¿Malas decisiones?
15 de marzo de 2025
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, reflexiona sobre las malas decisiones y cómo muchas veces miramos al pasado preguntándonos si hicimos lo correcto. Es normal arrepentirse o desear una segunda oportunidad, pero no debemos quedarnos atrapados en la culpa.
Las decisiones se toman con la información y emociones del momento, y aunque algunas sean erróneas, siempre podemos aprender de ellas para el futuro. No podemos hipotecar nuestro presente por lo que ya pasó. La clave está en aceptar, aprender y seguir adelante.

El Dr. Jose Carbonell explica que es fundamental aprender a centrarse en uno mismo: cuidarse, potenciar los propios hobbies, objetivos e ilusiones y dejar de compararse con los demás. Insiste en que obsesionarse con crecer, ser feliz y alcanzar una buena salud mental permite convertirse en una mejor versión de uno mismo. Afirma que, al hacerlo, también se atraerán personas que valoren ese esfuerzo, compartan proyectos y ofrezcan apoyo, generando relaciones más equilibradas y satisfactorias.

El Dr. Jose Carbonell explica que la llamada hangxiety es la ansiedad o depresión que aparece durante o después de la resaca, principalmente tras el consumo de alcohol. Advierte que este efecto es más probable en personas con problemas de ansiedad, depresión o que toman medicación, y que los síntomas no siempre se presentan de inmediato, sino incluso días después. Subraya que la única forma de evitarlo es no consumir alcohol, ya que forzar al cuerpo más allá de sus límites inevitablemente desencadena estas reacciones emocionales y físicas.

El Dr. Jose Carbonell explica que todas las personas experimentamos altibajos emocionales, una especie de montaña rusa que puede deberse al estrés, a las responsabilidades, a factores hormonales o incluso a épocas del año. Señala que estos cambios son normales y que conviene aprovechar los momentos en los que nos sentimos con energía y entusiasmo —cuando estamos “on fire”— para disfrutar, socializar y avanzar en lo que nos cuesta más en otras etapas. Destaca que aprender a convivir con esos ciclos emocionales nos permite sobrellevar mejor los momentos bajos y mantener un equilibrio más saludable en la vida.