Factores psicológicos en el síndrome de intestino irritable

10 de marzo de 2016

Con el objetivo de determinar los posibles factores psicológicos que intervienen en el síndrome de intestino irritable, se ha llevado a cabo un estudio transcultural realizado por los doctores Charles y Mary Joan Gerson (gastroenterólogo y psicóloga), de la División de Gastroenterología del Mount Sinai School of Medicine, en Nueva York, Estados Unidos.

Los resultados han sido publicados en la revista Neurogastroenterology & Motility, con el título A cross-cultural investigation of attachment style, catastrophizing, negative pain beliefs, and symptom severity in irritable bowel síndrome.

El Síndrome de Intestino Irritable (SII) se manifiesta por la presencia de malestar o dolor abdominal asociado a una alternancia en el hábito intestinal (diarrea y estreñimiento o combinación de ambos) sin que se haya reconocido causa orgánica hasta al momento, por lo que es considerado un trastorno funcional.

En el estudio participaron hombres y mujeres con una edad promedio de 39 años, de diferentes áreas geográficas del mundo, y con nivel socioeconómico y educativo alto. De cada lugar se incluyeron 50 pacientes con SII, y 20 que no sufrían este trastorno.

Los factores psicológicos que se tuvieron en cuenta en el estudio fueron el estilo de apego en sus relaciones personales, el catastrofismo y los pensamientos negativos sobre el dolor.

Existen cuatro estilos de apego: seguro, ansioso, de evitación y una combinación de estos dos últimos, el temeroso-evitativo.

Alguien con apego seguro es capaz de identificar a una figura que puede ayudarlo cuando lo necesita; el individuo con estilo de apego ansioso, busca la proximidad de la figura primaria y al mismo tiempo se resiste a ser tranquilizado por ella o se muestra agresivo; con estilo de apego de evitación tiende a mantener una distancia emocional de personas y objetos supuestamente amenazantes, y por último, alguien con estilo temeroso-evitativo, quiere la cercanía de alguien pero se ve comprometido por su temor.

Los investigadores concluyeron que los estilos de apego ansioso y de evitación tienen una influencia indirecta en la gravedad de este padecimiento.

En cuanto al catastrofismo y pensamientos negativos sobre el dolor, se identificaron como mediadores entre los estilos de apego ansioso y evitativo y la gravedad del intestino irritable. Asimismo se descubrió que estos factores psicológicos varían de una región geográfica a otra, indicando que hay factores culturales que pueden influir en la forma que se manifiesta el síndrome de intestino irritable.

En conclusión queda evidenciado, que los aspectos psicológicos juegan un importante papel en el síndrome de colon irritable por consiguiente estos deben ser valorados y tratados para poder afrontar adecuadamente esta enfermedad .

Por Instituto Carbonell 14 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que no existe una diferencia de edad perfecta en la pareja, porque lo verdaderamente determinante no son los años, sino la conexión emocional. Señala que en consulta ha visto parejas con grandes diferencias de edad —tanto hombres mayores con mujeres más jóvenes como a la inversa— que funcionan muy bien gracias a su complicidad, afinidad intelectual, intereses compartidos y energía similar. Destaca que ninguna edad garantiza que una relación vaya a durar, del mismo modo que tampoco lo hacen otros factores como la cultura, los hijos o los proyectos en común. Por ello, recomienda no dejarse influir por la opinión social y centrarse en lo que la relación aporta a quienes la viven. Concluye afirmando que, más allá de estadísticas o prejuicios, lo esencial es cómo cada pareja cuida su vínculo y afronta sus propias complejidades.
Por Instituto Carbonell 13 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que en la vida, y especialmente en el amor, no todo vale. Señala que aunque tengamos objetivos personales o afectivos, jamás debemos alcanzarlos a costa de manipular, engañar o pasar por encima de los sentimientos de los demás. Advierte que actuar sin límites éticos nos convierte en personas que buscan su propio placer o gratificación sin considerar el daño causado, y eso tiene consecuencias. Subraya que vivimos rodeados de personas con emociones reales, que confían en nuestras palabras y pueden sufrir si usamos esas palabras solo para obtener lo que queremos. Concluye recordando que, igual que no queremos que nos hagan daño, tampoco debemos causarlo: no todo vale y nuestras acciones siempre tienen impacto.
Por Instituto Carbonell 12 de diciembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que cuando una relación no fluye de manera natural —ya sea con amistades del pasado, con una expareja, con hijos o con los propios padres— forzarla solo genera desgaste y tensiones innecesarias. Señala que es legítimo intentar recuperar la cordialidad, pero también es esencial reconocer el punto en el que el esfuerzo deja de ser sano y empieza a perjudicar nuestro bienestar. Añade que no debemos supeditar nuestra vida al deseo de obtener perdón o restaurar algo que no avanza por sí solo. Concluye que, si las cosas fluyen, adelante; pero si no, no vale la pena sacrificar la salud emocional intentando que funcione lo que no está preparado para funcionar.