Enfermedades de la salud mental tras un duelo

8 de julio de 2019

El fallecimiento de un familiar es una situación muy dura que lamentablemente todas las personas sufren al largo de su vida. En estos momentos, los familiares y amigos pasan un proceso en el que los sentimientos de tristeza, culpa, negación e ira son habituales y de hecho, necesarios para poder llegar a realizar un duelo sano.

Contrariamente, hablamos de que un proceso de duelo se ha complicado cuando sobrepasa los límites habituales de malestar y aún pasados seis meses, la persona sigue triste la mayoría de los días, además de bloqueada, sin ser capaz de hacer planes de futuro, ni de experimentar sentimientos positivos, lo cual le supone un gran impedimento en su día a día.

En caso en que nos encontremos ante este tipo de duelo, debemos estar atentos, pues pueden tener consecuencias tales como autolesiones, enfermedades psiquiátricas o incluso el suicidio. En el artículo “riesgo de suicidio, autolesión deliberada y enfermedad psiquiátrica después de la pérdida de un familiar cercano: un estudio de cohortes a nivel nacional” publicado en el WorldPsychiatry por Guldin y colaboradores en 2017, analizan el riesgo que tiene un familiar que pasa un duelo de sufrir algún tipo de enfermedad de la salud mental.

Los resultados de este análisis indicaron que durante los primeros 10 años tras la pérdida, hay un riesgo elevado desarrollar problemas de salud mental (ansiedad, depresión, esquizofrenia, etc.) e incluso de tener episodios de autolesión o de suicidio, siendo el momento más crítico durante el primer año. Además, el duelo es más complicado si la muerte es de un hijo o un cónyuge. Las estadísticas de este estudio muestran que un 8’9% de las personas en duelo sufre alguno de estos episodios.

Todo ello aumenta alrededor de un tercio cuando ya habían presentado un diagnóstico previo al fallecimiento del ser querido. Por ejemplo, un 37% de los toxicómanos recae en el consumo.

En opinión del Dr. Carbonell, es importante estar pendientes de la evolución del duelo, porque, aunque se trata de un proceso normal y doloroso, debemos vigilar que este no supere ciertos límites volviéndose patológico y produciendo un sufrimiento excesivo. Siempre será recomendable acudir a un profesional de la salud mental para que este lo supervise y   nos ayude en este trayecto.

Por Instituto Carbonell 19 de noviembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que las amistades tóxicas son aquellas que arrastran a comportamientos que no benefician, como trasnochar, beber, consumir drogas o incluso abandonar hábitos saludables como ir al terapeuta o tomar medicación. Señala que estas personas empujan hacia un mundo más desestructurado que quizá ellas pueden manejar, pero que para uno supone un coste emocional y personal muy alto. Recomienda poner límites firmes y dejar claro qué conductas no se van a aceptar. Añade que, si la amistad no respeta esos límites y tus “noes”, entonces no puede mantenerse sin perjudicar la salud mental.
Por Instituto Carbonell 18 de noviembre de 2025
El Dr. José Carbonell reflexiona sobre la importancia de buscar ayuda profesional antes de "caer muy bajo" en la vida. Señala que a menudo, las personas no se dan cuenta de que la caída es gradual y se aferran a situaciones (como una relación o un puesto de trabajo) pensando que remontarán, a pesar de que la situación esté desestructurando su vida . Él comenta que, si bien el cambio a veces ocurre al tocar fondo, en otras ocasiones, son las personas que nos rodean quienes nos alertan de que no estamos bien. El concepto clave es que debemos establecer límites de hasta dónde estamos dispuestos a caer o tener "días malos" cuando estamos bien. Finalmente, el Dr. Carbonell enfatiza que es fundamental superar el estigma o el miedo a acudir a un psicólogo o psiquiatra para resolver problemas cotidianos, del mismo modo que se ve como algo normal ir al terapeuta de manera regular para mantener una salud mental óptima. Lo justo es identificar a tiempo si se está cayendo para buscar ayuda profesional, ya que no es correcto que uno sea la propia víctima o que los demás esperen que la persona pueda salir de esa situación difícil por sí misma.
Por Instituto Carbonell 17 de noviembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que, aunque el contacto cero suele ser la recomendación ideal tras una ruptura, no siempre es posible cuando se comparte trabajo, gimnasio, amigos, hobbies o se vive en un entorno pequeño. Señala que en estos casos es inevitable encontrarse con la expareja y que eso puede resultar muy doloroso, especialmente al principio. Recomienda buscar apoyo profesional si la situación genera sufrimiento intenso, ya que un terapeuta puede ayudar a gestionar las emociones y a fortalecer la capacidad de afrontamiento. Añade que, con el tiempo y trabajando en el propio crecimiento personal, esos encuentros perderán intensidad emocional hasta dejar de afectar, convirtiéndose en una experiencia que aporta fortaleza y preparación para futuras relaciones.