Fobia a estar sin el móvil

22 de enero de 2019

Hoy en día muchas personas experimentan un sentimiento de ansiedad y pérdida de conexión con el mundo al dejar el móvil en casa. El concepto  “ Nomofobia ” la abreviatura en inglés para “no móvil fobia” define esta experiencia que afecta  a cualquier perfil de persona, tanto adolescentes como a adultos.   Todo ello viene plasmado en el artículo publicado en agosto del 2017 en The Guardian.

Los aspectos más relevantes para poder decir que tienes adicción al teléfono móvil son: que sea de las cosas a las que le dedicas más tiempo al final del día, que sientas que es de lo más importante de tu vida y que sientas “síntomas de abstinencia” como el tener que utilizarlo para calmarte tras un tiempo sin utilizarlo o sentirte nervioso si hace horas que no lo utilizas.

El Dr. Kim Ki Joon, realizó un estudio en el que se observó que muchas personas percibían su teléfono móvil como una extensión de ellos mismos y sentían apego hacia estos.  De hecho, un estudio previo mostró que la separación del móvil no solo tenía un impacto en el sentimiento de soledad, sino que incluso puede haber relación entre la separación de este y el incremento de la presión sanguínea.

Tras esta información nos preguntamos: ¿Puede el hecho de estar sin tu teléfono móvil producirte algo parecido a la ansiedad por separación? El profesor Mark Griffiths,  psicólogo diplomado y director de la Unidad de Investigación de Apuestas Internacionales de la Universidad de Nottingham Trent, opina que sí, y que esto se debe a su contenido. Esto es tanto por todas las fotos y recuerdos de nuestra vida que guardamos en él , como por la comunidad social a la que nos da acceso. “Deberás extraer quirúrgicamente el móvil de la mano de un adolescente, si quieres separarle de él, pues toda su vida está ligada a ese dispositivo”.

Griffiths piensa que la teoría del apego, por la cual dependemos emocionalmente del teléfono debido a que contiene todos los detalles de nuestra vida, es solo una pequeña parte de la nomofobia.  Para los adolescentes que se han criado con móviles, es el miedo a estar “desaparecido” a nivel social y perderse lo que está pasando en Snapchat o Instagram lo que les hace estar ansioso.

Aún así, Griffiths cree que los adolescentes se adaptan muy rápido si los llevas de vacaciones donde no haya internet. Separarse del móvil, apagándolo o dejándolo en casa puede reducir la dependencia hacia este y la ansiedad producida por su separación.

En opinión del Dr. Carbonell el impacto que va a tener el móvil y todas las cosas que vamos a poder hacer con él, nos aportarán beneficios y riesgos que están todavía por conocer. Lo que es una realidad es que el “social media” ha incrementado sobretodo en las adolescentes de manera muy exponencial los problemas de autoestima, depresión e incremento de suicidios.

Por Instituto Carbonell 12 de junio de 2025
El Dr. Carbonell analiza el comportamiento de las personas excesivamente insistentes, aquellas que, a pesar de no recibir respuesta o interés, siguen buscando contacto a través de llamadas, mensajes, correos o apariciones frecuentes. Este tipo de insistencia, que puede comenzar como una muestra de interés legítimo, se convierte en un problema cuando no se respetan los límites que la otra persona intenta establecer. Según el Dr. Carbonell, es comprensible que al principio alguien insista con la intención de demostrar interés o de confirmar si hay una posibilidad real de vínculo. El problema surge cuando esa insistencia se vuelve invasiva, persiste frente a señales claras de rechazo o incomodidad, y no se acepta un “no” como respuesta. Por eso, el Dr. Carbonell recomienda establecer límites firmes y expresarlos de forma clara y directa. Es importante comunicar sin ambigüedades que no se desea continuar el contacto, que la otra persona está actuando unilateralmente y que su comportamiento está empezando a generar un impacto negativo. Si, pese a ello, la insistencia persiste y se traspasan los límites del respeto y la libertad personal, es necesario considerar la posibilidad de acudir a recursos legales para proteger el bienestar y la integridad emocional.  En resumen, el Dr. Carbonell subraya la importancia de no permitir que una relación indeseada o desequilibrada invada el espacio personal. La claridad, el autocuidado y, si es necesario, la intervención formal, son esenciales para poner fin a este tipo de situaciones.
Por Instituto Carbonell 11 de junio de 2025
El Dr. Carbonell aborda el fenómeno de la doble vida, un comportamiento que, aunque sorprendente, ha observado en numerosas ocasiones a lo largo de su experiencia clínica. Explica que existen personas que son capaces de mantener dos vidas paralelas —en ocasiones, incluso dos familias distintas— sin que una sepa de la existencia de la otra. Este tipo de comportamiento no siempre está asociado a perfiles extravagantes o fácilmente sospechosos; al contrario, muchas veces proviene de personas aparentemente normales, discretas y sencillas, lo que genera una gran sorpresa en quienes las rodean. El Dr. Carbonell subraya que su función como profesional no es juzgar, sino comprender y acompañar. No obstante, pone el foco en quienes sufren las consecuencias de estas dobles vidas: las víctimas, que pueden descubrir años después la existencia de otra familia, otros hijos, u otra vida completamente desconocida. A esas personas les recuerda que no tienen ninguna culpa de lo ocurrido y que la responsabilidad recae únicamente en quien eligió vivir con ocultamientos y engaños. En cuanto a las personas que llevan esa doble vida, muchas veces, cuando intentan justificar sus actos, reconocen que la situación se les fue de las manos. Afirman que no supieron cómo ponerle fin, ni a quién elegir, y que, finalmente, aprendieron a sostener ambas realidades simultáneamente, aunque ello implicara una gran carga emocional y, en muchos casos, daño colateral. En definitiva, el Dr. Carbonell confirma que sí, existen personas capaces de llevar una doble vida, pero lamentablemente, los que más sufren no son quienes la viven, sino quienes la descubren tarde y deben reconstruir su mundo emocional a partir de esa traición.
Por Instituto Carbonell 10 de junio de 2025
El Dr. Carbonell reflexiona sobre una situación común en las relaciones sociales: cuando dos personas cercanas, amigos o conocidos, presentan versiones diferentes de un mismo conflicto y nos piden que tomemos partido. Ante esta disyuntiva, subraya que ambas personas pueden tener razón desde su propia perspectiva, ya que cada uno interpreta la realidad a través de su experiencia emocional y subjetiva. El Dr. Carbonell aconseja no intervenir directamente ni posicionarse a favor de una de las partes. En cambio, propone escuchar con empatía a ambos, recordando que, muchas veces, lo único que buscan es ser comprendidos, más que tener razón. Tomar partido solo puede llevar a tensiones innecesarias, e incluso al deterioro de las relaciones con uno u otro amigo. Además, advierte que involucrarse en un conflicto ajeno, incluso si nos presentan pruebas como mensajes, vídeos o imágenes, puede colocarnos en una posición incómoda o comprometida. Al brindar apoyo a uno, es fácil que el otro se sienta traicionado o juzgado, algo que no es deseable si se quiere mantener una relación saludable con ambos. En conclusión, el Dr. Carbonell recomienda mantener una postura neutral y no dejarse arrastrar por dinámicas de confrontación entre terceros. Cada uno tiene su versión legítima de los hechos y no es nuestra responsabilidad resolver un conflicto que no nos pertenece.