La terapia online es tan efectiva como la terapia presencial
8 de junio de 2020
A raíz de la situación que nos ha tocado vivir de aislamiento por Covid-19, los profesionales de la salud mental han utilizado la terapia online como recurso para ayudar a sus pacientes en momentos tan difíciles. Aunque esta forma de hacer terapia lleva tiempo, es ahora cuando ha habido un repunte en su uso.
La terapia online es una modalidad de intervención que utiliza las herramientas digitales y aprovecha sus funciones para ofrecer un servicio personal y flexible al paciente. Además, solo es necesario un nivel básico de internet y el aparato necesario para conectarnos a la red, ya sea móvil, tablet, ordenador, …
Un estudio publicado en la revista JAMA Psychiatry, comparó la terapia online con la terapia presencial en personas con hipocondría. Es decir, saber si los efectos terapéuticos son los mismos en ambas. El resultado obtenido fue que son igual de eficaces ambas terapias. Esto significa que las dos opciones son buenas como tratamiento para la hipocondría.
En definitiva, con los avances tecnológicos que nos encontramos hoy en día, la terapia online es igual de recomendable para cualquier enfermedad mental como la terapia presencial. Pero el profesional siempre tendrá en cuenta las necesidades y preferencias de cada caso.
En opinión del Dr. Carbonell, este estudio viene a demostrar que hacer las consulta online son igual de efectivas que presenciales. En tiempo de Covid han sido de gran ayuda y, por otro lado, el fácil acceso desde cualquier sitio acerca a los tratamientos para mejorar la salud mental allí donde haga falta. Es una buena herramienta para vender el estigma de aquellos que aún tienen prejuicios de acudir a un psiquiatra.

El Dr. José Carbonell explica que no existe una diferencia de edad perfecta en la pareja, porque lo verdaderamente determinante no son los años, sino la conexión emocional. Señala que en consulta ha visto parejas con grandes diferencias de edad —tanto hombres mayores con mujeres más jóvenes como a la inversa— que funcionan muy bien gracias a su complicidad, afinidad intelectual, intereses compartidos y energía similar. Destaca que ninguna edad garantiza que una relación vaya a durar, del mismo modo que tampoco lo hacen otros factores como la cultura, los hijos o los proyectos en común. Por ello, recomienda no dejarse influir por la opinión social y centrarse en lo que la relación aporta a quienes la viven. Concluye afirmando que, más allá de estadísticas o prejuicios, lo esencial es cómo cada pareja cuida su vínculo y afronta sus propias complejidades.

El Dr. José Carbonell explica que en la vida, y especialmente en el amor, no todo vale. Señala que aunque tengamos objetivos personales o afectivos, jamás debemos alcanzarlos a costa de manipular, engañar o pasar por encima de los sentimientos de los demás. Advierte que actuar sin límites éticos nos convierte en personas que buscan su propio placer o gratificación sin considerar el daño causado, y eso tiene consecuencias. Subraya que vivimos rodeados de personas con emociones reales, que confían en nuestras palabras y pueden sufrir si usamos esas palabras solo para obtener lo que queremos. Concluye recordando que, igual que no queremos que nos hagan daño, tampoco debemos causarlo: no todo vale y nuestras acciones siempre tienen impacto.

El Dr. José Carbonell explica que cuando una relación no fluye de manera natural —ya sea con amistades del pasado, con una expareja, con hijos o con los propios padres— forzarla solo genera desgaste y tensiones innecesarias. Señala que es legítimo intentar recuperar la cordialidad, pero también es esencial reconocer el punto en el que el esfuerzo deja de ser sano y empieza a perjudicar nuestro bienestar. Añade que no debemos supeditar nuestra vida al deseo de obtener perdón o restaurar algo que no avanza por sí solo. Concluye que, si las cosas fluyen, adelante; pero si no, no vale la pena sacrificar la salud emocional intentando que funcione lo que no está preparado para funcionar.

