Dieta cetónica. Beneficios y riesgos

10 de noviembre de 2017

El Dr. Marcelo Campos, MD médico de atención primaria en Harvard Vanguard y profesor en la Facultad de Medicina de Harvard, explica en un artículo publicado en Harvard health blog, los riesgos y beneficios de la dieta baja en carbohidratos.

¿Qué es una dieta cetogénica?

En esencia, es una dieta que hace que el cuerpo libere cetonas en el torrente sanguíneo. La mayoría de las células prefieren usar el azúcar en sangre, que proviene de los carbohidratos, como la principal fuente de energía del cuerpo. En ausencia de circulación de azúcar de los alimentos en sangre, comenzamos a descomponer la grasa almacenada en moléculas llamadas cuerpos cetónicos (el proceso se llama cetosis). Una vez que llegue a cetosis, la mayoría de las células utilizarán cuerpos cetónicos para generar energía hasta que comencemos a comer carbohidratos nuevamente. El inicio de la descomposición de la grasa almacenada, suele necesitar de dos a cuatro días de comer menos de 20 a 50 gramos de carbohidratos por día. Hay que tener en cuenta que es un proceso altamente individualizado, y algunas personas necesitan una dieta más restringida para comenzar a producir suficientes cetonas.

Debido a que carece de carbohidratos, una dieta cetogénica es rica en proteínas y grasas. Por lo general, incluye carnes, huevos, carnes procesadas, salchichas, quesos, pescado, nueces, mantequilla, aceites, semillas y verduras fibrosas. Debido a que es tan restrictiva, es realmente difícil de seguir a largo plazo. Una de las principales críticas de esta dieta es que muchas personas tienden a comer demasiada proteína y grasas de mala calidad de alimentos procesados, con muy pocas frutas y verduras. Los pacientes con enfermedad renal deben ser cautelosos porque esta dieta podría empeorar su condición. Además, algunos pacientes pueden sentirse un poco cansados ​​al principio, mientras que algunos pueden tener mal aliento, náuseas, vómitos, estreñimiento y problemas de sueño.

¿Hay beneficios de una dieta cetónica?

La investigación muestra una buena evidencia de una pérdida de peso más rápida cuando los pacientes realizan una dieta cetogénica o muy baja en carbohidratos en comparación con los participantes en una dieta tradicional baja en grasa, o incluso una dieta mediterránea. Sin embargo, esa diferencia en la pérdida de peso parece desaparecer con el tiempo.

También se ha demostrado que una dieta cetónica mejora el control del azúcar en la sangre para los pacientes con diabetes tipo 2, al menos en el corto plazo. Hay aún más controversia cuando se considera el efecto sobre los niveles de colesterol. Algunos estudios muestran que algunos pacientes tienen un aumento en los niveles de colesterol al principio con una reducción en el colesterol unos meses más tarde. Sin embargo, no hay una investigación a largo plazo analizando sus efectos en el tiempo en la diabetes y el colesterol alto.

Una dieta cetogénica podría ser una alternativa interesante para tratar ciertas condiciones, y puede acelerar la pérdida de peso. Pero es difícil de seguir y puede ser excesiva en el consumo de carne roja y otros alimentos grasos, procesados ​​y salados que pueden ser perjudiciales en exceso. Tampoco sabemos mucho acerca de sus efectos a largo plazo, probablemente porque es difícil mantenerla en el tiempo.

También es importante recordar que las dietas “yo-yo” que conducen a una rápida fluctuación de la pérdida de peso se asocian con un aumento de la mortalidad.

En lugar de participar en la siguiente dieta popular que duraría sólo de unas pocas semanas a meses, es recomendable llevar a cabo un cambio que pueda mantenerse a largo plazo . Una dieta equilibrada, con alimentos sin procesar, rica en frutas y verduras, carnes magras, pescado, nueces, semillas, aceite de oliva y mucha agua parece tener la mejor evidencia para una vida larga y más saludable.

Según el Dr. Carbonell, este tipo de dietas que permiten una pérdida de peso más rápida y que a su vez pueden generar más problemas de salud pueden ser útiles siempre y cuando sean realizadas con un seguimiento médico adecuado. Por otro lado, a nivel de higiene mental son dietas mucho más exigentes por la dificultad de poder cumplirlas adecuadamente y por someterse a estados de hipoglucemia que afectan al nivel de energía y por lo tanto al estado de ánimo. La dieta mediterránea aunque menos rentable a corto plazo demuestra ser más adecuada y saludable junto con la educación en los hábitos alimenticios.

