La importancia del tratamiento durante la cuarentena
3 de abril de 2020
El Dr. José Carbonell explica la importancia de no dejar el tratamiento durante la cuarentena
Desde que empezó la cuarentena, en muchas ocasiones, me han preguntado qué es lo que se debe hacer con el tratamiento psiquiátrico como con el tratamiento psicológico. Estamos hablando de una situación en la cual no nos tenemos que enfrentar a muchos de los problemas del día a día, excepto aquellas personas que hagan teletrabajo desde su casa. Incluso estos casos no tienen que enfrentarse ni al tráfico, ni a los compañeros del trabajo o a jefes que nos hacen la vida complicada.
Por otro lado, nos encontramos en una situación totalmente novedosa que es la de una pandemia y la de tener que quedarnos en casa sin poder salir teniendo que convivir día y noche con las personas que tenemos más cerca.
En conjunto, estamos cambiando unos factores estresantes por otros. Por lo tanto, no hay que caer en la idea de que al no tener la presión diaria es un buen momento para tomar menos medicación o interrumpir la terapia.
En mi opinión, la esencia del tratamiento de cualquier padecimiento mental o la del tratamiento de mantenimiento estando libre de enfermedad se basa en la estructura. Ésta puede consistir en tomar medicación, realizar terapia psicológica o la combinación de ambas. En la situación actual, recomiendo mantener la estructura terapéutica que ha funcionado hasta la fecha, siguiendo con los controles psiquiátricos o las terapias psicológicas. La posibilidad de hacer consultas online nos permite poder continuar con el tratamiento que se ha ido realizando. Por consiguiente, excepto en caso de no encontrarse bien por lo cual debería adelantar su cita, mi consejo es continuar con la estructura terapéutica que le ha funcionado hasta la fecha.
Los cambios estacionales como las altas temperaturas o el frío pueden suponer un papel importante en la variación emocional de algunas personas, pero más allá de esto, los ciclos anuales de invierno, primavera, verano y otoño, también pueden interferir en el comportamiento y estado de ánimo. En el artículo Echeburúa, E. denomina a este suceso como “meteorosensibilidad”, esto se puede manifestar de diferentes formas: - En zonas geográficas o épocas en las que hay inviernos largos con poca luz solar se produce una disminución de serotonina (neurotransmisor clave para el estado de ánimo, la motivación y la energía) y alteraciones en la melatonina que pueden producir trsiteza, pensamientos negativos, cansancio, sentimientos de culpabilidad, entre otros. - En zonas donde hay mucho viento se asocia con sensación de irritabilidad, agobio, insomnio y fatiga. También con nerviosismo, problemas de concentración y dolores de cabeza. - En casos de olas de calor bruscas pueden descompensar a pacientes con ciertos trastornos mentales graves. En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, es importante tener en cuenta como influyen estos factores en nuestro estado de ánimo, sobre todo en personas que ya se encuentran en manos de profesionales de la salud mental, para así poder llevar a cabo un buen seguimiento y apoyo ante la posibilidad de experimentar alguno de estos síntomas.

El Dr. José Carbonell explica que cuando alguien rompe una relación y deja un vacío lleno de dolor, es normal sentirse destrozado y vivir un proceso de duelo. Subraya que no se puede forzar a otra persona a quedarse, por lo que lo esencial es aceptar su decisión y empezar a mirar por uno mismo. Recomienda dar espacio, cortar los contactos que dificulten la recuperación y permitirse sufrir sin buscar compensaciones inmediatas. Señala que este tiempo de reconstrucción personal ayuda a reconectar con uno mismo, crecer y transformarse en una mejor versión, recordando que siempre habrá luz al final del túnel.

El Dr. José Carbonell explica que cuando el sexo en pareja deja de ser satisfactorio, lo fundamental es hablarlo con claridad y complicidad , aunque resulte difícil expresarlo. Señala que es importante comunicar si el deseo ha cambiado o si la experiencia ya no resulta gratificante, y hacerlo sin miedo, buscando soluciones conjuntas. Recomienda, además, recurrir a un terapeuta o especialista en sexualidad si la comunicación directa no basta, de manera que se pueda intentar recuperar la conexión antes de considerar el fin de la relación.


