La OMS advierte de un aumento de trastornos mentales y suicidios
15 de mayo de 2020
Dévora Kestel, directora del Departamento de Salud Mental de la OMS (Organización Mundial de la Salud) explicó en una rueda de prensa que la situación actual de aislamiento, miedo, incertidumbre y la crisis económica va a tener consecuencias en la salud mental de la población. También insiste de la importancia de la atención psiquiátrica y psicológica.
Este departamento considera que aumentarán los casos de trastornos y suicidios. Han observado que el grupo de mayor riesgo son el personal sanitario que haya trabajado en primera línea, ya que en un estudio se ha obtenido que un 47% de los trabajadores sanitarios necesitó apoyo psicológico y que un 50% sufre de depresión, un 45% ansiedad y un 34% insomnio.
Los datos presentan un incremento de los casos de angustia, por ejemplo un 35% en China, un 60% en Irán o un 40% en Estados Unidos, tres de los países más afectados por la pandemia.
Aunque el COVID-19 tenga otros síntomas más significativos, como los respiratorios, su impacto en la salud mental es importante y podría tener graves consecuencias si no se pone remedio de forma correcta, es decir, buscando ayuda de profesionales de la salud mental para aliviar, acompañar y dar apoyo en estos momentos complicados.
En opinión del Dr. Carbonell,
ahora más que nunca se debería realizar un seguimiento preventivo de aquellas personas de mayor riesgo e iniciar tratamiento en aquellos que lo precisen.

El Dr. José Carbonell explica que no existe una diferencia de edad perfecta en la pareja, porque lo verdaderamente determinante no son los años, sino la conexión emocional. Señala que en consulta ha visto parejas con grandes diferencias de edad —tanto hombres mayores con mujeres más jóvenes como a la inversa— que funcionan muy bien gracias a su complicidad, afinidad intelectual, intereses compartidos y energía similar. Destaca que ninguna edad garantiza que una relación vaya a durar, del mismo modo que tampoco lo hacen otros factores como la cultura, los hijos o los proyectos en común. Por ello, recomienda no dejarse influir por la opinión social y centrarse en lo que la relación aporta a quienes la viven. Concluye afirmando que, más allá de estadísticas o prejuicios, lo esencial es cómo cada pareja cuida su vínculo y afronta sus propias complejidades.

El Dr. José Carbonell explica que en la vida, y especialmente en el amor, no todo vale. Señala que aunque tengamos objetivos personales o afectivos, jamás debemos alcanzarlos a costa de manipular, engañar o pasar por encima de los sentimientos de los demás. Advierte que actuar sin límites éticos nos convierte en personas que buscan su propio placer o gratificación sin considerar el daño causado, y eso tiene consecuencias. Subraya que vivimos rodeados de personas con emociones reales, que confían en nuestras palabras y pueden sufrir si usamos esas palabras solo para obtener lo que queremos. Concluye recordando que, igual que no queremos que nos hagan daño, tampoco debemos causarlo: no todo vale y nuestras acciones siempre tienen impacto.

El Dr. José Carbonell explica que cuando una relación no fluye de manera natural —ya sea con amistades del pasado, con una expareja, con hijos o con los propios padres— forzarla solo genera desgaste y tensiones innecesarias. Señala que es legítimo intentar recuperar la cordialidad, pero también es esencial reconocer el punto en el que el esfuerzo deja de ser sano y empieza a perjudicar nuestro bienestar. Añade que no debemos supeditar nuestra vida al deseo de obtener perdón o restaurar algo que no avanza por sí solo. Concluye que, si las cosas fluyen, adelante; pero si no, no vale la pena sacrificar la salud emocional intentando que funcione lo que no está preparado para funcionar.

