Cuando el perfeccionismo causa ansiedad

6 de abril de 2020
El perfeccionismo y la exigencia son características de nuestra personalidad que en función de cómo las gestionamos pueden beneficiar o perjudicar nuestra salud mental. En la mayoría de los ámbitos de nuestra vida, ser perfeccionista se considera una virtud, pero cuando sobrepasa el límite se convierte en un gran defecto que puede llegar a esclavizarnos. Si esto ocurre, estaríamos hablando del “perfeccionismo patológico”, es decir, creer que cualquier cosa que esté por debajo de un ideal de perfección está mal. 

Uno de los factores que potencia el perfeccionismo patológico es que nuestra sociedad es cada vez más competitiva. En las diferentes áreas de la vida (profesional, social, personal) se nos exigen metas, con la creencia de que si no se cumplen no seremos felices. Si no soy el que más trabaja, no seré feliz. Si no soy el que más amigos o seguidores tiene en las redes sociales, no seré feliz. Si no tengo pareja o no quiero tener hijos, no seré feliz. Estas creencias nos causan frustración, afectando a la autoestima. También es ser autoexigente nos hace demandar el mismo nivel a los demás, que nos correspondan con el mismo perfeccionismo. Esto nos puede llevara a tener problemas con los demás.

Por lo tanto, se debe ser perfeccionista o exigente cuando realizamos objetivos pero teniendo en cuenta dónde está el límite, sin dejar que sean los protagonistas de nuestro día a día. Además no hay que confundir el bajar el nivel de exigencia con no esforzarnos. El esfuerzo es un valor que nos aporta los resultados de nuestro comportamiento y nos ayuda a ser responsable con nuestras obligaciones. 

Patricia Ramírez, psicóloga, aporta una serie de consejos para no exigirnos tanto a nosotros mismos, en el artículo “Lo que pasa cuando ser perfeccionista es un defecto y no una virtud” (ABC, 2020). Algunos ejemplos son:

  • Preguntarnos qué consecuencias tiene ser tan exigente con uno mismo; 
  • Ser conscientes que es imposible controlarlo todo; 
  • Entender que ser más perfeccionista no es ser mejor;
  • Aprender que la imperfección forma parte de la vida diaria.

En opinión del Dr. Carbonell, estas pautas pueden ayudarnos a entender y aprender a manejar mejor nuestro nivel de autoexigencia y perfeccionismo. Si estos se convierten en el centro de nuestra vida y nos impiden ser felices es recomendable acudir a un profesional de la salud mental para aprender a gestionarlo mejor. 

Por Instituto Carbonell 14 de octubre de 2025
Los cambios estacionales como las altas temperaturas o el frío pueden suponer un papel importante en la variación emocional de algunas personas, pero más allá de esto, los ciclos anuales de invierno, primavera, verano y otoño, también pueden interferir en el comportamiento y estado de ánimo.  En el artículo Echeburúa, E. denomina a este suceso como “meteorosensibilidad”, esto se puede manifestar de diferentes formas: - En zonas geográficas o épocas en las que hay inviernos largos con poca luz solar se produce una disminución de serotonina (neurotransmisor clave para el estado de ánimo, la motivación y la energía) y alteraciones en la melatonina que pueden producir trsiteza, pensamientos negativos, cansancio, sentimientos de culpabilidad, entre otros. - En zonas donde hay mucho viento se asocia con sensación de irritabilidad, agobio, insomnio y fatiga. También con nerviosismo, problemas de concentración y dolores de cabeza. - En casos de olas de calor bruscas pueden descompensar a pacientes con ciertos trastornos mentales graves. En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, es importante tener en cuenta como influyen estos factores en nuestro estado de ánimo, sobre todo en personas que ya se encuentran en manos de profesionales de la salud mental, para así poder llevar a cabo un buen seguimiento y apoyo ante la posibilidad de experimentar alguno de estos síntomas.
Por Instituto Carbonell 5 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando alguien rompe una relación y deja un vacío lleno de dolor, es normal sentirse destrozado y vivir un proceso de duelo. Subraya que no se puede forzar a otra persona a quedarse, por lo que lo esencial es aceptar su decisión y empezar a mirar por uno mismo. Recomienda dar espacio, cortar los contactos que dificulten la recuperación y permitirse sufrir sin buscar compensaciones inmediatas. Señala que este tiempo de reconstrucción personal ayuda a reconectar con uno mismo, crecer y transformarse en una mejor versión, recordando que siempre habrá luz al final del túnel.
Por Instituto Carbonell 4 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando el sexo en pareja deja de ser satisfactorio, lo fundamental es hablarlo con claridad y complicidad , aunque resulte difícil expresarlo. Señala que es importante comunicar si el deseo ha cambiado o si la experiencia ya no resulta gratificante, y hacerlo sin miedo, buscando soluciones conjuntas. Recomienda, además, recurrir a un terapeuta o especialista en sexualidad si la comunicación directa no basta, de manera que se pueda intentar recuperar la conexión antes de considerar el fin de la relación.