La falta de cuidado parental asociada a alteraciones en el desarrollo cerebral

2 de diciembre de 2015

Investigadores del Hospital Occidente de China de la Universidad de Sichuan en Chengdu, China, han encontrado una asociación entre la ausencia de los padres durante periodos prolongados de tiempo y tener peores niveles de madurez cerebral.

Con el fin de estudiar como la migración de un gran número de trabajadores está afectando a millones de niños que han quedado al cuidado de sus familiares más de seis meses, Yuan Xiao del Huaxi MR Research Center y su equipo, analizaron la estructura del cerebro de estos niños y la compararon con la de niños que vivían con sus padres.

Para ello, se realizaron exámenes de resonancia magnética a 38 niños y niñas de edades comprendidas entre 7 y 13 años, cuyos padres se habían ausentado al menos 6 meses y se compararon con exámenes de resonancia magnética de un grupo control de 30 niños y niñas de entre 7 y 14 años que vivían con sus padres. A continuación se midió el cociente intelectual de todos los participantes y se comparó el volumen de materia gris de ambos grupos.

Los resultados mostraban grandes volúmenes de materia gris en múltiples regiones del cerebro especialmente en los circuitos del cerebro emocional, en los menores que habían estado en ausencia de los padres. El valor medio de las puntuaciones CI en los niños sin padres no fue significativamente diferente de los del grupo control, pero el volumen de materia gris en una región del cerebro asociada con la codificación de la memoria y la recuperación de información, correlacionó negativamente con la puntuación del cociente intelectual.

Dado que el mayor volumen de materia gris puede reflejar una falta de madurez del cerebro, la correlación negativa entre las puntuaciones de materia gris y cociente intelectual, sugiere que crecer en ausencia de los padres podría retrasar el correcto desarrollo cerebral .

Estudios anteriores apuntaban a que la privación social afecta al desarrollo cerebral, sin embargo se refería a casos más extremos como los huérfanos. En este caso el estudio se ha centrado en niños que se quedan en casa de otros familiares cuando los padres se ven obligados a buscar empleo fuera.

Los resultados del estudio han sido presentados en la reunión anual de la Sociedad Radiológica de América del Norte (RSNA) celebrada en Chicago, Estados Unidos.

Por Instituto Carbonell 12 de junio de 2025
El Dr. Carbonell analiza el comportamiento de las personas excesivamente insistentes, aquellas que, a pesar de no recibir respuesta o interés, siguen buscando contacto a través de llamadas, mensajes, correos o apariciones frecuentes. Este tipo de insistencia, que puede comenzar como una muestra de interés legítimo, se convierte en un problema cuando no se respetan los límites que la otra persona intenta establecer. Según el Dr. Carbonell, es comprensible que al principio alguien insista con la intención de demostrar interés o de confirmar si hay una posibilidad real de vínculo. El problema surge cuando esa insistencia se vuelve invasiva, persiste frente a señales claras de rechazo o incomodidad, y no se acepta un “no” como respuesta. Por eso, el Dr. Carbonell recomienda establecer límites firmes y expresarlos de forma clara y directa. Es importante comunicar sin ambigüedades que no se desea continuar el contacto, que la otra persona está actuando unilateralmente y que su comportamiento está empezando a generar un impacto negativo. Si, pese a ello, la insistencia persiste y se traspasan los límites del respeto y la libertad personal, es necesario considerar la posibilidad de acudir a recursos legales para proteger el bienestar y la integridad emocional.  En resumen, el Dr. Carbonell subraya la importancia de no permitir que una relación indeseada o desequilibrada invada el espacio personal. La claridad, el autocuidado y, si es necesario, la intervención formal, son esenciales para poner fin a este tipo de situaciones.
Por Instituto Carbonell 11 de junio de 2025
El Dr. Carbonell aborda el fenómeno de la doble vida, un comportamiento que, aunque sorprendente, ha observado en numerosas ocasiones a lo largo de su experiencia clínica. Explica que existen personas que son capaces de mantener dos vidas paralelas —en ocasiones, incluso dos familias distintas— sin que una sepa de la existencia de la otra. Este tipo de comportamiento no siempre está asociado a perfiles extravagantes o fácilmente sospechosos; al contrario, muchas veces proviene de personas aparentemente normales, discretas y sencillas, lo que genera una gran sorpresa en quienes las rodean. El Dr. Carbonell subraya que su función como profesional no es juzgar, sino comprender y acompañar. No obstante, pone el foco en quienes sufren las consecuencias de estas dobles vidas: las víctimas, que pueden descubrir años después la existencia de otra familia, otros hijos, u otra vida completamente desconocida. A esas personas les recuerda que no tienen ninguna culpa de lo ocurrido y que la responsabilidad recae únicamente en quien eligió vivir con ocultamientos y engaños. En cuanto a las personas que llevan esa doble vida, muchas veces, cuando intentan justificar sus actos, reconocen que la situación se les fue de las manos. Afirman que no supieron cómo ponerle fin, ni a quién elegir, y que, finalmente, aprendieron a sostener ambas realidades simultáneamente, aunque ello implicara una gran carga emocional y, en muchos casos, daño colateral. En definitiva, el Dr. Carbonell confirma que sí, existen personas capaces de llevar una doble vida, pero lamentablemente, los que más sufren no son quienes la viven, sino quienes la descubren tarde y deben reconstruir su mundo emocional a partir de esa traición.
Por Instituto Carbonell 10 de junio de 2025
El Dr. Carbonell reflexiona sobre una situación común en las relaciones sociales: cuando dos personas cercanas, amigos o conocidos, presentan versiones diferentes de un mismo conflicto y nos piden que tomemos partido. Ante esta disyuntiva, subraya que ambas personas pueden tener razón desde su propia perspectiva, ya que cada uno interpreta la realidad a través de su experiencia emocional y subjetiva. El Dr. Carbonell aconseja no intervenir directamente ni posicionarse a favor de una de las partes. En cambio, propone escuchar con empatía a ambos, recordando que, muchas veces, lo único que buscan es ser comprendidos, más que tener razón. Tomar partido solo puede llevar a tensiones innecesarias, e incluso al deterioro de las relaciones con uno u otro amigo. Además, advierte que involucrarse en un conflicto ajeno, incluso si nos presentan pruebas como mensajes, vídeos o imágenes, puede colocarnos en una posición incómoda o comprometida. Al brindar apoyo a uno, es fácil que el otro se sienta traicionado o juzgado, algo que no es deseable si se quiere mantener una relación saludable con ambos. En conclusión, el Dr. Carbonell recomienda mantener una postura neutral y no dejarse arrastrar por dinámicas de confrontación entre terceros. Cada uno tiene su versión legítima de los hechos y no es nuestra responsabilidad resolver un conflicto que no nos pertenece.