Expectativas vs. Realidad: Cómo evitar la frustración emocional

14 de marzo de 2025

Las expectativas son las creencias o deseos que tenemos las personas sobre cómo nos gustaría que fueran o cómo deberían ser las cosas en el futuro. Es decir, una expectativa es una proyección de un objetivo o un resultado en el futuro.


Según Ruiz, las expectativas se relacionan con la creencia que tiene una persona sobre si sus acciones afectarán o no los resultados, a esto lo llaman “Locus de control”. Aquí influyen dos aspectos importantes, por un lado, tenemos la creencia de que lo que nos ocurre se encuentra fuera de nuestro control, es decir, el resultado dependerá de la suerte, de otras personas o del contexto (externalismo). Y por otro lado, está la creencia de que lo que nos pasa depende únicamente de nosotros mismos y de lo que hacemos (internalismo).


Las expectativas forman parte de nuestra vida y nos ayudan a enfocar nuestras acciones hacia ciertos objetivos. Sin embargo, cuando los resultados no son los que esperábamos, esto puede generar frustración y en algunos casos puede llevar a que la persona se paralice, es decir, que surja esa sensación de quedarse estancada o la incapacidad de actuar.

Según el artículo, es muy importante aceptar que no siempre es posible controlar todo y que pueden surgir obstáculos. Las personas que se frustran, a menudo, reaccionan con ira cuando no consiguen lo que quieren, y aquellas personas con baja tolerancia a la frustración son más propensas a padecer ansiedad o depresión o si está sintomatología ya está presente a que aumente.


En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, las  altas expectativas pueden generar una sensación de presión y un sentimiento de frustración o tristeza cuando creemos que debemos cumplirlas, pero nos damos cuenta de que no somos capaces de alcanzarlas. Por ello, es importante ser conscientes de esto, si no podemos manejar ciertas situaciones, buscar el apoyo de un profesional de la salud mental.


Por Instituto Carbonell 4 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell propone que para liberarnos de una expareja cuando aún no podemos aplicar una “extinción cero”, realicemos una dieta expareja. Consiste en eliminar del entorno inmediato todos los estímulos que activen recuerdos: fotos en el móvil, regalos, imágenes en casa y cualquier objeto significativo. También recomienda evitar itinerarios, lugares, gimnasios, pubs o restaurantes que estaban asociados a la relación, así como mantener distancia temporal de los amigos comunes para ganar espacio personal. Señala que, si se consigue crear ese entorno protegido —acompañado de terapia, medicación si es necesaria y trabajo personal— será mucho más fácil avanzar, crecer emocionalmente y superar el duelo hasta lograr finalmente una verdadera desconexión emocional.
Por Instituto Carbonell 3 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell señala que felicitar a un ex es una decisión delicada que depende de cómo se haya gestionado la ruptura y del tiempo transcurrido. Advierte que un mensaje bienintencionado puede ser interpretado de muchas maneras —como una apertura, una provocación o una falta de respeto— y por eso recomienda hacerlo sólo cuando no queden rencores ni remordimientos y la relación haya quedado claramente en el pasado. Concluye que, aunque en ocasiones puede estar bien retomar gestos cordiales, hay que actuar con precaución y sentido común: no basta con quedar bien, hay que asegurarse de que el gesto no cause daño.
Por Instituto Carbonell 2 de diciembre de 2025
Según Miguel Pita, Dr en genética y biología celular, el amor es un proceso biológico que funciona como una “droga” natural: produce euforia, obsesión y luego un apego más estable. El desamor también es un proceso biológico y duele porque el cerebro intenta que volvamos a la pareja. Cada persona vive el amor distinto según sus hormonas y experiencias. ¿Qué hacer si estoy sufriendo por desamor? Normaliza tus emociones: Lo que sientes es biológico (euforia, obsesión, ansiedad o dolor) Acepta los tiempos del cerebro: El desamor mejora con tiempo porque el cerebro necesita desactivar los mecanismos que creó durante el enamoramiento. Reconoce tu estilo emocional: puedes tender a buscar euforia o a disfrutar más del apego. Entenderlo ayuda a comprender cómo amas. Observa patrones en tus elecciones: solemos enamorarnos de personas que coinciden con nuestra “imagen mental”. El cerebro encuentra estos patrones con claridad. No intentes controlar todo: el amor tiene una parte instintiva muy fuerte, puedes manejar tus decisiones, pero no la química. Rodéate de apoyo: saber que todos pasan por lo mismo ayuda a reducir la sensación de rareza o culpa. En opinión del Dr. Carbonell, nos ayuda el hecho de comprender los mecanismos biológicos del amor, a desmitificarlo sin quitarle profundidad al amor y desamor, permitiendo vivirlo con más conciencia.