tu vida sin estar condicionado por lo que otra persona haga o deje de hacer. Solo así podrás avanzar, crecer y abrirte a nuevas experiencias que sí estén alineadas con tu presente y con tu valor. Carbonell concluye animando a compartir experiencias sobre cómo cada uno ha gestionado este tipo de situaciones, reconociendo que sanar es un proceso individual pero más llevadero cuando se hace en comunidad y con consciencia.