La terapia online es tan efectiva como la terapia presencial
8 de junio de 2020
A raíz de la situación que nos ha tocado vivir de aislamiento por Covid-19, los profesionales de la salud mental han utilizado la terapia online como recurso para ayudar a sus pacientes en momentos tan difíciles. Aunque esta forma de hacer terapia lleva tiempo, es ahora cuando ha habido un repunte en su uso.
La terapia online es una modalidad de intervención que utiliza las herramientas digitales y aprovecha sus funciones para ofrecer un servicio personal y flexible al paciente. Además, solo es necesario un nivel básico de internet y el aparato necesario para conectarnos a la red, ya sea móvil, tablet, ordenador, …
Un estudio publicado en la revista JAMA Psychiatry, comparó la terapia online con la terapia presencial en personas con hipocondría. Es decir, saber si los efectos terapéuticos son los mismos en ambas. El resultado obtenido fue que son igual de eficaces ambas terapias. Esto significa que las dos opciones son buenas como tratamiento para la hipocondría.
En definitiva, con los avances tecnológicos que nos encontramos hoy en día, la terapia online es igual de recomendable para cualquier enfermedad mental como la terapia presencial. Pero el profesional siempre tendrá en cuenta las necesidades y preferencias de cada caso.
En opinión del Dr. Carbonell, este estudio viene a demostrar que hacer las consulta online son igual de efectivas que presenciales. En tiempo de Covid han sido de gran ayuda y, por otro lado, el fácil acceso desde cualquier sitio acerca a los tratamientos para mejorar la salud mental allí donde haga falta. Es una buena herramienta para vender el estigma de aquellos que aún tienen prejuicios de acudir a un psiquiatra.
Los cambios estacionales como las altas temperaturas o el frío pueden suponer un papel importante en la variación emocional de algunas personas, pero más allá de esto, los ciclos anuales de invierno, primavera, verano y otoño, también pueden interferir en el comportamiento y estado de ánimo. En el artículo Echeburúa, E. denomina a este suceso como “meteorosensibilidad”, esto se puede manifestar de diferentes formas: - En zonas geográficas o épocas en las que hay inviernos largos con poca luz solar se produce una disminución de serotonina (neurotransmisor clave para el estado de ánimo, la motivación y la energía) y alteraciones en la melatonina que pueden producir trsiteza, pensamientos negativos, cansancio, sentimientos de culpabilidad, entre otros. - En zonas donde hay mucho viento se asocia con sensación de irritabilidad, agobio, insomnio y fatiga. También con nerviosismo, problemas de concentración y dolores de cabeza. - En casos de olas de calor bruscas pueden descompensar a pacientes con ciertos trastornos mentales graves. En opinión del Dr. Carbonell y M. Miranda, es importante tener en cuenta como influyen estos factores en nuestro estado de ánimo, sobre todo en personas que ya se encuentran en manos de profesionales de la salud mental, para así poder llevar a cabo un buen seguimiento y apoyo ante la posibilidad de experimentar alguno de estos síntomas.

El Dr. José Carbonell explica que cuando alguien rompe una relación y deja un vacío lleno de dolor, es normal sentirse destrozado y vivir un proceso de duelo. Subraya que no se puede forzar a otra persona a quedarse, por lo que lo esencial es aceptar su decisión y empezar a mirar por uno mismo. Recomienda dar espacio, cortar los contactos que dificulten la recuperación y permitirse sufrir sin buscar compensaciones inmediatas. Señala que este tiempo de reconstrucción personal ayuda a reconectar con uno mismo, crecer y transformarse en una mejor versión, recordando que siempre habrá luz al final del túnel.

El Dr. José Carbonell explica que cuando el sexo en pareja deja de ser satisfactorio, lo fundamental es hablarlo con claridad y complicidad , aunque resulte difícil expresarlo. Señala que es importante comunicar si el deseo ha cambiado o si la experiencia ya no resulta gratificante, y hacerlo sin miedo, buscando soluciones conjuntas. Recomienda, además, recurrir a un terapeuta o especialista en sexualidad si la comunicación directa no basta, de manera que se pueda intentar recuperar la conexión antes de considerar el fin de la relación.


