El desafío de la jubilación

26 de abril de 2016

Puede parecer que la jubilación es un periodo para tomárselo con calma. Pero, según los expertos de Harvard no hay que ponérselo demasiado fácil. Para un mayor bienestar es necesario mantenerse activos.

Tras la jubilación, pasamos de una gran cantidad de obligaciones a casi ninguna , por lo que hay que enfrentarse a algunas dificultades como la creación de una nueva rutina.

La jubilación también puede venir con cambios en su relación de pareja. “Si no estamos acostumbrados a estar todo el tiempo con nuestra pareja en casa, tiene que haber una reestructuración” explica el Dr. Michael Craig Miller, profesor de psiquiatría de la escuela de medicina de Harvard. La pareja pueden necesitar un tiempo para adaptarse a las nuevas circunstancias y aprender a disfrutar de pasar más tiempo juntos.

Al retirarnos, esperamos tener más tiempo libre, pero ¿para qué? Hacer demasiado, o demasiado poco puede conducir a padecer síntomas como ansiedad, depresión, pérdida de apetito, pérdida de memoria e insomnio.

La investigación sugiere que el compromiso social es tan importante para la salud como el ejercicio y una dieta saludable . Apuntarse a clases, hacer un voluntariado una vez a la semana o estudiar algo que siempre nos haya interesado pueden ser buenas opciones.

El Dr. Miller explica que crecemos y mantenemos nuestros cerebros activos al estar comprometidos con las cosas que nos suponen un desafío. Sea lo que sea que elijamos, es importante que no sea demasiado fácil o demasiado difícil . “El punto clave es hacer algo que nos suponga un reto que nos ayude a sentirnos vivos” , concluye Miller.

En nuestra opinión, es uno de los momentos de la vida más delicados para aquellas personas acostumbradas a trabajar muchas horas e incluso hacer de su trabajo su hobby. Un cambio vital de tal envergadura debería idealmente ser planificado con tiempo, de tal manera que como vayamos a estructurar el día después de la jubilación sea similar o equivalente a lo que estábamos acostumbrados.

Por Instituto Carbonell 14 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que no existe una diferencia de edad perfecta en la pareja, porque lo verdaderamente determinante no son los años, sino la conexión emocional. Señala que en consulta ha visto parejas con grandes diferencias de edad —tanto hombres mayores con mujeres más jóvenes como a la inversa— que funcionan muy bien gracias a su complicidad, afinidad intelectual, intereses compartidos y energía similar. Destaca que ninguna edad garantiza que una relación vaya a durar, del mismo modo que tampoco lo hacen otros factores como la cultura, los hijos o los proyectos en común. Por ello, recomienda no dejarse influir por la opinión social y centrarse en lo que la relación aporta a quienes la viven. Concluye afirmando que, más allá de estadísticas o prejuicios, lo esencial es cómo cada pareja cuida su vínculo y afronta sus propias complejidades.
Por Instituto Carbonell 13 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que en la vida, y especialmente en el amor, no todo vale. Señala que aunque tengamos objetivos personales o afectivos, jamás debemos alcanzarlos a costa de manipular, engañar o pasar por encima de los sentimientos de los demás. Advierte que actuar sin límites éticos nos convierte en personas que buscan su propio placer o gratificación sin considerar el daño causado, y eso tiene consecuencias. Subraya que vivimos rodeados de personas con emociones reales, que confían en nuestras palabras y pueden sufrir si usamos esas palabras solo para obtener lo que queremos. Concluye recordando que, igual que no queremos que nos hagan daño, tampoco debemos causarlo: no todo vale y nuestras acciones siempre tienen impacto.
Por Instituto Carbonell 12 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando una relación no fluye de manera natural —ya sea con amistades del pasado, con una expareja, con hijos o con los propios padres— forzarla solo genera desgaste y tensiones innecesarias. Señala que es legítimo intentar recuperar la cordialidad, pero también es esencial reconocer el punto en el que el esfuerzo deja de ser sano y empieza a perjudicar nuestro bienestar. Añade que no debemos supeditar nuestra vida al deseo de obtener perdón o restaurar algo que no avanza por sí solo. Concluye que, si las cosas fluyen, adelante; pero si no, no vale la pena sacrificar la salud emocional intentando que funcione lo que no está preparado para funcionar.