Señales de que hacéis un buen equipo

9 de mayo de 2016

En un artículo publicado en Fox New Health, se relatan los principales factores respaldados por la investigación, que influyen positivamente en la relación de pareja

ERES POSITIVO

Los estudios demuestran que una perspectiva positiva y un intercambio de sonrisas al día ayudan a mantener una relación estable. En una investigación de la Universidad de Chicago encontraron que cuando un sólo miembro de la pareja, posee un alto grado de positividad, hay menos conflictos en la relación. Jane Greer, psicóloga estadounidense experta en relaciones, explica que las emociones positivas son fundamentales para cualquier relación, contrarrestado las emociones que nos bloquean.

Otro estudio publicado en Journal of Personality and Social Psychology encontró que quienes celebran los logros de sus parejas como si fueran propios, experimentan una mayor satisfacción que los que reaccionan negativamente o con indiferencia.

NO OCULTAS TUS SENTIMIENTOS

Investigadores de la Universidad de Florida encontraron que la expresión de desacuerdo puede ser necesaria para la resolución de problemas. “Si usted aprende a discutir de manera sana desde el principio, estará más cómodo expresando emociones y trabajando los diferentes puntos de vista” dijo Green.

MANTENEIS CONTACTO FÍSICO-CARIÑOSO

Un estudio publicado en American Journal of Family Therapy encuestó a 100 hombres y 195 mujeres para examinar sus preferencias y actitudes hacia el contacto físico de tipo cariñoso-romántico (caricias, abrazos, tocarse las manos…) y se encontró que este tipo de actitud correlacionaba significativamente con los niveles de satisfacción de pareja.

MANTENEIS RELACIONES SEXUALES REGULARMENTE

En un estudio publicado en la revista Society for Personality and Social Psychology, encontraron que mantener relaciones sexuales una vez a la semana aporta tanta felicidad como ganar un extra de 50.000$.

Para este estudio, los investigadores encuestaron a más de 30.000 estadounidenses de más de cuatro décadas, y encontraron que tener relaciones sexuales sólo una vez a la semana era la frecuencia más ligada a la felicidad en la relación. Sorprendentemente, las parejas que tenían relaciones sexuales más o menos frecuentemente no eran más felices.

SOIS SIMILARES

Contrariamente al dicho popular “los opuestos se atraen” tener mucho en común con nuestra pareja puede ser la mejor receta.

En un estudio de la Universidad de Wellesley y la Universidad de Kansas analizaron desde parejas románticas a amigos e incluso meros conocidos. Se les hicieron preguntas acerca de la actitud, valores y prejuicios, entre otras cosas, y se encontró que tener más similitudes y cosas en común correlacionaba con las parejas con relaciones duraderas.

TE RIES DE LOS MISMOS CHISTES

Un estudio publicado en el Western Journal of Communication encontró que el 75 por ciento de las parejas felices ríen juntos al menos una vez al día. Aún más interesante, otro estudio publicado en la misma revista encontró que el 92 por ciento de los hombres y mujeres casados acredita el humor como un factor que hace una contribución significativa a su vida matrimonial.

“Reírse de lo mismo y tener sentido del humor es el aceite emocional para engrasar las ruedas de una relación manteniéndola en movimiento y hacia adelante”, dijo Greer.

USO LIMITADO DE REDES SOCIALES

 El exceso de uso de las redes sociales puede ser negativo para la relación. Un estudio en el Journal of Cyberpsychology, Behavior and Social Networking encontró que las personas que usan Facebook más de una vez al día, son más propensos a informar de conflictos en la relación.

“Las relaciones románticas pueden ser un reto suficiente sin estas complicaciones tecnológicas añadidas,” dijo Joseph Cilona, psicólogo clínico y Dr. en Psicología de Manhattan. “Encontrar la manera de simplificar o reducir al mínimo los peligros potenciales, como limitar lo que cada uno comparte acerca de su relación en las redes sociales, es una gran regla de oro a seguir.”

Por consiguiente, y según avalan las investigaciones, una buena relación se basa en potenciar la positividad, la comunicación y el humor, compartir inquietudes y hobbies, cultivando valores y cuidando el aspecto cariñoso y sexual.

Por Instituto Carbonell 14 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que no existe una diferencia de edad perfecta en la pareja, porque lo verdaderamente determinante no son los años, sino la conexión emocional. Señala que en consulta ha visto parejas con grandes diferencias de edad —tanto hombres mayores con mujeres más jóvenes como a la inversa— que funcionan muy bien gracias a su complicidad, afinidad intelectual, intereses compartidos y energía similar. Destaca que ninguna edad garantiza que una relación vaya a durar, del mismo modo que tampoco lo hacen otros factores como la cultura, los hijos o los proyectos en común. Por ello, recomienda no dejarse influir por la opinión social y centrarse en lo que la relación aporta a quienes la viven. Concluye afirmando que, más allá de estadísticas o prejuicios, lo esencial es cómo cada pareja cuida su vínculo y afronta sus propias complejidades.
Por Instituto Carbonell 13 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que en la vida, y especialmente en el amor, no todo vale. Señala que aunque tengamos objetivos personales o afectivos, jamás debemos alcanzarlos a costa de manipular, engañar o pasar por encima de los sentimientos de los demás. Advierte que actuar sin límites éticos nos convierte en personas que buscan su propio placer o gratificación sin considerar el daño causado, y eso tiene consecuencias. Subraya que vivimos rodeados de personas con emociones reales, que confían en nuestras palabras y pueden sufrir si usamos esas palabras solo para obtener lo que queremos. Concluye recordando que, igual que no queremos que nos hagan daño, tampoco debemos causarlo: no todo vale y nuestras acciones siempre tienen impacto.
Por Instituto Carbonell 12 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando una relación no fluye de manera natural —ya sea con amistades del pasado, con una expareja, con hijos o con los propios padres— forzarla solo genera desgaste y tensiones innecesarias. Señala que es legítimo intentar recuperar la cordialidad, pero también es esencial reconocer el punto en el que el esfuerzo deja de ser sano y empieza a perjudicar nuestro bienestar. Añade que no debemos supeditar nuestra vida al deseo de obtener perdón o restaurar algo que no avanza por sí solo. Concluye que, si las cosas fluyen, adelante; pero si no, no vale la pena sacrificar la salud emocional intentando que funcione lo que no está preparado para funcionar.