Dos estrategias para mejorar la memoria y el aprendizaje

26 de octubre de 2015

Un nuevo estudio publicado en la revista eLife sugiere que cuando el proceso de aprendizaje va acompañado de un refuerzo positivo y seguido de una siesta, la memoria mejora.

Los investigadores de la Universidad de Ginebra descubrieron que los recuerdos asociados a una recompensa se refuerzan con el sueño. Así, una pequeña siesta después de un periodo de aprendizaje mejora la consolidación de éste.

“Durante el sueño, se consolida favorablemente la información asociada con una recompensa y se transfiere a áreas del cerebro asociadas con la memoria a largo plazo”

Estos hallazgos son relevantes para la comprensión de los efectos devastadores que la falta de sueño puede tener en el rendimiento.

Para llevar a cabo el estudio treinta y un voluntarios sanos fueron asignados aleatoriamente al grupo que dormiría después del aprendizaje o al grupo que se mantendría despierto. Los cerebros de los participantes fueron escaneados mientras se les entrenaba para una prueba de memoria. Se les mostraba ocho series de fotos y se les dijo que si recordaban concretamente cuatro de ellas obtendrían una recompensa mayor.

Después el grupo correspondiente fue a dormir 90 minutos mientras en el otro descansaban pero se mantenían despiertos. A continuación, se realizó la prueba de memoria.

En ambos grupos se respondió mejor cuando eran altamente recompensados pero el grupo de “sueño” realizó mejor la prueba en general. Al cabo de tres meses se volvió a realizar otra prueba sorpresa y los participantes que habían dormido obtuvieron mejores resultados que los altamente recompensados.

Por Instituto Carbonell 14 de octubre de 2025
Los cambios estacionales como las altas temperaturas o el frío pueden suponer un papel importante en la variación emocional de algunas personas, pero más allá de esto, los ciclos anuales de invierno, primavera, verano y otoño, también pueden interferir en el comportamiento y estado de ánimo.  En el artículo Echeburúa, E. denomina a este suceso como “meteorosensibilidad”, esto se puede manifestar de diferentes formas: - En zonas geográficas o épocas en las que hay inviernos largos con poca luz solar se produce una disminución de serotonina (neurotransmisor clave para el estado de ánimo, la motivación y la energía) y alteraciones en la melatonina que pueden producir trsiteza, pensamientos negativos, cansancio, sentimientos de culpabilidad, entre otros. - En zonas donde hay mucho viento se asocia con sensación de irritabilidad, agobio, insomnio y fatiga. También con nerviosismo, problemas de concentración y dolores de cabeza. - En casos de olas de calor bruscas pueden descompensar a pacientes con ciertos trastornos mentales graves. En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, es importante tener en cuenta como influyen estos factores en nuestro estado de ánimo, sobre todo en personas que ya se encuentran en manos de profesionales de la salud mental, para así poder llevar a cabo un buen seguimiento y apoyo ante la posibilidad de experimentar alguno de estos síntomas.
Por Instituto Carbonell 5 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando alguien rompe una relación y deja un vacío lleno de dolor, es normal sentirse destrozado y vivir un proceso de duelo. Subraya que no se puede forzar a otra persona a quedarse, por lo que lo esencial es aceptar su decisión y empezar a mirar por uno mismo. Recomienda dar espacio, cortar los contactos que dificulten la recuperación y permitirse sufrir sin buscar compensaciones inmediatas. Señala que este tiempo de reconstrucción personal ayuda a reconectar con uno mismo, crecer y transformarse en una mejor versión, recordando que siempre habrá luz al final del túnel.
Por Instituto Carbonell 4 de octubre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando el sexo en pareja deja de ser satisfactorio, lo fundamental es hablarlo con claridad y complicidad , aunque resulte difícil expresarlo. Señala que es importante comunicar si el deseo ha cambiado o si la experiencia ya no resulta gratificante, y hacerlo sin miedo, buscando soluciones conjuntas. Recomienda, además, recurrir a un terapeuta o especialista en sexualidad si la comunicación directa no basta, de manera que se pueda intentar recuperar la conexión antes de considerar el fin de la relación.