 

Por Instituto Carbonell 9 de junio de 2025
El Dr. Carbonell explica que los líos amorosos suelen surgir con frecuencia en contextos específicos, especialmente durante los viajes. Aunque una persona pueda tener una relación estable, con planes de futuro y todo aparentemente en orden, al irse de viaje puede experimentar un cambio de perspectiva emocional. En ese entorno diferente, con la sensación de libertad y desconexión de la rutina, es común que aparezca alguien que parece encarnar una conexión única o idealizada. El Dr. Carbonell advierte que en estos escenarios se altera temporalmente la escala de valores, ya que se entra en un estado de disfrute y apertura, compartido también por la otra persona involucrada. Este ambiente artificial puede hacer que todo se sienta más intenso o mágico de lo que realmente es. Además, señala que la falta de sueño, el aumento de actividad social y la vulnerabilidad emocional del momento favorecen este tipo de situaciones. Por ello, el Dr. Carbonell recomienda precaución. Aunque estos encuentros pueden parecer emocionantes, al regresar a la vida cotidiana pueden tener consecuencias serias. Muchas veces, se pone en riesgo todo lo construido en una relación sólida por una experiencia breve pero intensa. Concluye subrayando la importancia de reflexionar antes de actuar, especialmente cuando lo que está en juego es el bienestar emocional propio y de los demás.
Por Instituto Carbonell 8 de junio de 2025
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, aborda en esta ocasión una situación muy habitual en las relaciones humanas: convivir o interactuar con una persona que parece estar siempre enfadada . Esa persona que reacciona con irritabilidad, que siempre está a la defensiva, que parece no disfrutar de nada y que genera un ambiente tenso y agotador a su alrededor. Aunque muchas veces se interpreta simplemente como una cuestión de “mal carácter” o “mal genio”, el Dr. Carbonell nos invita a mirar más allá del síntoma visible (el enfado constante) y preguntarnos qué hay detrás de esa actitud. Porque muchas veces, ese enfado no es más que una expresión encubierta de sufrimiento emocional , de frustración, ansiedad o incluso tristeza profunda. Carbonell explica que la ira puede ser una de las máscaras de la depresión . En lugar de manifestarse con llanto o aislamiento, algunas personas canalizan su malestar a través del enojo constante, especialmente los hombres o quienes han aprendido a no expresar vulnerabilidad. La sociedad suele aceptar mejor el enfado que la tristeza, y por eso muchas personas lo utilizan inconscientemente como vía de escape. Además, esa irritabilidad constante puede ser señal de una sobrecarga emocional no gestionada , de traumas no resueltos, de insatisfacción personal o profesional, o de una sensación de vacío interno que no saben cómo manejar. En estos casos, el mal humor no es contra los demás, sino una lucha interna mal proyectada hacia fuera . Por otro lado, si tú eres quien se reconoce en ese enfado constante , Carbonell te anima a reflexionar con honestidad: ¿estás realmente enfadado con los demás, o contigo mismo? ¿Qué parte de tu vida no está funcionando como te gustaría? ¿Qué emociones estás evitando enfrentar? En resumen , estar siempre enfadado no es normal ni saludable. Puede ser un síntoma encubierto de un problema emocional mayor . Por eso, el Dr. José Carbonell insiste: no normalices el mal humor constante, ni en ti ni en quienes te rodean. Buscar ayuda y entender lo que hay debajo de ese enfado puede ser el primer paso para recuperar la calma, el equilibrio y una mejor calidad de vida.
Por Instituto Carbonell 7 de junio de 2025
 El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, nos ofrece una reflexión profunda y muy realista sobre cómo se puede pasar de tener una vida aparentemente estable y plena, a caer poco a poco en una depresión . Este proceso no siempre es brusco ni evidente: muchas veces ocurre de manera progresiva y silenciosa , casi imperceptible, hasta que los síntomas ya no se pueden ignorar. Carbonell describe con precisión cómo personas que están bien —que disfrutan de su día a día, que están estables en el trabajo, en la pareja, con sus hijos— pueden, de pronto, empezar a notar un cambio sutil pero constante : todo comienza a perder color, la vida se vuelve más gris , más plana, y desaparece la capacidad de disfrutar lo que antes generaba ilusión o bienestar. Entre los primeros signos de alarma que menciona están: Tristeza persistente sin una causa clara. Apagamiento emocional. Alteraciones del sueño (dificultad para conciliarlo o despertar anticipado). Pensamientos negativos más frecuentes. Pérdida de energía o motivación. Disminución del interés por actividades que antes eran gratificantes. Este deterioro emocional , aclara, no siempre responde a un solo evento traumático. A veces es el resultado de una acumulación de factores pequeños , no gestionados a tiempo, que terminan desgastando el bienestar mental. El Dr. Carbonell subraya una idea muy importante : “La vida con depresión es una vida hipotecada”. Es decir, no se vive plenamente, no se respira con libertad, no se puede planificar ni disfrutar. Es como tener el cuerpo en movimiento pero el alma detenida. Y lo más frustrante es que el entorno, muchas veces, no lo comprende . Frases como “pon de tu parte”, “anímate”, “tira para adelante” pueden resultar crueles cuando lo que la persona necesita es comprensión y tratamiento, no exigencias. Por eso, hace un llamado a estar atentos a los cambios internos . Si algo dentro de ti empieza a apagarse y tu calidad de vida se ve afectada, no lo normalices ni lo ignores . Reconocer esos signos a tiempo es clave. En conclusión , el Dr. Carbonell nos recuerda que la depresión no siempre llega con estruendo: a veces aparece como una sombra suave que se va extendiendo. Por eso, debemos vivir con atención emocional , pedir ayuda sin miedo y cuidar nuestro bienestar con la misma seriedad con la que cuidaríamos cualquier otra parte de nuestra salud.