Efectos de tener acceso inmediato al móvil en nuestro rendimiento académico

13 de noviembre de 2017

Las nuevas tecnologías traen consigo muchas ventajas, como la capacidad de conectar con gente de cualquier parte del mundo y la información ilimitada, pero justo empezamos a conocer el coste que estas tienen en nuestras vidas.

Con el objetivo de conocer más al respecto se elaboró el estudio “ La simple presencia de nuestro móvil reduce la disponibilidad de la capacidad cognitiva ” publicado por Adrian F. En el Journal of the Association for Consumer Research en abril de 2017. Este quiso analizar los efectos de tener un móvil cerca sobre el rendimiento en las tareas académicas. Para ello analizó el rendimiento de 520 estudiantes en varias tareas que requerían concentración, atención y capacidad para resolver problemas. Para ello se dividieron a los estudiantes en tres grupos: a los del primer grupo les pidieron que dejara el móvil en otra habitación, a los del segundo se les permitió dejarlo donde lo hacían normalmente y a los últimos les pidieron que lo dejaran encima del escritorio.

Al comparar los resultados, se observó que cuanto más a la vista tenían el móvil más interfiera este con tu rendimiento, puesto que los que obtuvieron una peor puntuación fueron los que tenían el móvil sobre la mesa, seguidos de los que dejaban el móvil donde lo hacían normalmente y finalmente de los que lo tenían en la otra habitación. Otro dato interesante fue que estos resultados no cambiaban dependiendo de si el móvil estaba encendido o apagado, ni de si estaba boca arriba o boca abajo.

Así pues, es importante recordar esta investigación a la hora de estudiar o trabajar puesto que aunque parece que tener el móvil cerca o incluso apagado no tiene que influir en nuestro rendimiento, los datos indican que el simple hecho de saber que el móvil está cerca interfiere con el estudio.

En opinión del Dr. Carbonell nunca nos habíamos encontrado con la necesidad de aprender a tener que prescindir de la tecnología. Queda claro en este estudio que su simple presencia interfiere en nuestro rendimiento en las tareas que requieres atención y concentración. La recomendación es si queremos concentrarnos mejor dejar el móvil lo más lejos posible.

Por Instituto Carbonell 12 de junio de 2025
El Dr. Carbonell analiza el comportamiento de las personas excesivamente insistentes, aquellas que, a pesar de no recibir respuesta o interés, siguen buscando contacto a través de llamadas, mensajes, correos o apariciones frecuentes. Este tipo de insistencia, que puede comenzar como una muestra de interés legítimo, se convierte en un problema cuando no se respetan los límites que la otra persona intenta establecer. Según el Dr. Carbonell, es comprensible que al principio alguien insista con la intención de demostrar interés o de confirmar si hay una posibilidad real de vínculo. El problema surge cuando esa insistencia se vuelve invasiva, persiste frente a señales claras de rechazo o incomodidad, y no se acepta un “no” como respuesta. Por eso, el Dr. Carbonell recomienda establecer límites firmes y expresarlos de forma clara y directa. Es importante comunicar sin ambigüedades que no se desea continuar el contacto, que la otra persona está actuando unilateralmente y que su comportamiento está empezando a generar un impacto negativo. Si, pese a ello, la insistencia persiste y se traspasan los límites del respeto y la libertad personal, es necesario considerar la posibilidad de acudir a recursos legales para proteger el bienestar y la integridad emocional.  En resumen, el Dr. Carbonell subraya la importancia de no permitir que una relación indeseada o desequilibrada invada el espacio personal. La claridad, el autocuidado y, si es necesario, la intervención formal, son esenciales para poner fin a este tipo de situaciones.
Por Instituto Carbonell 11 de junio de 2025
El Dr. Carbonell aborda el fenómeno de la doble vida, un comportamiento que, aunque sorprendente, ha observado en numerosas ocasiones a lo largo de su experiencia clínica. Explica que existen personas que son capaces de mantener dos vidas paralelas —en ocasiones, incluso dos familias distintas— sin que una sepa de la existencia de la otra. Este tipo de comportamiento no siempre está asociado a perfiles extravagantes o fácilmente sospechosos; al contrario, muchas veces proviene de personas aparentemente normales, discretas y sencillas, lo que genera una gran sorpresa en quienes las rodean. El Dr. Carbonell subraya que su función como profesional no es juzgar, sino comprender y acompañar. No obstante, pone el foco en quienes sufren las consecuencias de estas dobles vidas: las víctimas, que pueden descubrir años después la existencia de otra familia, otros hijos, u otra vida completamente desconocida. A esas personas les recuerda que no tienen ninguna culpa de lo ocurrido y que la responsabilidad recae únicamente en quien eligió vivir con ocultamientos y engaños. En cuanto a las personas que llevan esa doble vida, muchas veces, cuando intentan justificar sus actos, reconocen que la situación se les fue de las manos. Afirman que no supieron cómo ponerle fin, ni a quién elegir, y que, finalmente, aprendieron a sostener ambas realidades simultáneamente, aunque ello implicara una gran carga emocional y, en muchos casos, daño colateral. En definitiva, el Dr. Carbonell confirma que sí, existen personas capaces de llevar una doble vida, pero lamentablemente, los que más sufren no son quienes la viven, sino quienes la descubren tarde y deben reconstruir su mundo emocional a partir de esa traición.
Por Instituto Carbonell 10 de junio de 2025
El Dr. Carbonell reflexiona sobre una situación común en las relaciones sociales: cuando dos personas cercanas, amigos o conocidos, presentan versiones diferentes de un mismo conflicto y nos piden que tomemos partido. Ante esta disyuntiva, subraya que ambas personas pueden tener razón desde su propia perspectiva, ya que cada uno interpreta la realidad a través de su experiencia emocional y subjetiva. El Dr. Carbonell aconseja no intervenir directamente ni posicionarse a favor de una de las partes. En cambio, propone escuchar con empatía a ambos, recordando que, muchas veces, lo único que buscan es ser comprendidos, más que tener razón. Tomar partido solo puede llevar a tensiones innecesarias, e incluso al deterioro de las relaciones con uno u otro amigo. Además, advierte que involucrarse en un conflicto ajeno, incluso si nos presentan pruebas como mensajes, vídeos o imágenes, puede colocarnos en una posición incómoda o comprometida. Al brindar apoyo a uno, es fácil que el otro se sienta traicionado o juzgado, algo que no es deseable si se quiere mantener una relación saludable con ambos. En conclusión, el Dr. Carbonell recomienda mantener una postura neutral y no dejarse arrastrar por dinámicas de confrontación entre terceros. Cada uno tiene su versión legítima de los hechos y no es nuestra responsabilidad resolver un conflicto que no nos pertenece.