¿Habrá más demencias en el futuro?

20 de octubre de 2017

La demencia es una enfermedad muy incapacitante, que trastoca la vida de la persona que la sufre y la de su familia. Esta enfermedad consiste en un deterioro de la memoria y de las habilidades de juicio o pensamiento, lo cual supone que los enfermos necesitan ayuda para realizar las tareas del día a día. Además, también presentan deterioro en el control de las emociones y los familiares deben aprender a lidiar con ello.

La demencia, suele darse principalmente en personas mayores, por eso tienen especial relevancia los datos encontrados a nivel de población mundial, que indican la coincidencia de dos factores: por una parte cada vez va aumentando más el número de personas mayores y por otra parte se alarga la esperanza de vida de estas. Debido a estos datos, se hizo un estudio llamado “ Tendencia de la demencia en Inglaterra y Gales ” publicado en el British Medical Journal en julio de 2017 por Ahmadi-Ahbhari investigadora del University College London, en el cual se analizó como afectaban estos factores a lo que sabemos sobre la demencia.

En términos generales, los datos son favorables, pues estos últimos años se ha observado una disminución en la proporción de personas de más de 80 años que tuvieran demencia. Además el número de casos nuevos en hombres ha ido reduciéndose mucho en los últimos años y entre 2002 y 2013 en la población general se ha dado una disminución de un 2’7% de casos menos cada año. Aún así, debido al aumento de la población, el número total de personas con este trastorno irá en aumento, concretamente este estudio predice un 57% más de casos en el año 2040 en comparación con los del 2016, tanto en Inglaterra como en Gales.

En opinión del Dr. Carbonell la demencia es un trastorno que requiere de mayor atención tanto para investigar todos aquellos factores involucrados en su aparición, como métodos de prevención y de tratamiento dado el gran impacto que tiene y el aumento de prevalencia en el futuro.

Por Instituto Carbonell 24 de septiembre de 2025
Sentir que el tiempo nunca alcanza es una experiencia común hoy en día. Entre responsabilidades laborales, compromisos familiares y estímulos constantes, la jornada se percibe como un espacio saturado donde resulta difícil incorporar nuevas rutinas. Por eso, no sorprende que la actividad física quede muchas veces en un segundo plano. Más que una cuestión de horas insuficientes, lo que realmente se pone en juego es la manera en que distribuimos nuestras prioridades y el significado que le damos al cuidado personal dentro del tiempo del que disponemos. Tal como explica Garatachea, N. en el artículo, un grupo de investigadores desarrolló en 2024 el modelo EXPERT, que analiza cómo vivimos el tiempo cuando hablamos de ejercicio. Según este modelo, “no tener tiempo” puede significar varias cosas: 1. Necesidades y preferencias temporales: Cada persona tiene sus momentos ideales, algunos funcionan mejor de mañana, otros por la tarde o en sesiones cortas durante la semana. 2. Autonomía temporal:Es el grado de control que tienes sobre tu agenda. Si puedes mover compromisos o delegar, será más fácil encajar la actividad física. 3. Condiciones temporales: Aquí entran factores objetivos: el tipo de trabajo, responsabilidades familiares, trayectos… No todas las etapas de la vida ofrecen las mismas posibilidades. 4. Uso del tiempo en el ejercicio: No importa tanto la duración como la eficiencia. Un entrenamiento intenso de 20 minutos puede ser más útil que dos horas dispersas en el gimnasio. Además, caminar al trabajo o subir escaleras también cuenta como ejercicio. Identificar en qué categoría encajamos el ejercicio nos ayuda a encontrar soluciones realistas. En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, la falta de tiempo no es una barrera definitiva, sino un reto que puede modificarse con pequeños cambios en la rutina. Ahora bien cuando la sobrecarga de responsabilidades y la sensación de no llegar a todo provoca estrés o malestar, acudir a un profesional de la salud mental puede ofrecer estrategias para manejar mejor el tiempo y aliviar la carga emocional.
Por Instituto Carbonell 24 de septiembre de 2025
El Dr. José Carbonell explica que la decepción en una relación aparece cuando, tras mucho esfuerzo compartido, uno de los miembros prioriza sus propios proyectos y descuida el vínculo común. Ante esta situación, recomienda mantener una comunicación clara, señalar los límites de lo que se está dispuesto a ceder y reflexionar también sobre las propias expectativas. Advierte que, si la decepción es recurrente, puede estar vinculada a un nivel de exigencia personal demasiado alto. Finalmente, destaca que la decepción suele ser causa o consecuencia de muchas rupturas, por lo que conviene analizar su origen para encontrar soluciones.
Por Instituto Carbonell 23 de septiembre de 2025
El Dr. José Carbonell señala que las rupturas de pareja suelen describirse en cuatro fases: una inicial más artificial, una segunda con oleadas de angustia, una tercera de aceptación y una cuarta de resolución. Sin embargo, en su experiencia clínica, no siempre se viven de forma tan lineal, ya que cada persona gestiona el duelo de manera distinta. Resalta la importancia de pedir ayuda profesional si uno se queda atascado en el proceso, así como aprender de lo positivo, proyectarse hacia el futuro y reconstruir la vida para recuperar el bienestar personal.