La homeopatía en el punto de mira del gobierno americano

6 de noviembre de 2017

La popularidad de la medicina alternativa ha ido aumentando hasta tal punto, que solo en 2007 en Estados Unidos supuso unas ventas de más de 3 billones de euros. Por ello y tal como refleja el artículo “El gobierno estadounidense ordena que los tratamientos homeopáticos lleven una etiqueta que diga que no funcionan” publicado por Andrew Buncombe en el periódico “Independent” en diciembre de 2016 el gobierno estadounidense ha querido poner medidas más estrictas que garanticen que el consumidor sepa los beneficios reales y objetivos de estos.

Concretamente, lo que proponen es que los productores deban probar su eficacia mediante medidas científicas antes de afirmarla y en caso de no poder o no querer hacerlo, pongan una advertencia en su etiqueta que refleje que “no hay evidencias científicas de que este producto funcione”.

El motivo para aplicar esta medida es que las bases de la homeopatía datan del siglo XVIII y no encajan con los conocimientos y hallazgos actuales sobre medicina. Esta propone que si un producto a altas dosis produce una enfermedad, ese mismo producto, a dosis mínimas cura dicha enfermedad. El método para conseguir esas dosis mínimas es diluyendo el producto muchas veces, el problema es que lo diluyen tantas veces que al final cuando se hace un análisis, no se encuentran muestras del producto inicial en la pastilla. La explicación que dan los homeópatas es que el agua “recuerda” el producto, pero la verdad es que no hay ninguna prueba que lo respalde.

Así pues, aunque la elección de tomar productos homeopáticos es personal, es importante que los consumidores sean conscientes de la falta de evidencia científica al respecto.

En opinión del Dr. Carbonell esta medida tomada por el gobierno americano en relación a los tratamientos homeopáticos busca únicamente que el consumidor final esté adecuadamente informado del producto que consume, sus riesgos y beneficios. En otros artículos publicados en este blog hemos comentado que los medicamentos no por ser naturales están exentos de riesgos.

Por Instituto Carbonell 27 de julio de 2025
El Dr. José Carbonell desmonta un mito muy común: la creencia de que solo se debe acudir al psiquiatra o al psicólogo cuando uno está en una situación crítica o "muy mal". Desde su experiencia médica y psiquiátrica, insiste en que es un error esperar a tocar fondo para buscar ayuda profesional. La terapia no está reservada únicamente para casos graves; al contrario, puede ser una herramienta valiosa para mejorar muchos aspectos de la vida cotidiana. Explica que los profesionales de la salud mental pueden ayudar en temas tan diversos como el insomnio, la alimentación, la ansiedad, los cambios de humor, o la gestión emocional dentro del entorno laboral o familiar. También se trabaja en mejorar la calidad de las relaciones personales, ya sea con padres, pareja o colegas, y en aprender a estructurar mejor el día a día para vivir con más equilibrio y bienestar.  El Dr. Carbonell resalta que acudir a terapia en las etapas iniciales del malestar —antes de que los problemas se agraven— es mucho más efectivo. La intervención temprana facilita un abordaje más preventivo y menos traumático, y permite construir herramientas emocionales para enfrentar la vida con mayor solidez. Por ello, anima a dejar atrás prejuicios y a considerar la terapia como una forma natural y positiva de autocuidado.
Por Instituto Carbonell 26 de julio de 2025
El Dr. José Carbonell ofrece pautas sencillas pero muy eficaces para gestionar el estrés cotidiano, partiendo de una idea central: la organización es clave. En primer lugar, recomienda planificar el día siguiente con antelación, identificando de forma clara no solo las tareas y obligaciones, sino también los momentos destinados específicamente al descanso. Este equilibrio es esencial, ya que el estrés no solo proviene del exceso de trabajo, sino también de la falta de pausas bien estructuradas. Explica que la atención y la concentración humanas tienen un límite natural, por lo que sugiere trabajar en bloques de aproximadamente 45 minutos, seguidos de descansos breves de unos 15 minutos. Además, destaca la importancia de incorporar pausas más largas a lo largo del día: una por la mañana, otra al mediodía y otra en la tarde o noche.  El Dr. Carbonell subraya un punto esencial: la verdadera productividad no depende únicamente del número de horas trabajadas, sino de la calidad del descanso que se intercala entre las tareas. Por ello, invita a estructurar los días de manera consciente, dándole el mismo valor al tiempo productivo que al tiempo de recuperación mental y física. Esta estrategia, afirma, es una de las formas más efectivas de prevenir y manejar el estrés de forma saludable.
Por Instituto Carbonell 25 de julio de 2025
El Dr. José Carbonell lanza un mensaje claro y directo: "No pienses tanto, no le des vueltas a las cosas". Desde su experiencia como médico y psiquiatra, comparte que muchas personas llegan a su consulta atrapadas en un patrón de pensamiento excesivo y rumiativo, donde dudan constantemente de sí mismas, cuestionan si lo que piensan está bien o mal, o viven pendientes de lo que los demás puedan estar opinando sobre ellas. Explica que esta sobrecarga mental puede convertirse en una especie de bola creciente, difícil de detener, y que acaba afectando seriamente la estabilidad emocional. Muchas veces, añade, quienes sufren este tipo de pensamiento repetitivo ni siquiera reconocen que necesitan ayuda, y acaban atrapados en un ciclo que los lleva, una y otra vez, al mismo punto de partida: ansiedad, estrés, incertidumbre y malestar emocional. El Dr. Carbonell insiste en que es fundamental aprender a manejar el estrés, la ansiedad y, sobre todo, los propios pensamientos. Si uno puede establecer límites mentales y aplicar pautas de autorregulación por su cuenta, eso es positivo. Pero si este pensamiento excesivo —o overthinking— comienza a interferir con la vida diaria, impidiendo el descanso, la concentración o el bienestar general, es necesario acudir a un profesional.  Buscar ayuda no es señal de debilidad, sino una manera responsable y valiente de recuperar el equilibrio mental y aprender herramientas eficaces para gestionar lo que ocurre en la mente.